Los datos surgen de los informes que realiza año a año el Ente Nacional Regulador del Gas (Enargas).

El planchazo en el consumo llama la atención si se tiene en cuenta que sólo en el mismo período se sumaron 324 mil usuarios nuevos residenciales al sistema, a razón de unos 108 mil usuarios nuevos por año.

El freno del consumo se entiende principalmente por razones económicas. El costo de la tarifa, que este año será un 80% más cara que el año pasado, hizo que los consumidores hayan restringido el consumo y desalentó la incorporación de nuevos usuarios al servicio de gas por red.

Es por esto que muchos comienzan a hablar de la racionalidad en el consumo, porque ante la tarifa elevada el usuario se volvió más racional, dejando atrás el derroche de controlar la intensidad de la calefacción abriendo o cerrando las ventanas de una habitación, como era habitual años anteriores. También se podría decir que por tanta racionalidad o incremento de la tarifa, hubo usuarios que ya llegaron a la denominada “pobreza energética”, la cual se entiende como la situación que padecen los hogares que son incapaces de pagar los servicios mínimos de energía que satisfagan sus necesidades domésticas básicas o que se ven obligados a destinar una parte excesiva de sus ingresos a pagar las facturas de sus viviendas.

En función de lo que viene reflejando el consumo en los últimos tres años, ejecutivos de empresas y consultores coinciden que en lo que resta del 2019 la demanda estará planchada y no se ve atisbo, hasta el momento, de una reacción que eleve los niveles de consumos.

Por las empresas

Si se analiza el despacho de gas a través de las distribuidoras, se puede observar que algunas empresas disminuyeron la distribución de gas, mientras que hubo sólo dos distribuidoras que aumentaron el nivel de energético vendido. Por ejemplo, Metrogas en 2016 comercializó 7,4 millones de metros cúbicos (m3) y el 2018 terminó con 8,1 millones de m3. Y Litoral Gas en 2016 vendió 6,1 millones de metros cúbicos y el 2018 cerró el año con 6,4 millones de m3.

En el rango de las distribuidoras que mantuvieron el nivel de gas vendido se encuentran Naturgy (ex Gas Natural Fenosa), que conservó un volumen de 4,5 millones de metros cúbicos de gas. En el caso de Camuzzi Gas del Sur comercializó en 2016 8,1 millones de m3, descendió en 2017 a 7,5 millones de m3, y se estabilizó en 2018 con una cantidad similar a 2016.

También está el segmento de las que perdieron volumen de venta. Ecogas del Centro y Ecogas Cuyana tuvieron una merma chica, pero caída al fin.

En el caso de la primera empresa pasó de vender 2,7 millones a 2,5 millones de m3, mientras que la segunda la caída fue muy pequeña: de 2,5 a 2,4 millones de m3. En el caso de Camuzzi Gas Pampeana pasó de 8,3 millones de m3 en 2016 a 8,1 millones en 2018, aunque en 2017 lo vendido alcanzó los 8,4 millones. Por su parte, Gasnea también tuvo una merma que rondó el diez por ciento, pasando de comercializar 3,1 millones de m3 en 2016 a 2,7 millones m3 tanto en 2017 como en 2018.

Como siempre se podrá decir que los vaivenes de venta pueden estar regidos por la intensidad del frío en el invierno. Y en esto hay mucho de verdad. Es sabido que en 2017, el invierno fue de temperaturas un tanto cálidas, mientras que el 2018 se caracterizó por un invierno de temperaturas bajas, incluso en el otoño, lo cual marcó una buena temporada. Así todo, lo que se observa es que la baja del consumo es lo característico, más allá de la cuestión climática.