- El Gobierno provincial defendió los cambios en la escala de calificación del régimen educativo que habilita nuevamente los aplazos en el nivel primario al considerar que los alumnos “deben aprender el valor del esfuerzo”, al tiempo que anunciará mañana un plan para evaluar el aprendizaje de los alumnos y otro de capacitación docente. 

El director general de Cultura y Educación bonaerense, Alejandro Finocchiaro, defendió en diálogo con DIB la vuelta de los aplazos al señalar que la reforma que impulsó la administración de Daniel Scioli "no funcionó" y que “es necesario volver al resaltar el mérito y el valor del esfuerzo". Consideró que "dejarlos pasar porque sí (a los alumnos), es estafarlos" y que la nueva escala “permite un mejor entendimiento entre la escuela y las familias”. 

Por su parte, desde los principales gremios docentes de la provincia volvieron a cuestionar la medida al considerar que fue una decisión “unilateral” y “apresurada” del Gobierno y que “no da solución a los problemas del sistema educativo”. También hubo voces a favor y en contra de ex ministros de Daniel Scioli y de legisladores bonaerenses. 

Los cambios en la escala de calificaciones será anunciada mañana a la mañana por Finocchiaro en Vicente López y comenzará a aplicarse a partir de junio.

Como viene informando esta agencia, el Consejo General de Educación provincial definió la semana pasada la modificación del capítulo 6 del régimen académico para volver a implementar el aplazo, en una reñida votación donde los representantes docentes rechazaron la medida. Así, se podrá calificar con 1, 2 y 3 a los alumnos de primaria de cuarto a sexto grado, mientras que a nivel conceptual se podrá poner “el insuficiente” y “sobresaliente” para los chicos de primero a tercer grado. 

Al mismo tiempo, se volverá a implementar el tradicional boletín que, a fines de 2014, cuando se instrumentó el fin de los aplazos, fue reemplazado por un “cuaderno de trayectoria” que detallaba la evolución de cada alumno.

Finocchiaro consideró que “el boletín de notas era una forma comprensible de comunicarse con la familia y se lo reemplazó por un registro de trayectoria escolar absolutamente incomprensible. Los padres no sabían si el chico sabía o no sabía matemáticas”. 

GREMIOS EN CONTRA

Por su parte, el titular de Suteba, Roberto Baradel, rechazó hoy las modificaciones al sostener que se trató de una "decisión unilateral" y "apresurada”. "Están muy equivocados en cambiar el régimen de calificación a mediados de año, se debería haber hecho para el año que viene. Quizás en una consulta general se hubiera llegado a la conclusión de hacer con lo que se hizo ahora", consideró el sindicalista. 

En el mismo sentido, el vicepresidente de FEB, René Cruz, sostuvo que los cambios “no van a dar solución a los grandes problemas que existen dentro del sistema educativo provincial”. 

Finocchiaro salió al cruce de los sindicatos al señalar que "los gremios no pueden dictar la política educativa de un país", mientras que desde Suteba le respondieron que "las decisiones en educación no pueden ser a espaldas de los docentes".

En tanto, el ex ministro de Educación bonaerense durante parte de la gestión de Scioli, Mario Oporto, sorprendió al manifestarse a favor de la iniciativa al considerar que “garantiza la vuelta a un lenguaje evaluativo más claro” aunque advirtió sobre el riesgo de la repitencia. "Retrasaría la repitencia hasta segundo grado. Pero en años más avanzados es importante para mantener el objetivo", dijo. 

Por su parte, la ex ministra de Educación bonaerense, Silvina Gvirtz, cuestionó al Gobierno al afirmar que "no sirve decir que la educación es un desastre o que todo está mal porque hay maestras que están al pie del cañón" y coincidió con Oporto en que “hay que bajar la repitencia y buscar la manera de explicarlo mejor para que el chico aprenda”.

Asimismo, el dirigente del Frente Renovador Daniel Arroyo, ex ministro de Desarrollo Social celebró la medida, pero coincidió con los gremios en que “debería haber sido una decisión más consultada”. 

Por último, el presidente de la Comisión de Educación del Senado bonaerense, Juan Pablo Allan (Cambiemos), respaldó la decisión del Gobierno, y sostuvo: “El sistema educativo nos mentía. Validaba conocimientos que no se incorporaban y eso, creo, es lo peor que le puede pasar a los chicos de la provincia”. 

EVALUACIÓN Y CAPACITACIÓN

Junto a los cambios en el régimen de calificaciones, la Dirección de Educación bonaerense anunciará un plan para evaluar, con apoyo de la cartera nacional del área, a miles de alumnos primarios de 3° grado y secundarios de 6° año para medir las capacidades y conocimiento de los estudiantes. En el primer caso se tratará de una evaluación muestral (a algunos chicos por curso) mientras que en el segundo será censal (a todos). Las evaluaciones se realizarán el 18 y 19 de octubre y se estima que alcanzarán a unos 700 mil alumnos. Finocchiaro explicó a DIB que las evaluaciones serán “anónimas”, es decir, que no serán tomadas como nota de desempeño por los docentes. 

“Esperamos obtener una foto de cómo está la educación en la provincia, cuáles son los problemas que tenemos que atacar y cuáles son las cosas que están bien hechas” indicó el ministro al tiempo que señaló que “nuestra sospecha es que no estamos muy bien”. 

También anticipó que desde la última semana de octubre, y durante un año, se realizará una evaluación “institucional” que alcanzará a 10 mil establecimientos educativos privados y públicos de la provincia “para poder ayudar a las escuelas a comprender cómo enfrentar los problemas de aprendizaje”.

Sobre la posibilidad de evaluar a los docentes, que el funcionario ya había anunciado y generó la resistencia gremial, Finocchiaro señaló que “se está trabajando” en el tema, aunque no puso fecha, y pidió a los maestros “no tener miedo”.

Por último, entre los anuncios educativos también se incluye un plan de capacitación a docentes que “no implicará la pérdida de días de clase” y que estará enfocado “en las buenas prácticas, en cómo y cuál es la mejor manera de enseñar y en las nuevas formas de aprender de los alumnos del siglo XXI”. Uno de los aspectos a priorizar será “el uso pedagógico e inteligente de las nuevas tecnologías”, indicó Educación en un detalle del plan.