Crece la bronca con Ottavis y Espinoza por el cierre de listas en la provincia

Crece la bronca con Ottavis y Espinoza por el cierre de listas en la provincia

Ottavis no cumplió el acuerdo que Zannini tenía con Pérez. Y Espinoza jugó la suya para bajar su candidatura.

El cierre de listas de la provincia de Buenos Aires provocó enfrentó al siciolismo y los intendentes con La Cámpora, que monopolizó las nóminas, punteadas por José Ottavis.

Las listas se conocieron parcialmente en la madrugada del domingo, cuando habían presentado ante la junta electoral partidaria, pero luego no pudieron ser encontradas nadie.

 

 

 

Se presume que Ottavis y Eduardo “Wado” De Pedro las tenían bajo siete llaves haciendo unos retoques. Wado quedó como apoderado en la última renovación de autoridades y demostró que tiene la manija de las listas: durante la semana sacó a su tío Alberto España de la lista de primera sección y lo reemplazó por su primo Santiago Révora.

 

 

 

El jefe de Gabinete Alberto Pérez fue uno de los más furiosos con el monopolio camporista en las listas seccionales. Había arreglado con Carlos Zannini ocho lugares en la provincia y cuando tuvo acceso a las nóminas sólo se encontró a Rodolfo “Manino” Iriart como cabeza de la quinta sección.

 

 

 

Casualidad o no, Iriart tiene una relación cercana con Ottavis. No tan así Martín Cosentino, Martín Ferré y Guido Lorenzino, los otros nombres que habían pedido Pérez y el referente de La Cámpora bonaerense.

 

 

 

El senador Alberto De Fazzio, uno de los principales armadores de Daniel Scioli, quedó cuarto para diputado por la séptima sección, cuando se esperaba que renovara por la tercera, que es la suya. Esperó casi hasta la medianoche para conocer su destino.

 

 

 

Una opción era sumarse a la lista de diputados nacionales, donde Zannini había prometido tres lugares para Scioli. Sólo le quedó el segundo lugar para Cristina Álvarez Rodríguez.

 

 

 

Furia de intendentes

 

 

 

Los alcaldes de la provincia también quedaron rezagados de las listas y pusieron el grito en el cielo.

 

 

 

Quedaron enojados con Fernando Espinoza, presidente del PJ bonaerense y por lo tanto quien debía poner la cara por ellos.

 

 

 

No lo hizo, mantuvo su candidatura a gobernador hasta el último día y cuando se bajó negoció a cambio un lugar en la lista de senadores provinciales de la tercera sección y dos en la de diputados nacionales.

 

 

 

El primer casillero lo ocupó Daniel Barrera, segundo en la nómina y con seguro destino al Senado bonaerense. En el puesto 15 de la lista nacional a diputados está la matancera María Isabel Guerín y en el 19 Ricardo Rolleri, presidente del concejales del FpV del distrito de Espinoza.

 

 

 

Guerín y Rolleri son los únicos candidatos de la lista liderara por Wado que tienen chances de entrar y tienen base en un distrito de la provincia.

 

 

 

Ni siquiera el resto de los barones del conurbano pudo hacer algo. Julio Pereyra (Florencio Varela) y Juan José Mussi, ex intendente Berazategui y padre del actual visitaron a Carlos Zannini el jueves en la Casa Rosada para exigir un senador provincial.

 

 

 

Sólo pudieron ubicar a Graciela Giannettasio, quien termina su mandato como diputada nacional. Su lugar barrió a Cristina Fioramonti, la esposa de Carlos Kunkel, quien esperó toda la semana un llamado que no llegó.

 

 

 

A los intendentes del interior no le fue mejor. Los de la quinta sección querían al menos la reelección de Juan de Jesús, padre del intendente de La Costa Juan Pablo. Pero detrás del marplatense Idart todo fue de La Cámpora.

 

 

 

Florencio Randazzo dejó huérfana a la sexta sección y Ottavis la aprovechó. Puso a Federico Subielles, interventor de la Confederación Argentina de Básquetbol y a Juan Manuel Pignocco, ex secretario administrativo del Senado, de donde se fue por diferencias con Gabriel Mariotto. Lo rescató Wado de Pedro

 

 

 

A Pablo Bruera no le fue mejor en La Plata. Tendrá una interna contra cinco rivales, entre ellos la decana de la Facultad de Periodismo Florencia Saintout.

 

 

 

Pero tampoco le dejaron presentar lista de senadores provinciales. Lo hizo y no se la aceptaron, porque había una de La Cámpora.

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