Los últimos 25 años fueron una combinación de crecimiento, recesión y períodos turbulentos en Argentina. La crisis de 2001 marcó un antes y un después para muchas personas, en una etapa de la historia dominada por un estallido social y críticas cifras de desempleo. Casi 20 años más tarde, la pandemia de Covid-19 pondría en jaque al mundo y más aún a la frágil situación del país y sus regiones.

Mar del Plata siempre se caracterizó por aumentar fuertemente su población en la época de verano. Por esta razón, muchos sectores económicos esperan con ansias esta época para reforzar su planta laboral y obtener una mayor recaudación gracias al turismo, que es la característica fundamental por la que la ciudad se diferencia de otras. Hoy en día, surge la necesidad de replantearse lo que se daba por sentado.

Vacaciones más cortas

Algo en lo que coinciden la mayoría de los sectores de Mar del Plata es que, en los últimos años, se redujeron los períodos de estadía de los turistas. “Ya en la prepandemia las estadías largas se habían acortado y las de 15 días ya no estaban, excepto con algunos turistas que venían del interior como Córdoba, Tucumán o Mendoza”, explicó a Infobrisas.com Jesús Osorno, presidente de la Asociación Empresaria Hotelera Gastronómica (AEHG).

“La gran mayoría venía un promedio de cinco días, a veces en escapadas un poco más largas de siete o diez o las de fin de semana, que dependían del tiempo. Las visitas desde Capital Federal se daban de jueves a domingo y de sábado a martes. Ya no estaban en Mar del Plata esas estadías de 20 o 30 días, teníamos un máximo de 15”, añadió respecto a su visión en los rubros en los que se desempeña.

Asimismo, afirmó: “No sé si es porque en la segunda quincena de enero y la primera semana de febrero hubo muy mal tiempo, pero en los fines de semana prácticamente no hubo arribos desde la ruta o reservas a último momento”. En esa línea, Osorno promedió también las estadías de esta temporada 2022 en “seis o siete días”.

En la misma línea se expresaron desde la Unión del Comercio, la Industria y la Producción (UCIP) de Mar del Plata: “Cambió la forma de vacacionar, antes las salidas eran en familia y se tomaban períodos muy largos de vacaciones, como la temporada completa. Después pasó a ser un mes, quince días, una semana y a veces ahora llegan hasta por días”, subrayó a este medio Eduardo Mayer, integrante de la Junta directiva de UCIP.

“El público cercano, como el del AMBA, depende mucho del pronóstico para concretar el viaje, sobre todo para fines de semana largos. Las actividades recreativas de un destino hoy juegan un papel importante en la elección del lugar para vacacionar y eso depende, sobre todo en el caso de Mar del Plata, de las actividades recreativas, que ayudan mucho para la actividad del turismo”, detalló.

Panorama similar en el mercado de alquileres

Desde el Colegio de Martilleros de la ciudad indicaron también que “el turismo ha cambiado en los últimos años y, por ese motivo, la modalidad de alquileres temporarios en nuestra ciudad cambió en las últimas décadas notablemente”.

“Antes, las familias vacacionaban períodos largos de dos o tres meses y en la actualidad eligen vacacionar periodos cortos, semanales y quincenales”, explicó la referente del organismo, Verónica Berasueta, quien aseguró que el movimiento turístico “es mucho más masivo y las zonas elegidas no se limitan al microcentro, también ha sido muy elegida la franja costera del sur y la del norte, con barrios cercanos a Constitución. El turismo ABC1 sigue eligiendo Countries, Playa Grande y Los Troncos”, sumó en cuanto a las preferencias de sectores de clase alta.

Berasueta, quien es martillera y corredora publica del departamento Judicial Mar del Plata, destacó que “la ciudad ofrece una variedad de oferta y esto nos ha posicionado este año más que nunca como el destino más elegido del país”.

Una ciudad con potencial turístico, pese a las inclemencias

El periodista y politólogo Gustavo Schweitzer también brindó su visión a Infobrisas.com, en base a las fortalezas del municipio de General Pueyrredon a la hora de atraer visitantes y por “su capacidad de reinventarse una y otra vez, compitiendo con otros destinos en el exterior por los constantes vaivenes económicos del país, o compitiendo con las modas de coyuntura con otros destinos turísticos nacionales”.

“Incluso ha sorteado la pandemia milagrosamente, y este año se volvió a instalar como uno de los principales destinos elegidos por los ávidos turistas en busca de esa mixtura típica de la ciudad, con su excelso paisaje urbano y la inigualable oferta de infraestructura y actividades de recreación y esparcimiento”, añadió en su análisis.

Sin embargo, consideró que lo más importante es “su enorme potencial futuro como boom turístico si pudiera encarar con decisión y firmeza, la promoción de cuatro líneas de acción concreta: turismo patrimonial; accesible; de cruceros y de convivencia productiva”.

En ese sentido, expresó la necesidad de fortalecer y promocionar museos, centros de interés, edificios patrimoniales y también la mencionada iniciativa que involucra a los cruceros, algo “que quedó a mitad de camino con la construcción de la inactiva terminal de cruceros, por la no resolución del viejo tema del dragado para el acceso de las imponentes naves”.

 

Tiempos de cambio

La complejidad de las diferentes variables que intervienen en el turismo de Mar del Plata hace muy difícil entender cómo evolucionará está cuestión, sobre todo porque las ciudades dependen de la realidad socioeconómica que atraviesa el país, algo que puede cambiar sustancialmente de una temporada a la otra.

La incógnita principal es de qué manera avanzará la pandemia de Covid-19, que provocó un gravísimo daño en el sector turístico, fundamental para las grandes ciudades costeras argentinas. Con la variabilidad de la situación sanitaria y los otros conflictos estructurales, resta conocer hasta qué punto el partido de General Pueyrredon podrá recuperar lo perdido o hasta dónde avanzará el nuevo paradigma de la época estival.

Lo que sí se sabe es que, pese a las consecuencias de la crisis sanitaria y a situaciones puntuales que merecen aún mayor atención por parte de las autoridades intervinientes, Mar del Plata tiene una capacidad de resiliencia única que no se debe subestimar y que puede sorprender incluso hasta los propios, y ese es un factor motivador.