La influencia de la petrolera árabe Saudi Aramco es tan grande que, cuando en septiembre pasado sufrió un ataque terrorista en sus instalaciones, provocó un desbarajuste en el precio global del crudo. Hoy la compañía hizo su debut en la bolsa y se convirtió en la más valiosa del mundo, con una capitalización bursátil de US$2 billones.

La noticia marca una contratendencia en el mundo de los mercados y los negocios. Hasta el momento, las compañías más valiosas entre las que cotizan en bolsa eran todas tecnológicas. El ranking estaba conformado por Apple (US$1,2 billones); Microsoft (US$1,2 billones); Alphabet (la compañía madre de Google, US$962.000 millones) y Amazon (US$862.000 millones).

Recientemente, el ranking se viralizó en la Argentina porque Marcos Galperin, fundador de Mercado Libre, publicó en sus redes sociales una infografía que muestra cómo en los últimos años fueron adquiriendo mayor relevancia las empresas de tecnología, que en muchos casos terminaron por desplazar de los primeros lugares en términos de facturación a las compañías más "tradicionales".

Sin embargo, Saudi Aramco les ganó a todas las compañías en su debut en la bolsa de Riad (capital de Arabia Saudita) con el "ticker" (identificador) "2222.SE". Las acciones subieron el 10% máximo permitido por encima de su precio de su oferta pública inicial en el día en el que debutaron oficialmente en el mercado de valores, detalló la agencia Reuters.

La semana pasada, Saudi Aramco lanzó su oferta pública inicial (IPO, por sus siglas en inglés) y levantó US$25.600 millones. "Fue la culminación de un esfuerzo de años del Príncipe árabe [Mohammed ben Salman] para abrir el gigante de la energía a inversores y para sumar fondos para ayudar a que la economía se diversifique hacia otros sectores además del petróleo", se lee en el artículo.

 

La planta de la estatal Aramco en Abqaiq fue una de las principales afectadas por los ataques en septiembre pasado

 

Saudi Aramco es la mayor petrolera del mundo. Tiene una producción diaria de 10 millones de barriles y unos ingresos de casi US$356.000 millones. Es una empresa estatal controlada por la monarquía de Arabia Saudita.

En septiembre pasado, fue noticia a nivel global porque dos de sus instalaciones fueron blanco de drones que provocaron incendios y daños y que repercutieron en el precio del crudo.