El Congreso quiere impulsar la instalación de Estaciones de Carga de GNL

El Congreso quiere impulsar la instalación de Estaciones de Carga de GNL

La legisladora por Cambiemos, Pamela Verasay, presentó un proyecto en el que expresa su beneplácito por la puesta en marcha de la primera expendedora de gas líquido en la provincia de Mendoza. Propone extender la iniciativa a todo el país.

En la provincia de Mendoza opera la primera flota de camiones de la Argentina abastecidos con gas natural licuado (GNL) que se aprovisionan en Anchoris provincia de Mendoza, donde una UTE conformada entre la Empresa Mendocina de Energía y la firma argentina Galileo instaló la primera Estación de carga para este combustible.

La iniciativa fue elogiada por la Senadora nacional por Cambiemos, Pamela Verasay, quien a través de un Proyecto presentado en la Cámara Alta, reclamó el desarrollo de estas instalaciones por todo el país.

“Los camiones con GNL generan menos ruido y menos contaminación – 30 por ciento menos de monóxido de carbono- lo que permite proyectar a futuro el sistema para todo tipo de pesados”, sostiene la legisladora. “Hoy, las seis unidades propulsadas a GNL son además parte de un gasoducto virtual que transporta el gas, sin la necesidad de gasoductos”, agrega.

Verasay explica que en Europa ya hay más de 2.500 camiones funcionando con esta tecnología, con la que ya cuenta Mendoza. “Con el reemplazo de los camiones gasoleros por los nuevos a GNL, la empresa espera alcanzar mayores niveles de eficiencia ambiental y económica, con menos emisiones de los escapes y bajos costos de combustible, que abaratarán el flete hasta 50 por ciento”, alienta.

El GNL es gas natural licuado directamente en áreas de pozo que están fuera del alcance de los gasoductos en las provincias de Neuquén y Mendoza. La tecnología de licuefacción desarrollada en la provincia de Mendoza permite su aprovechamiento y distribución como combustible líquido.

A su vez, la estación de Anchoris es la primera experiencia de “Gas to Power” independiente de los gasoductos desarrollada a nivel mundial. Se trata del gas disperso, del que está en Vaca Muerta, y que reduce los costos del transporte y menor impacto ambiental.

Bajo estos argumentos, Verasay sostiene que un mayor uso del GNL podría ser capaz de promover el proceso de descarbonización en el ámbito del transporte, en tanto que al compararlo con los combustibles tradicionales reduce entre un 20 y un 30 por ciento las emisiones de C02; elimina totalmente las emisiones de óxidos de azufre (SOx) y las partículas (PM); requiere una menor capacidad de almacenamiento respecto a otros combustibles.

“Además tiene un precio competitivo y no depende tanto de la volatilidad de los mercados, como es caso del petróleo”, concluyó la parlamentaria.

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