Hay votos suficientes en el Concejo Deliberante para avanzar con la desafectación del patrimonio del ex Hotel Lafayette y permitir que avance un proyecto inmobiliario en dicho terreno, en un tema que se suma a la polémica en torno al tratamiento y estado de las edificaciones históricas de la ciudad.

Al retomar el debate del expediente, tanto el radicalismo como el kirchnerismo dieron señales a favor del proyecto del Ejecutivo mediante el cual se busca derogar la ordenanza que declaró de interés patrimonial al complejo, para así habilitar la construcción de un edificio de 9 pisos.

Si bien no escondió algunos cuestionamientos, la presidente de la comisión, Marianela Romero (UCR), destacó la importancia del proyecto “no solo para poner en valor la esquina y el barrio, sino también para cuidar a los vecinos de la zona”. En la misma línea, Virginia Sívori (FdT) puso énfasis en que “el proyecto le daría valor a la zona, no es una excepción al COT y eso es positivo. Estaría bien que avance”.

Los reparos apuntan a que en el caso del exhotel se observa la aplicación, de parte de los privados, de una metodología cada vez más extendida: la de intencionalmente abandonar la propiedad afectada patrimonialmente, que con los años avance el deterioro y así se justifique una demolición ante la imposibilidad de un mantenimiento integral.

“Cuando se decide dar la afectación de un inmueble como bien patrimonial, se dan beneficios impositivos para mantenerlo, que vemos que en este caso no ha sucedido, por el cual llegamos a un este de avanzas en al desafectación”, indició Romero.

En la misma línea, Sívori remarcó que “no puede ser una metodología adquirir estos bienes, desmantelarlos y pedir que se los desafecte como bien patrimonial para construir. Eso nos hace no acompañar, pero es importante”.

Tras los señalamientos, igualmente se acordó pedir un informe a la Secretaría de Hacienda para saber si el inmueble mantiene deudas con la Comuna. En caso positivo, se incorporará al proyecto un artículo para que el propietario las cancele como condición.

En mayo, cuando comenzó el debate, las posturas en la comisión eran más tendientes al rechazo que a la aprobación. “Las condiciones en que se encuentra la propiedad no son propicias para continuar con una preservación, pero no alcanza para una desafectación como la que se está pidiendo”, expuso la concejal del radicalismo.

Además, adelantó que “por el tipo de construcción, no se puede declarar de interés patrimonial únicamente la fachada porque es una construcción en bloque, que no tendría sentido, porque no se podría mantener la fachada sin el resto del edificio”.

Curiosamente, el bloque del Frente de Todos no se expresó en contra, sino que incluso sugirió su abstención para permitir que el proyecto “avance”. Igualmente, Virginia Sívori expresó la necesidad de un “acuerdo social de cuál es la atención que le vamos a prestar a que quienes adquieran una propiedad declarara patrimonial la mantengan a lo largo del tiempo. Que no sea una práctica habitual el adquirir un bien de interés patrimonial, que con el tiempo no se lleva adelante el mantenimiento y después nos vemos en la obligación de desafectar algo para que se avance con otro proyecto”.