Esta tarea está a cargo de más de 200 beneficiarios del Plan de Inclusión Social, quienes trabajan a la vera del Río San Luis.

La forestación es uno de los pilares principales a la hora de luchar contra el desbalance hídrico que sufre la Cuenca del Morro. En esta dirección, el Ministerio de Medio Ambiente, Campo y Producción, en conjunto con la cartera de Desarrollo Social, trabaja en la producción de cortaderas que serán destinadas al Plan de Forestación Intensivo que el Gobierno de San Luis puso en marcha, el 1º de agosto, en la Cuenca.

En total, a febrero del 2017, el Estado provincial proyecta plantar 3 millones de árboles en rutas provinciales y caminos vecinales afectados por la emergencia ambiental.

Pablo Calderón, jefe del Subprograma Forestación, se refirió a la importante tarea que los beneficiarios del Plan llevan adelante en la ciudad capital: “Son más de 200 las personas que día a día trabajan en lo que es la extracción de cortaderas y la posterior generación de plantines”.

Asimismo, indicó que la logística de estas acciones está organizada en dos lugares puntuales: por un lado, la vera del Río San Luis, de donde se obtienen las cortaderas, y por otro lado el Centro Hípico de Terrazas del Portezuelo, sitio donde se producen y preparan los plantines.

En cuanto al procedimiento, Calderón explicó: “Una vez que se envasan los plantines, quedan unos 23 días en reposo y después son trasladados hasta el Centro de Logística Forestal de Villa Mercedes, para luego ser plantados en alguna ruta provincial o camino vecinal de la zona afectada”.

 

¿Por qué cortaderas?

“Las cortaderas fueron seleccionadas por su importante capacidad de absorción de agua. Esto se manifiesta en el hecho de ser una planta índice: las cortaderas nos indican dónde hay excesos hídricos. Además, sus raíces son muy grandes por lo que ayudan a fijar los suelos”, concluyó el funcionario.