Cristina apura el debate por la quita de fondos a Larreta, con Cambiemos en rebeldía

Cristina apura el debate por la quita de fondos a Larreta, con Cambiemos en rebeldía

El lunes comienza a tratarse en el Senado el proyecto de traspaso de la policía federal a la Ciudad. El principal frente opositor rechazó el protocolo de sesiones remotas y define si participa.

 

El lunes a las 17 horas, en un plenario de las comisiones de Presupuesto y Asuntos Constitucionales, el Senado comenzará a debatir el proyecto de ley que regula el traspaso de la policía federal a la Ciudad y le quita otro punto de coparticipación, además del que Alberto Fernández le redujo por decreto hace una semana para financiar el aumento salarial a los policías bonaerenses.  Cambiemos aún debe definir si participa de los debates o continúa en rebeldía por su rechazo al protocolo de sesiones remotas en la Cámara alta. 

La iniciativa llegó en madrugada de este jueves, la había anticipado el ministro del Interior Eduardo De Pedro, pero sólo la tenía en carpeta si Horacio Rodríguez Larreta acudía la Corte Suprema para pedir una cautelar que le permita recuperar los 150 millones diarios que resigna por goteo mientras rija el decreto de Alberto. Si se sanciona la ley, perdería el doble y debería rendir cuentas de cada peso que gaste la policía federal. 

En el oficialismo estiman que el presidente apuró el proyecto porque cree que el máximo tribunal podría fallar a favor de la Ciudad y, como compensación, rechazar el planteo de los tres jueces removidos por el Senado este miércoles. Les habría jugado en contra su resistencia a defenderse ante la Comisión de Acuerdos. Alberto confirmó los traslados con otro decreto,  avalado por la Cámara de Casación Penal. 

Alberto le saca otro punto de coparticipación a la Ciudad para repartir entre los gobernadores

La desconfianza en los supremos explica la premura del Gobierno en aprobar la ley del traspaso de la policía en el Senado cuanto antes y dejarla a tiro de su sanción en Diputados, donde necesita ajustar aliados para reunir la mayoría, como los cercanos a Roberto Lavagna. 

El cordobés Juan Schiaretti se negó a firmar la solicitada en favor al recorte a la Ciudad pero no le será fácil esconder a sus cuatro diputados cuando haya que votarlo en el recinto, porque como explicó LPO el nuevo punto de quita podría venir acompañado de fondos para las provincias. que compense los que ya le garantizó Alberto a Buenos Aires. 

"Vamos a dejar claro que es plata de la Nación y nunca fue de las provincias y no tiene que ser coparticipada. Pero sí se podría crear un fondo para asignaciones específicas", anticiparon en la Cámara alta. Es, en definitiva, el mecanismo que se usó en el decreto que le quitó dinero a la Ciudad para dárselo a Kicillof y está en la mira de la Corte Suprema. 

Los senadores de Cambiemos consideran ilegítimo el protocolo de sesiones remotas por 60 días, pero no tienen decidido como resistir. Un sector pide ir a la justicia y otro prefiere conformarse con un discurso político. Larreta necesita que lo defiendan. 

En la Cámara baja el debate sería casi en simultáneo con el del presupuesto 2021 que tendrá, como cada año, retoques finales para engrosar las partidas a las provincias aliadas. Claro que si Schiaretti y Lavagna hacen causa común por Larreta, al oficialismo no le será fácil llegar a la mayoría. 

La estrategia de Cambiemos para resistir al embate de Alberto contra el jefe de Gobierno empezará a definirse este viernes, en un zoom de los referentes del interbloque del Senado, que se retiraron de la última sesión en rechazo a la renovación por 60 días del sistema de votaciones remotas. 

Lo consideraron ilegítimo porque entienden que necesitaba dos tercios por ser una modificación reglamentaria, pero no hay acuerdo interno en cómo continuar la resistencia. Un sector "duro" representado por Martín Lousteau y Esteban Bullrich pide judicializar la discusión y no volver a conectarse hasta nuevo aviso, con proclamas en los medios contra Alberto y Cristina. 

Martín Lousteau y Laura Rodríguez Machado, yéndose de la última sesión. 

El jefe del interbloque Luis Naidenoff contempló la idea de ir a la Corte en su discurso, pero no está convencido como muchos de sus correligionarios. Julio Cobos, por caso, planteó en las teleconferencias que ningún juez prestaría atención a un reclamo reglamentario del Congreso y abandonar la actividad legislativa los puede perjudicar electoralmente. 

Silvia Elías de Pérez y Slivia Giacopo, también de la UCR, fueron más optimistas y considearon que lo mejor es buscar un acuerdo de "convivencia" con Cristina para debatir proyectos propios aun sin chances de que sean aprobados. Laura Rodríguez Machado, del PRO, se comprometió a idear una salida intermedia. 

A su manera, la vicepresidenta se tomó revancha del fructífero ataque que los cambiemistas dieron en Diputados, cuando ocuparon 90 bancas para rechazar la continuidad de las sesiones remotas y obligaron a una negociación que contempló la posibilidad de un debate cara a cara cuando ellos lo soliciten.

Para evitar una rebelión similar, el último lunes renovó el protocolo del Senado por 60 días sin un sólo llamado a los jefes opositores, que sí habían participado de las versiones originales e iban a pedir que al menos puedan sumarse 15 senadores por sesión, como habían reclamado en abril sin éxito. 

"No íbamos a permitir que estiraran un diálogo para que no funcione el Senado, que es lo que querían. Además, nunca recibimos una propuesta concreta, porque ellos tampoco quieren viajar a una sesión presencial", explican en el entorno de la vicepresidenta. 

Consideran además que el protocolo remoto no es una modificación reglamentaria y así lo entenderá la Corte Suprema, eje de todos los debates parlamentarios de las últimas semanas. Interpretan que en su fallo de abril determinó que cada Cámara del Congreso define cómo funcionar. 

Para el cristinismo negociar con Cambiemos no tiene mucho sentido si Larreta o los líderes legislativos no desautorizan a la jefa del PRO Patricia Bullrich cuando avizora un final próximo del Gobierno o alienta a los banderazos en desafío a las cuarentenas por el coronavirus. Prepara otro para el 12 de octubre. "Si nadie la desmiente, para nosotros manda ella y no hay diálogo", repiten. 

Tal vez pueda haber perseguido ese objetivo la reunión entre el jefe de Gobierno y los diputados del PRO de este jueves, en la que pidió moderación y firmeza cuando sea necesaria. Pero el primer capítulo para cuidar sus recursos será en el Senado, donde a los representantes de Cambiemos de las provincias no les será fácil defenderlo. 

"Lo ideal es que Horacio negocie con el Gobierno ni bien salga el fallo de la Corte, con un aporte intermedio que lo favorezca", se esperanzó un senador del PRO ante LPO. Un diputado de ese partido, que habla seguido con Mauricio Macri, prefiere que el máximo tribunal proteja a los tres jueces y ejecute los fondos de Larreta, porque no es fácil defender el presupuesto porteño desde el interior, en pleno rebote de contagios de Covid 19.

Otro interrogante es si los fondos de la ciudad meritan una de las sesiones presenciales que Cambiemos quiere tener antes de fin de año en Diputados, y demandará otra travesía por el país para llegar a Buenos Aires, posibles infectados y cuarentenas quincenales al retorno a sus casas, que nadie puede evitar.

En el oficialismo se deshilachó la idea de buscar un polideportivo amplio para sesionar, como el Movistar Arena, o hasta un espacio al aire libre. Volverán a proponer en el recinto con banca de por medio y micrófonos en los palcos, esta vez con todos conectados al VPN para sesionar online. Esa sí es una obligación del protocolo de Diputados. Negociado con Cambiemos. 

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