Coronavirus: la grieta se asoma desde el Congreso y deja atrás buenos modales en la política

Coronavirus: la grieta se asoma desde el Congreso y deja atrás buenos modales en la política

“Usted es el comandante en la batalla, somos uno solo en esta pandemia”, le habían dicho a Alberto Fernández desde Juntos por el Cambio. Pero, conforme fueron pasando los días, con sutilezas, ese "uno solo" se va resquebrajando. 

 

Con buenos modales, y por lo bajo, porque el coronavirus así lo amerita, "la grieta" sigue en pie. Y por momentos, y con sutileza, se deja entrever. Primero fue por la falta de testeos masivos; luego, por la decisión del presidente Alberto Fernández de suspender la repatriación de los más de 10.000 argentinos varados en el exterior -salvo contadas excepciones. Y, finalmente, cuando el presidente de la Cámara de Diputados, Sergio Massa, se “cortó solo”, con una iniciativa para bajarle el sueldo a los diputados, sin previa consulta a la principal bancada opositora, Juntos por el Cambio.

 

La postura de Juntos por el Cambio fue clara desde el principio: el Presidente es quien conduce en medio de la crisis. La oposición, acompaña. O, en palabras del líder de la principal bancada opositora en la Cámara de Diputados, Mario Negri: “La centralidad en las decisiones es condición imprescindible para tener éxito en esta lucha, por eso, las diferencias políticas quedan de lado”.

Así se había referido el cordobés luego de una reunión (virtual) que los líderes parlamentarios  mantuvieron con el Jefe de Estado. En ese momento, el radical también había opinado: “El Presidente y el Gobierno nacional tienen la responsabilidad de conducir este proceso, nosotros desde la oposición parlamentaria tenemos el compromiso de ser colaborativos. Acompañaremos las medidas que sean necesarias”.

Y, como corolario, durante el encuentro, le había dicho a Fernández: “Usted es el comandante en la batalla, somos uno solo en esta pandemia”.

Pero ese “somos uno solo” se fue resquebrajando conforme fueron pasando los días.

La primera hendidura fue a raíz de los testeos para detectar el Covid-19. El pedido de algunos de los radicales fue que se hagan de forma masiva, para así “ir liberando la cuarentena por regiones donde se sepa que no hay enfermos”, como había argumentado el radical Alfredo Cornejo.

A este pedido, hecho por el mendocino se le sumó una exigencia por parte de la bancada de diputados. Y fue que el Gobierno brinde “mayor información sobre los testeos para detectar el coronavirus y mayor celeridad en la descentralización”, además de insistir en que se avance con los testeos masivos. Este reclamo lo hicieron por medio de un comunicado fechado el 26 de marzo.

Un día antes, Negri se había mostrado “muy preocupado” cuando desde su cuenta de Twitter dijo: “Necesitamos que lleguen los reactivos a las provincias. Eso permite testear el virus y poder saber dónde estamos parados”. Y, de paso, se despachó contra el Gobierno cuando consideró que la llegada de 50.000 reactivos anunciada en ese momento "son una gota de agua en un océano".  

Las diferencias volvieron a surgir, y con un tono más duro, cuando Fernández dio a conocer su giro en torno a los argentinos varados en el extranjero. En un primer lugar, el Presidente había anunciado que los aviones de Aerolíneas Argentinas se utilizarían para repatriar a los millares de viajeros que habían quedado del otro lado de la frontera; pero días más tarde suspendió esa iniciativa.

JxC criticó las marchas y contramarchas del Presidente en torno a los argentinos varados en el exterior.

“Los iremos a socorrer cuando el riesgo argentino sea manejable”, anunció Fernández, haciendo la salvedad para aquellas personas que sean mayores de 65 o que corran riesgo de salud.

Este anuncio por parte del jefe de Estado despertó una serie de críticas por parte de referentes de Juntos por el Cambio. Por caso, el formoseño Ricardo Buryaile resaltó que “el mismo Gobierno que les prohibió los vuelos de las compañías extranjeras que los traía de regreso y les dijo ‘los vamos a repatriar’, hoy les dice ‘se van a quedar en el exterior’”.

De paso, el radical subrayó que “lo único que no puede hacer el Gobierno es lo que está haciendo: dejar tirados a nuestros compatriotas en el exterior”. Y se preguntó: “¿Dónde está el espíritu de solidaridad que tanto pregonan?”, señaló.

“En esta Argentina pendular, se pasa sin escalas de rescates épicos a desamparar compatriotas, y hacerlos enemigos públicos, por el sólo hecho de encontrarse fuera del país”, reprochó, por su parte, el santafesino Juan Martín.

Puja silenciosa 

Casi entre algodones, ayer, el interbloque Juntos por el Cambio dejó entrever, una vez más, sus diferencias con el oficialismo. Puntualmente, con el presidente de la Cámara de Diputados.

Es que la principal bancada opositora no vio con buenos ojos que el tigrense anunciara, por su cuenta, que recortaría -resolución mediante- el salario de los Diputados en un 40%, durante cinco meses, para crear un fondo de emergencia que destinaría a la Cruz Roja.

La iniciativa que tenía entre manos lo hizo trascender apenas unas horas después de los cacerolazos que se hicieron escuchar en la noche del lunes. Estos fueron en respuesta al Presidente, luego de que les dijera a los empresarios que “ganen un poco menos esta vez”. Los caceroleros, entonces, salieron a pedirle a la dirigencia política que desde los tres poderes del Estado haya un “gesto” y que ellos también “ganen un poco menos esta vez”.

Pero además, esa misma noche del lunes, y horas antes de que Massa diera a conocer su propuesta, con Mario Negri a la cabeza, la oposición le envió una carta al jefe de Estado. En ella, le sugirió la creación de un fondo de emergencia para afrontar las consecuencias del coronavirus. La propuesta opositora fue que ese fondo podía crearse a partir de un recorte del 30% al personal público que ocupe un cargo jerárquico.

Más allá de la propuesta de Massa, JxC mantendrá su postura.

La primera lectura que hicieron desde la oposición, al conocer a través de los medios la iniciativa de Massa, que para concretarse requiere del aval de los presidentes de todos los bloques, fue que el líder de la Cámara baja “se cortó solo” y no les anticipó su iniciativa.

Pero, en vez de salir a criticarlo en público, optaron por redoblarle la apuesta.

Anoche, expresaron que mantendrán su postura: que el recorte de salarios sea para todos los poderes del Estado; no solo para los diputados. Casi sin decirlo, dejaron entrever que no avalarían la propuesta de Massa.

Pero a esto se le sumó que, a última hora, los referentes del interbloque presentaron una nota en mesa de entradas de la Cámara de Diputados. En ella, le solicitaron a Massa que actúe de emisario y le haga llegar al Presidente la propuesta. Junto con la nota, le adjuntaron a Massa la carta que, días atrás, le habían enviado al propio jefe de Estado.    

En esta puja silenciosa, si el Ejecutivo no avanza en una baja de salarios para los tres poderes del Estado (lo cual es muy probable, sobre todo porque acusan a la oposición de hacer una "utilización política" con este tema) los diputados de JxC, seguramente, actúen en la misma dirección que los senadores, que desde la semana pasada, donan parte de sus dietas a instituciones de bien común, que estén realizando alguna labor vinculada al coronavirus.

Pero, a diferencia de los senadores, en donde que cada uno decide qué porcentaje donar, los diputados opositores le pedirían a la Secretaría Adminsitrativa de la HCDN que les descuente el 30% de la dieta de cada integrante del interbloque y que ese dinero vaya a organizaciones de bien público.

Si los cambiemitas se inclinan por esta vía, la propuesta de Massa difícilmente vea la luz.

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