Las condiciones hídricas siguen siendo "adecuadas y regulares" para los cultivos de trigo y la siembra de maíz que se realizan en lotes ubicados en el este y sur de la provincia de Buenos Aires y en el este de Entre Ríos, gracias a las lluvias registradas en las últimas semanas.

Estos datos fueron aportados por el último informe del Ministerio de Agricultura, que reconoció que "en el resto de la región pampeana el panorama es desalentador para el maíz, dada la escasez de humedad superficial en los suelos".

El relevamiento realizado por las autoridades agrícolas detectaron que el trigo sembrado de manera temprana se encuentra en estados que son "críticos para el déficit hídrico o cercanos a estos en sectores de Santa Fe, oeste de Entre Ríos, Córdoba y oeste y norte de Buenos Aires, donde las reservas de agua son escasas".

A la falta de precipitaciones se le suman las altas temperaturas que se registraron en las últimas dos semanas, y también a las heladas constatadas en el caso de la región pampeana y de Cuyo.

En el norte del país, la situación hídrica es "buena" en Misiones y Corrientes, aunque siguen siendo escasas las lluvias producidas en Formosa y Chaco, mientras que en el noroeste como es usual en esta época del año las condiciones "son deficitarias".

En el caso del trigo, los especialistas de Agricultura consignaron que no mejoran las condiciones climáticas, hecho que redunda en un paulatino deterioro en el estado de este tipo de cultivos en gran parte del área agrícola nacional.

Hasta el momento no se informaron problemas sanitarios, cuando el 90 por ciento de las zonas trigueras se encuentran en macollaje, un 9 por ciento en espigazón y un 1 por ciento comienza el llenado.

En el caso del estado de los cultivos de trigo, las autoridades refieren que un 71 por ciento está "bueno" y otro 18 pct reviste una situación "regular", mientras que otro 8 pct se muestra como "malo" y apenas un 3 por ciento como "muy bueno". Para el maíz, los trabajos de siembra están supeditadas a las posibilidades que humedad que exhiben los suelos que se vieron favorecidos con lluvias ocasionales.

Allí, el área maicera sólo se lleva sembrado un 3 por ciento de las 5,7 millones de hectáreas previstas a ser cubiertas, cuando para esta fecha en el ciclo anterior ya se había implantado un 15 por ciento de la superficie cultivada.

En otro orden, la siembra de girasol tuvo un avance escaso debido a las malas condiciones de humedad edáfica, ya que según Agricultura, el total del área sembrada fue del 15 por ciento de la superficie que se espera cubrir.

Realmente, la situación de siembra que presenta el girasol dista de lo ocurrido en el ciclo anterior, cuando a esta fecha ya se había cubierto un 34 por ciento del área cultivada.