El estrés, el sedentarismo y la ansiedad son tan sólo algunos de los factores que en los últimos meses generaron que gran parte de la población aumentara de peso.

En consecuencia, mucha gente comenzó a optar por medicamentos para adelgazar ya sea de venta libre o recetados. De todas maneras, los expertos alertan que se deben tener ciertos cuidados a la hora de consumirlos, dado que no son para todo el mundo.

“Tenemos un aumento creciente de medicamentos para adelgazar, en lo que fue agosto y septiembre, con respecto a julio. Subió bastante la venta de suplementos dietarios, tanto de venta libre como recetados”, sostuvo el doctor Marcelo Peretta, secretario general del Sindicato Argentino de Farmacéuticos y Bioquímicos. “Los adelgazantes están en aumento porque la cuarentena dejó en promedio de 5 a 8 kilogramos de más a mucha gente. Ahora que se empezó a salir un poco y proyectan el verano buscan bajar de peso”, agregó.

De todas maneras, Peretta alertó que el consumo de estos productos debe estar asociado al índice de masa corporal, por lo que no cualquiera debería consumirlos. “Se considera que empiecen a tomarse a partir del IMC 25, que es la relación entre el peso y la altura, no antes”, explicó.

En cuanto a los suplementos de venta libre para bajar de peso, se pueden encontrar, entre muchos, aquellos a base de té verde o picolinato de cromo, que son más naturales. En tanto, bajo prescripción médica hay aumentos de aquellos como orlistat o sibutramina.

Según una encuesta realizada por la Sociedad Argentina de Nutrición (SAN) seis de cada diez argentinos (56,9%) admitieron haber subido de peso durante la cuarentena. De igual manera, se refleja en otras partes del mundo, donde el sedentarismo generalizado llevó a un aumento de peso en la población.

Sin embargo, los nutricionistas claman por la importancia de seguir dietas orientadas con profesionales y no armarse un plan sin conocimientos previos.

Según datos del Sindicato Argentino de Farmacéuticos y Bioquímicos , también continúa en aumento el consumo de psicofármacos y de analgésicos en comparación al año pasado. Se trata de medicamentos que buscan paliar dolores, problemas de sueño, nervios, etc.