Durante toda la campaña electoral, pese a las presiones, el gobernador cordobés se mantuvo sin darle su apoyo a Alberto Fernández . Cuando el compañero de Cristina Kirchner ganó la presidencia, Schiaretti se limitó a plantear que lo acompañaría de manera institucional.

El primer gesto del mandatario fue a inicios de marzo, cuando después de nueve años de ausencias envió a sus representantes al Congreso Nacional del PJ. Días antes, Schiaretti había estado en la apertura de sesiones del Congreso y se había reunido con el ministro del Interior, Eduardo "Wado" de Pedro , en el marco de los encuentros con todos los gobernadores para analizar la agenda de cada provincia.

 

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Pero desde que el covid-19 irrumpió en la Argentina, el cordobés se alineó y apoyó cada una de las decisiones del Presidente. Ante cada resolución nacional de envergadura manifestó su respaldo a través de las redes sociales. Sin dilaciones.

A diferencia de lo que ocurría con Mauricio Macri, Schiaretti se contacta personalmente con De Pedro, con quien tiene buen diálogo. Con él acordó el envío de representantes al Congreso del PJ y logró que se aceleraran los giros de Anses para la Caja de Jubilaciones provincial. La promesa de Nación es que habrá dos envíos de dinero este mes. Si es así, de las cuatro cuotas adeudadas quedará sólo una pendiente.

A nivel partidario, también el gobernador y el ministro avanzaron en una lista de consenso para el PJ cordobés: no habrá internas y la nómina contendrá a los principales dirigentes "albertistas" de la provincia, varios de los cuales son funcionarios nacionales, como Martín Gill y Walter Saieg. El senador Carlos Caserio jugaría para la liga del PJ nacional.

Elogios de Fernández, límites con Cristina

Ayer, en una entrevista con La Voz del Interior , Fernández elogió a Schiaretti. Se refirió a él por su apodo -"El Gringo"- y dijo: "Es un gobernador al que valoro y respeto mucho, es un gran gestor". Y agregó: "Lo siento como un amigo, y tan comprometido como todos los gobernadores en este momento. Definitivamente sí, siento que es un gobernador aliado". Fueron conceptos positivos después de las críticas en la última etapa de la campaña e incluso como Presidente electo.

El jueves, apenas terminada la presentación de la oferta para reestructurar la deuda, Schiaretti salió a avalarla. No fue al encuentro a Olivos por prescripción médica, pero envió a su vice, Manuel Calvo. "Apoyo la oferta del gobierno nacional a los acreedores de la deuda externa del país porque es una oferta responsable y sostenible en el tiempo ya que está acorde a la verdadera capacidad de pago de nuestra Argentina. @alferdez @Martin_M_Guzman", afirmó Schiaretti en Twitter.

Los allegados a Schiaretti sostienen que el límite del gobernador está en Cristina Kirchner: no quiere involucrarse directamente en ningún tema donde la vicepresidenta tenga protagonismo. La gestión de las medidas por la pandemia la tienen fuera del centro y eso facilita el apoyo a la Casa Rosada. Insisten en que la línea de Córdoba continúa siendo un peronismo "institucional, republicano y federal" y desconfían de que haya cambios claves en la actitud de la expresidenta, con quien la provincia se enfrentó en medio de la crisis del campo.

Hoy, Schiaretti anunció que se rebajará un 45% el salario en el marco de la emergencia sanitaria. Fiel a su costumbre de comunicación, hizo el adelanto por Twitter. "El gobernador pasará a cobrar lo mismo que un director de carrera administrativa, y por lo tanto todos los funcionarios políticos del ejecutivo provincial tendrán rebaja salarial ya que ninguno podrá cobrar más que ese cargo", completa el mensaje. La medida es por cuatro meses.