Cómo Pepsi se convirtió en la sexta flota de barcos del mundo gracias a la URSS

Cómo Pepsi se convirtió en la sexta flota de barcos del mundo gracias a la URSS

La empresa de refrescos fue la primera en vender su producto en la Unión Soviética y acabó consiguiendo embarcaciones de la URSS

Cuando se habla de potencias marítimas, lo más normal es que todo el mundo piense en países con un gran desarrollo militar como Estados Unidos, China o Rusia. Pero hubo un tiempo en el que una empresa de refrescos se posicionó como la sexta flota más grande del mundo. Esta entidad fue Pepsi y su expansión como potencia marítima se originó en la Guerra Fría al ser el primer producto americano que representaba el capitalismo que se comercializó en la URSS. El hecho de entrar en el mercado soviético suponía grandes expectativas para Pepsi en su lucha contra la competencia, Coca Cola, pero el colapso de la URSS dinamitó las esperanzas de Pepsi mientras que el otro refresco se expandía por el resto del mundo.

Durante este periodo de tensiones, la Unión Soviética no permitía que los productos que representaban el capitalismo penetrasen en su sociedad por miedo a que provocasen la caída del comunismo. El presidente Dwight Eisenhower era consciente de esta debilidad y finalmente Estados Unidos consiguió celebrar la Exhibición Nacional Americana en Moscú el 24 de julio de 1959. El por aquel entonces vicepresidente, Richard Nixon, acudió al evento y se reunió con el primer ministro soviético Nikita Khrushchev.

Pepsi, primera marca americana en vender su producto en la URSS

El director de Operaciones Internacionales de Pepsi, Donald M. Kendall, aprovechó que el líder soviético estaba acalorado para ofrecerle un vaso del refresco. Este suceso quedó para la posteridad con una foto que sirvió como campaña publicitaria de Pepsi. Sin embargo, no fue hasta 13 años después cuando consiguió que el refresco penetrase en el mercado soviético. En este momento, Kendall, con la ayuda de sus contactos soviéticos y de Nixon, consiguió firmar un acuerdo con el Gobierno de la URSS para distribuir su producto por el territorio que en ese momento lideraba Leon Brezhnev.

Esto supuso una gran oportunidad de expansión para Pepsi, pero se encontró con un problema. El hermetismo de la Unión Soviética hacía que fuese casi imposible el cambio entre rublos y dólares para el comercio internacional por lo que se tuvieron que explorar otras vías de intercambio. El trueque emergió como una posibilidad y Pepsi pasó a tener los derechos para comercializar en Estados Unidos el vodka Stolichnaya. El 16 de noviembre de 1972 se convirtió oficialmente en la primera marca capitalista de Estados Unidos que vendía sus productos en la URSS. El éxito de la bebida hizo que la planta original de Novorosíisk se expandiese a Moscú, Leningrado, Kiev y otras ciudades.

"Estamos desarmando a la Unión Soviética más rápido que ustedes"

En 1989 finalizó el acuerdo y la caída de las ventas del vodka ruso en Estados Unidos y el colapso de la Unión Soviética provocaron que el trueque por vodka no fuese suficiente. Es en este momento en el que la empresa de refrescos se comienza a convertir en una potencia marítima. La URSS utilizó como moneda de cambio parte de su flota traspasando a Pepsi 17 submarinos, una fragata, un destructor y un crucero. La llegada de estas embarcaciones convirtió a Pepsi en las sexta potencia marítima del mundo, aunque es cierto que no fue por mucho tiempo, ya que la marca de refrescos vendió la flota como chatarra por unos 300 millones de dólares.

Pepsi consiguió arrebatarle a la Unión Soviética buena parte de sus embarcaciones tras una Guerra Fría que había supuesto grandes tensiones entre Estados Unidos y la URSS. Ante este suceso, Donald M. Kendall comentó a Brent Scowcroft, consejero de Seguridad Nacional de EE.UU: "Estamos desarmando a la Unión Soviética más rápido que ustedes".

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