Lo que nos cuesta Epec, además de la energía que factura

Lo que nos cuesta Epec, además de la energía que factura

El usuario paga tres cargos para inversiones. Los privados construyen para la empresa. La Provincia la auxilió con U$S 350 millones en seis años. Y acumuló deuda con generadores.

 

La tarifa que pagan los usuarios residenciales, el comercio y la industria no es lo único que los cordobeses aportan a la Empresa Provincial de Energía (Epec). Es decir, el kilovatio consumido (sobre el que se carga el valor agregado de distribución, VAD, con el que se queda la firma) es un componente esencial dentro de la estructura de ingresos de Epec, pero por fuera de eso hay mucho más.

Hay un cargo fijo que paga el usuario por el hecho de tener una conexión, y que varía según la cantidad de energía consumida y los días facturados.

Además, Epec cobra tres cargos con destino específico: el “transitorio” para obras, que se factura desde 2005 y es para ampliar la red en el norte provincial y preensamblar redes; el de Arroyo Cabral (para financiar la central de Pilar) y que existe desde 2006, y uno reciente, de 2013, para obras de infraestructura. Es decir que las obras no se pagan con lo que se abona por la energía, sino con cargos extras.

Según la cuenta de inversión 2016, por fondos no tributarios se recaudaron 3.288,4 millones de pesos. Pero en trabajos de capital se gastaron 1.218,7 millones de pesos (mil millones en trabajos públicos y 218 millones en bienes de capital); es decir, apenas el 37 por ciento de lo recaudado.

Luis Giovine, secretario de Desarrollo Energético a cargo de Epec, indicó en la reciente asamblea de accionistas –cuando se logró la autorización para que la empresa tomara deuda por 100 millones de dólares– que en el último ejercicio fiscal se invirtieron, vía esos cargos específicos, 1.000 millones de pesos.

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No está claro con exactitud cuánto se recauda por cada uno de los tres fondos ni qué se hizo con el remanente que no se aplicó a inversiones.

¿Y las pérdidas?

Además, la distribuidora cerró sus balances con déficit en ocho de los últimos 11 años. Incluso, de 2013 a 2015 las pérdidas exhibidas fueron un 90 por ciento menos que las reales, ya que se revaluaron diferentes activos y así, en forma contable, se achicó el rojo. Según dos expresidentes de la empresa consultados por La Voz , los déficits que por balance esgrime la empresa “aparecen como pérdidas teóricas”; es decir, no es plata que haya puesto el Estado en tanto dueño de la distribuidora.

Pero hay dos variables de ajuste: una son las inversiones que no se hacen o que se derivan como obligación a un tercero, como sucede con los desarrollistas (ver aparte).

La segunda es la deuda que Epec ha ido acumulando en el Mercado Eléctrico Mayorista (MEM) por energía que les cobró a los usuarios pero que pagó sólo en parte a los generadores. Acumula una deuda que ronda los 5.400 millones y está en litigio judicial.

Pese a que Epec cobra en su factura la energía mayorista que compra en Cammesa (administradora del MEM), dejó de pagar los aumentos de la energía entre noviembre de 2012 y marzo de 2016 argumentando que Cammesa le cobraba a Epec por megavatio un precio mayor al cobrado a otras empresas en represalia por haber aumentado su VAD.

En aquel tiempo, el secretario de Energía K Daniel Cameron –en el marco del conflicto entre la administración kirchnerista y la de José Manuel de la Sota, y los injustos subsidios a la energía en el Gran Buenos Aires, que acumuló muchas más deudas que Epec con el MEM y fueron cubiertas con presupuesto nacional– le ordenó a Cammesa que le fijara a Epec 135,45 pesos el megavatio por hora, mientras que a Edenor le fijó 83,98 pesos y a Edesur, 88,21.

Tanto el juez federal Nº 1 de Córdoba, Ricardo Bustos Fierro, como la Cámara de Apelaciones le dieron la razón a Epec, avalando la postura de que el precio diferencial para Córdoba era desproporcionado e injustificado.

La disputa se centró en cuánto había que pagar por esa energía, más los cargos por mora. La postura de Energía hoy es no condonar la deuda, sino consensuar lo atrasado. El litigio ganado por Epec no supone bajar a cero la deuda; a lo sumo, pagará barato, como otras distribuidoras.

Epec da por hecho que la Justicia le dará la razón y no tendrá que pagar nada. En efecto, no hay ninguna previsión al respecto.

Es más, en abril reanudó los pagos, pero hasta octubre. Entre noviembre y marzo últimos, volvió a atrasarse (literalmente, dejó de pagar) y acordó cancelar esa deuda en cinco cuotas de 1.664 millones de pesos, desde agosto.

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