Cuáles fueron los cambios en la Justicia durante la presidencia de Macri

Cuáles fueron los cambios en la Justicia durante la presidencia de Macri

La interna entre Germán Garavano y Elisa Carrió volvió a poner la lupa en Tribunales y Comodoro Py. Un repaso por los cruces de la gestión Cambiemos.

Elisa Carrió no se anduvo con vueltas. "El presidente está entre la línea de Angelici y la línea Carrió y va a tener que elegir. Tiene tiempo para elegir, pero sabe que o elige o cae", amenazó. El propio Angelici salió a responder. "Me río cuando dicen que soy un operador", dijo ante Luis Novaresio. Un día después, el presidente de Boca Juniors apareció sentado frente al Colegio de Abogados, en la misma jornada en la que elegirán a su próximo representante en el Consejo de la Magistratura, órgano encargado de la designación y remoción de jueces.

La interna entre Lilita y el Tano viene de lejos, pero no es la única disputa judicial en Cambiemos. En medio de esta escalada pública, la diputada nacional ve al ministro de Justicia Germán Garavano como un hombre "de la familia judicial" que "protegerá a la corporación a la cual pertenece".

El funcionario siempre admite que es un hombre más de la Justicia que de la política. Por eso, para la Coalición Cívica, será imposible ir a fondo y pedirán su juicio político, planteo que se hará efectivo entre miércoles y jueves. Como si eso no fuera suficiente, Ricardo Lorenzetti dejó la presidencia de la Corte Suprema y el flamante titular, Carlos Rosenkrantz, apuntó esta semana contra el santafesino por los movimientos que hubo en el área de Comunicación y al Centro de Información Judicial (CIJ), portal en el que se difunden fallos y resoluciones judiciales. El flamante titular del máximo tribunal detalló que las disposiciones de Lorenzetti volvieron “imposible el funcionamiento” del sitio y habló de "acefalía". "Es la línea Angelici o yo: elige o cae", ultimátum de Carrió a Macri En los casi tres años de la presidencia de Mauricio Macri, los movimientos dentro de la Justicia fueron variados. Renuncias escandalosas como la de Norberto Oyarbide, fallos que beneficiaron a Cristóbal López y provocaron la salida de camaristas y el Consejo de la Magistratura que avanzó rápido en algunos casos, aunque frenó en otros: Norberto Oyarbide.

 Fue el primer juez federal en salir por la puerta de atrás. Acorralado por las innumerables causas en su contra y a sabiendas que un juicio político podría exponerlo y quitarle la jubilación de privilegio, el magistrado renunció en abril del 2016 tras 21 años como juez federal. "Nunca tuve presiones". "Me voy porque en la vida todo tiene un principio y un final", sentenció antes de ingresar a su domicilio en la Recoleta. Carrió, impulsora del juicio político en su contra, siempre sospechó del propio Daniel Angelici como el intermediario para convencer a Oyarbide que deje el cargo sin mayores escándalos. Macri lo quería afuera. Sin embargo, volvió a estar en boca de todos con la causa de los cuadernos. Direcciones y anotaciones de Oscar Centeno lo comprometieron. Primero dijo que lo habían "apretado del cogote" para frenar investigaciones sobre el patrimonio de Cristina Kirchner.

Pero una vez en los Tirbunales bajó la acusación y simplemente habló de "celeridad".   Carlos Rozanski. Presentó la renuncia como juez ante el ministerio de Justicia de la Nación el 2 de octubre de 2016. Su accionar en diversas causas estaba siendo investigado por el Consejo de la Magistratura y estaba apuntado por el Gobierno. Integraba el Tribunal Oral Federal N° 1 de La Plata. El entonces juez dijo estar siendo "brutalmente perseguido por el Consejo de la Magistratura" y culpó al gremio de Julio Piumato "que se encargó de poner afiches clave, en La Plata y Buenos Aires".  El juez federal había condenado a prisión perpetua en 2006 al represor Miguel Etchecolatz por crímenes cometidos durante la última dictadura militar. El magistrado estaba acusado ante el Consejo de la Magistratura, entre otras cosas, por supuesto "maltrato laboral" contra su personal. En el Gobierno dicen que la relación con Carrió está ‘descontrolada’ y que el tiempo ayudará Ricardo Lorenzetti. 

Tras once años al frente de la Corte Suprema, el santafesino dejó de ejercer la presidencia del máximo tribunal y fue reemplazado por Carlos Rosenkrantz. Estaba enfrentado con Carrió, pero había sabido mantener una relación de paz con Macri, que nunca acompañó los pedidos de juicio político de la diputada chaqueña. La salida sorprendió al propio Lorenzetti, quien tenía intenciones de renovar un año más pero sus colegas del máximo tribunal lo reemplazaron. Desde entonces comenzó una dura interna con el actual mandamás del Poder Judicial.     Eduardo Farah. Exmiembro de la Cámara, ya está todo listo para que sea camarista en la jurisdicción de San Martín. Farah salió de su cargo en abril pasado, en medio de la polémica por el fallo con el que liberó al empresario Cristobal López y a su socio Fabián De Sousa el 16 de marzo. Para no renunciar aceptó correrse.   Alejandra Gils Carbó. La procuradora General de la Nación renunció a su cargo el 30 de octubre de 2017.

Acusada por el oficialismo de ser "kirchnerista" fue presionada desde el inicio de la gestión macrista. "Gils Carbó tiene una manifiesta militancia kirchnerista", dijo meses antes Macri. Días antes de renunciar, el diario Clarín publicó el teléfono de su hija. Tras su paso al costado, el Gobierno busca que asuma Inés Weinberg de Roca, algo que aún no se concretó. Confirman el procesamiento de Gils Carbó por la compra del edificio de Procuración   Eduardo Freiler. El Consejo de la Magistratura lo destituyó el 17 de noviembre de 2017. "La evidencia de enriquecimiento ilícito del juez Freiler es demoledora", dijo entonces la titular de la Oficina Anticorrupción, Laura Alonso. Dos meses antes, cuando fue suspendido previo a la destitución, el presidente Mauricio Macri lo consideró como "un paso adelante enorme hacia la Argentina de la seriedad, hacia el fin de la impunidad". Además del inexplicable crecimiento de su fortuna, el Gobierno apuntaba contra Freiler por su cercanía con el kirchnerismo. En 2011 fue uno de los camaristas que cerró el caso Skanska y fue clave para las demoras en investigaciones sobre presuntos enriquecimientos ilícitos K.  

Jorge Ballestero. Renunció el 9 de mayo a su cargo en la Sala I de la Cámara Federal de Apelación Penal porteña tras quedar en el centro de la polémica por la liberación y cambio de carátula del empresario Cristóbal López, a comienzos de marzo pasado. Su salida se dio en medio de la licencia por motivos de salud que pidió por 20 días. El magistrado presentó su declinación al cargo ante el ministro de Justicia Garavano. Ni bien falló en favor del empresario K fue denunciado ante el Consejo de la Magistratura por Carrió y por la Corte Suprema, que pidió que se investigue cómo se dio la composición de la Sala que terminó excarcelando a López. “Desde el Gobierno y la AFIP vamos a apelar y confío, más allá de la indignación que nos ha dado a muchos argentinos este fallo, en el proceso global de la Justicia", dijo el propio Macri una vez conocido el fallo   Claudio Bonadio. Uno de los jueces más polémicos que tiene Comodoro Py. En 2017 inició el proceso para jubilarse, pero antes de eso pidió el desafuero y la detención de Cristina Fernández de Kirchner.

Cuando parecía que esa sería su última gran causa, se quedó con la investigación por los cuadernos de las coimas junto al fiscal Carlos Stornelli. La avalancha de arrepentidos del lado empresario hizo que la investigación sea la más importante en materia de corrupción que se haya conocido en el país. Su avance contra dirigentes del gobierno anterior lo sacaron del radar del oficialismo. Cómo queda la Cámara Federal de Apelaciones tras la salida de Ballestero Daniel Rafecas. El 8 de octubre la Corte Suprema le redujo la multa impuesta por su accionar con la denuncia de Alberto Nisman, que investigaba a Cristina Kirchner por un supuesto encubrimiento a los autores del atentado a la AMIA mediante la firma del Memorándum con Irán. El Consejo de la Magistratura había señalado que el juez incurrió en "falta de decoro" al tratar la denuncia del difunto fiscal, pero entendió que su actuación no merecía el inicio de un juicio político. Por eso, impuso una multa única que consistía en una quita del 50% de su salario. Tras la revisión de la Corte, esa multa fue del 25% de su salario a pesar de que entendió que la conducta del juez resulta "digna de reproche".Tras el cierre en dos ocasiones de la causa, la misma pasó al juez Bonadio.   Rodolfo Canicoba Corral. El juez quedó en la lupa del Consejo de la Magistratura tras los primeros resultados de la investigación por supuesto enriquecimiento ilícito. En mayo de 2018, Cambiemos denunció al magistrado por presunto mal desempeño de sus funciones. El diario La Nación publicó esta semana los informes y señaló que el juez tiene autorización para manejar, además de su único auto declarado con más de 15 años de uso por 93 mil pesos, otros vehículos que suman $5 millones y duplicarían su patrimonio. Entre ellos hay un Volvo C70 T5 descapotable modelo 2008 (segunda generación) que, en los papeles, es propiedad de su esposa, Viviana Tejada. Como parte de la sociedad conyugal, Tejada compró una Kia Carnival EX2.2 CDRI modelo 2017, una camioneta importada valuada en unos US$50.000. Según la investigación, el 5 de julio de 2017, el mismo día que se emitió su cédula verde, la mujer ordenó emitir la cédula azul a favor de su marido, para que pueda conducir el vehículo de alta gama que puede llevar hasta 11 pasajeros.

El magistrado, amante de las motos, también puede manejar una BMW R1200GS modelo 2014, una moto que se puede comprar por US$ 30.000. Dicho vehículo pertenece al empresario farmacéutico Alberto Serventich, quien según su versión extendió el permiso para el juez y su hijo, Jerónimo Canicoba Corral, porque este último tiene un negocio de compra y venta de automotores y estaba interesado en manejar y comprar la moto.  

Ariel Lijo. La Comisión de Disciplina y Acusación del Consejo de la Magistratura lo tenía en la mira desde 2016. En noviembre de 2017 metió preso de forma preventiva a Amado Boudou en una causa por enriquecimiento ilícito, lo que en cierto sector del oficialismo fue visto como "un magistrado que quiere ser mas papista que el Papa". El titular del juzgado federal 4 de Comodoro Py tuvo a su cargo la investigación por el Correo Argentino y el Grupo Macri. Fue investigado por sus bienes y sobre todo por supuestas transferencias con su hermano Alfredo “Freddy” Lijo.

Sin embargo, en agosto de 2018 la causa se cerró y Carrió disparó con todo: "Quiero expresar mi preocupación ante la desestimación de la investigación que trata sobre el presunto enriquecimiento del juez Ariel Lijo, hoy bajo la influencia y protección del empresario del juego y dirigente deportivo Daniel Angelici, quien debería abocarse a dirigir un club de fútbol y no a proteger o a vetar jueces en la Argentina", sostuvo la diputada. Según publicó La Nación, fue el propio Macri quien se encargó del asunto. 

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