Junto con el análisis de las distintas alternativas para flexibilizar la cuarentena por el coronavirus a partir del lunes 13 , buena parte de los gobernadores plantearán a Alberto Fernández la necesidad de una mayor asistencia del gobierno nacional a las provincias para hacer frente a la caída de recursos .

La teleconferencia, convocada para las 17, será la tercera conversación que mantiene el Presidente con los gobernadores desde el inicio de la crisis del coronavirus. Fernández, que hablará desde la residencia de Olivos acompañado por los ministros Ginés González García (Salud) y Eduardo De Pedro (Interior), los consultará sobre los pasos a seguir a partir del 13, fecha programa para el final de la cuarentena.

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Pero el Presidente también deberá escuchar otros planteos. Como informó LA NACION , la brecha entre los ingresos provinciales y lo que les falta para pagar los sueldos de abril ronda los 50.000 millones de pesos .

 

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Como ocurre con las características del confinamiento, los mandatarios barajan distintas alternativas. Pero la mayoría coincide en alertar sobre la situación crítica que atraviesan las finanzas provinciales y requerir más ayuda de la Nación. Algunos incluso llegaron a advertir la posibilidad de emitir una cuasimoneda , como Omar Perotti (Santa Fe) , mientras que Juan Schiaretti (Córdoba) emitió un bono para pagarle a proveedores.

Varios gobernadores plantearán al Presidente que debe mantenerse el nivel proyectado de distribución de fondos de coparticipación, pese a la caída que se registra en la recaudación nacional. Como esto último es lo que determina los recursos a repartir, mandatarios como Gerardo Zamora (Santiago del Estero) y Gustavo Melella (Tierra del Fuego) entienden que el Estado nacional debe suplir de alguna manera eso que las provincias dejarán de recibir.

Otros distritos están reclamando la distribución de los 70.000 millones de pesos acumulados en el fondo de Aportes del Tesoro Nacional (ATN) , que se compone del 1 por ciento de los recaudado en impuestos coparticipables. Como en general se distribuye solo una fracción de esos fondos, las provincias reclaman que se distribuya lo que se fue acumulando y nunca se remitió a los distritos. Hasta ahora, la Casa Rosada distribuyó 3000 millones de pesos y anunció el reparto de un monto similar durante el mes en curso.

"Nos preocupa mucho la situación financiera de nuestra provincia. Bajó mucho la coparticipación y la recaudación propia", dijo a LA NACION Gustavo Melella (Tierra del Fuego). El gobierno fueguino debió suspender, por 60 días, el aumento salarial que había otorgado a los empleados públicos. Otro mandatario encendió las alarmas: "Está cayendo y caerá más en los próximos días la recaudación nacional y, por ende, la coparticipación a las provincias".