Cumbre radical en Provincia para insistir con la ratificación de Daniel Salvador como vice de María Eugenia Vidal

Cumbre radical en Provincia para insistir con la ratificación de Daniel Salvador como vice de María Eugenia Vidal

Será en Berisso, con la excusa de un homenaje al prócer partidario Crisólogo Larralde. También se hablará de fogonear una candidatura para enfrentar a Macri en las PASO presidenciales.

 

De los pequeños rescoldos también se cocinan los grandes platos. Este sábado, en Berisso, antes del acto de homenaje a Crisólogo Larralde, una minicumbre radical de la Provincia comenzará a elaborar la estrategia partidaria de ratificación del acuerdo dentro de Cambiemos, la conformación de la fórmula con María Eugenia Vidal y el mecanismo de selección de candidatos distritales antes de la presentación de listas del 22 de junio.

El tributo a Larralde, histórico dirigente hasta la década del 60, será a las 19, frente a su monumento, en la calle Montevideo. Previamente, una veintena de alcaldes se reunió este viernes en el Comité Provincia, en la capital provincial, al lado del Arzobispado local.

 

El encuentro fue trasladado a último momento hasta La Plata por el fallecimiento del hermano del intendente de Berisso, Jorge Nedela.

Como elemento subsidiario, en la charla informal se incorporará la eventualidad de primarias para definir la candidatura presidencial.

En las últimas horas, desde la máxima representación partidaria se abrió esa alternativa. El presidente del Comité Nacional y gobernador de Mendoza, Alfredo Cornejo, fue el primero en habilitar la posibilidad “ad referéndum” de la opinión de Macri.

En Buenos Aires tomaron nota. El acto estaba programado hace tiempo, pero actúa como acelerador. Representa el primer paso en el cronograma radical bonaerense para el arribo de negociaciones con el PRO y la CC, los socios de la coalición de gobierno. Buenos Aires esuno de los pocos distritos donde el oficialismo no cerró acuerdo electoral.

La cuestión venía planchada hasta que, hace una semana, el diputado nacional Daniel Kroneberger (UCR) impuso una paliza al macrista Carlos Mac Allister en el comicio interno de Cambiemos de La Pampa.

Ese disparador político consolidó la exclusividad de representación radical en la mayoría de las gobernaciones. Entre ellas las de Tucumán, Jujuy, Neuquén, Santa Fé y Córdoba. Mendoza completaría el cuadro si Macri decide bajar a su candidato, el intendente de Luján de Cuyo, Omar de Marchi.

¿Por qué no cierra en tiempo y forma la negociación PRO-UCR en Buenos Aires?. Primer dato: la Gobernación está en manos del macrismo. Vidal reelige y es la dirigente con mayor ponderación en las encuestas. Decide en sintonía con la Casa Rosada. Y, entre otros detalles no menores, Macri no decide si arma fórmula propia (¿Carolina Stanley? ¿Patricia Bullrich?) o concede al envión radical para vice.

Si ello ocurre, podría haber reservas con el segundo término de Vidal en la Provincia.

​Esta semana, la gobernadora apuró en un sentido: colocará al ministro de Seguridad, Cristian Ritondo, como primer diputado nacional. La idea es que presida la Cámara, por el alejamiento de Emilio Monzó, probablemente a la embajada en España, si gana Macri en las presidenciales. Quedó definido el jueves en una conversación con el jefe de Gabinete, Marcos Peña.

Por otro lado, Vidal ralentó la carrera en otro. Un día antes, en la Gobernación, explicó que “algunas cosas se resolverán a último momento”, como la candidatura a vice. Daniel Salvador, el actual, propuesto por los intendentes para repetir, estaba a su lado. Imperturbable.

La nominación de Ritondo para encabezar lista, y cierta retracción de Jorge Macri (Vicente López), el primo del presidente, para acompañar a “Mariu”, despejarían el camino al radicalismo.

Pero, admiten impaciencia. Es el propio Salvador quien aconseja “para abajo” que cualquier innovación en la relación con el macrismo debe ser “en el marco del acuerdo, por consensos, definiendo estrategias para sumar”, incluso la eventualidad de una interna presidencial. 

Cuál es el tomo declarativo, sería la ecuación. La Convención de la UCR pondría la letra exacta. El Comité Provincia parece perfilado con la reciente manifestación de Ernesto Sanz, fundador de Cambiemos, al considerar "importante que se amplíe la oferta dentro del electorado".

​ "Puede que los votantes desencantados encuentren una vía de expresión", sugirió. Siempre que no se planteen antagonismos. A la manera de Ricardo Alfonsín. O el presidente de la Convención, Jorge Sappia, y su pregonada “marginalidad” del radicalismo “a la hora de la toma de decisiones de gobierno”.

Otra expresión de autonomía, en los hechos, es asumida por importantes dirigentes. Tal el caso del intendente de Córdoba, Ramón Mestre, refractario a la anulación de las PASO en Cambiemos para la gobernación mediterránea. Competirá con el Mario Negri, presidente del bloque UCR de Diputados en el Congreso Nacional. El legislador tiene el apoyo de la Casa Rosada. Su derrota implicaría otro fracaso del macrismo para sus asentamientos territoriales.

Mestre acaba de reclamar elecciones internas en Cambiemos para las presidenciales. Expone que la coalición del radicalismo con el PRO tiene que "ofrecer una alternativa distinta" al presidente Macri.

En el vértice de esa posibilidad emerge Martín Lousteau. En plena gira con la comitiva presidencial en India, hizo una declaración mordicante al oído del macrismo: "No importa quién sea el candidato. Pero no debería haber miedo a competir. Porque si alguien piensa que puede ganar la elección nacional, debería pensar que va a ganar la interna", dijo el ex ministro de Economía. Estaba pensando en él.

Un sector del radicalismo apoya el gesto. Su mentor del momento, Enrique “Coti” Nosiglia, avanza con el estilo indetectable de sus actos.

No obstante, el espacio institucional del radicalismo entiende que la maduración de esa posible candidatura debe tener “un andamiaje racional, inteligente, de propuesta y preservación superadora del proyecto original de Cambiemos”.

Es un párrafo sustantivo del discurso de la UCR orgánica en la Provincia. Y agregan que Lousteau debería ajustarse a esa postura.

El riesgo es el rupturismo, mientras el PJ aglutina a todas sus expresiones hasta ahora dispersas.

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