Colapsan asfaltos y cloacas de la gestión de Nicolás Ducoté

Colapsan asfaltos y cloacas de la gestión de Nicolás Ducoté

La mayoría se hicieron durante la última campaña. Tras las lluvias, el pavimento se hundió. El Municipio analiza ejecutar las garantías de las empresas constructoras.

Vecinos de numerosos barrios comenzaron el 2020 con una desagradable sorpresa. Los asfaltos nuevos, que habían comenzado a disfrutar hacía muy poco tiempo, aparecieron de repente destrozados. Como si se hubiera producido un terremoto. O un bombardeo.

Pozos profundos y del tamaño de piletas de natación y  pavimento hundido, resquebrajado, son algunos los daños que más se repiten. O, con el efecto contrario, la capa asfáltica levantada y agrietada, como si hubiera sido empujada por una misteriosa fuerza subterránea. 

En todos los casos, el resultado es el mismo: obras nuevas, que costaron millones de pesos a los contribuyentes, quedaron inservibles. O, en el mejor de los casos, demandan una nueva inversión para poder ser aprovechadas.

La situación está siendo relevada por la Secretaría de Infraestructura, Planeamiento y Servicios Públicos del Municipio, a cargo de Guido Bordachar. Y el resultado muestra un patrón común: la mayoría de las obras que no llegaron al 2020 se habían realizado durante los últimos meses del 2019. Coincidentemente con la campaña en la que el exintendente Nicolás Ducoté fue candidato a la reelección.

Apuro

Uno de los primeros indicios que aparecieron en las últimas semanas fue un bache rectangular, de grandes proporciones, en la calle Víctor Vergani, entre Pedro Lagrave e Yrigoyen. En pleno centro de Pilar. 

El pozo, que amenazaba con tragarse un colectivo, empezó a encontrar “réplicas” en distintos barrios de la periferia y en otras localidades. Casi todo el distrito tiene su propia calle con asfalto nuevo pero inservible.

“Donde se hicieron calles nuevas, los asfaltos se levantaron o se hundieron. Después de la última tormenta se vio más y puede ser que en las próximas semanas, o con nuevas lluvias, se den casos nuevos”, señalaron técnicos del área de Infraestructura del Municipio. 

Al parecer, el problema fue el apuro. “Para estas obras, hay condiciones previas y posteriores que no se cumplieron. Las previas tienen que ver con cómo se hacen las bases y cómo queda asentado el suelo antes de hacer el asfalto. Pero un buen trabajo lleva mucho más tiempo, varias semas”, señalaron la fuentes.

“En otros casos, lo que no se hizo fue el trabajo posterior, que consiste en el sellado de juntas en las uniones y los cordones y en la impermeabilización. Si eso no se hace, se filtra el agua y erosiona la tierra abajo del pavimento. Queda hueco y se hunde, o se levanta. Es lo que está pasando acá”, explicó.

Garantía

La autodestrucción de los pavimentos nuevos no fue la única sorpresa desagradable con la que se encontraron los nuevos funcionarios. Hubo otra igual de grave: la mayoría de los trabajos tiene una garantía más corta que lo usual y, en muchos casos, comenzó correr antes incluso del final de las obras, por lo que ya está vencida. 

“Lo primero que hicimos después de detectar los desplazamientos del pavimento fue buscar los contratos de las últimos obras. Lo que encontramos fue que la garantía, en lugar de ser un año como tiene que durar, en los últimos meses de la campaña se redujo a seis meses a partir de que se firma la entrega de obra”, explicaron desde el Municipio. 

Ahora, comenzó un relevamiento caso por caso de cada situación. “Muchas obras que debieran estar en garantía no lo están. Hubo apuros y fechas de entrega poco realistas, por eso, para presentarse a las licitaciones muchas empresas pidieron acortar los plazos de las garantías y el gobierno anterior aceptó”, dijo.

Para adelante, las opciones son varias, aunque todas malas. “Lo que está en garantía se va a ejecutar, con costo 0 para el Municipio. Lo que ya venció, hay que analizar si se hace un arreglo parcial solo sobre área afectada o se evalúa el total de la obra para que no se rompa después”. Por el momento, las pérdidas no fueron cuantificadas pero se estiman millonarias.

Por eso, el gobierno no descarta realzar reclamos judiciales contra las firmas responsables o, incluso, contra los funcionarios que debieron controlar.

Ayer, El Diario contactó al exsecretario de Obras Públicas de Ducoté, Guillermo Iglesias, pero prefirió no hacer declaraciones. 

LISTADO

Control de daños barrio por barrio

Las que se enumeran a continuación son algunas de las calles cuyos pavimentos colapsaron en las últimas semanas, en la mayoría de los casos, poco después de haber sido inaugurados.

Tierra del fuego (Derqui), 3 de febrero y ruta 8 (Pilar), Saraví entre ruta 8 y Panamericana (La Lonja); San Lorenzo y San Martín; Tucumán e Ituzaingó; Pedro Lagrave y Víctor vergani; Neuquén y Lauría; Ramírez entre ruta 8 y Tucumán;  Hipólito Irigoyen y 11 de Septiembre; San Martín y Tucumán; Pedro Lagrave entre Víctor Vergani e Ituzaingó, todas en el centro de Pilar. 

Se agrega la calle Los Laureles, de Manuel Alberti, que tiene la particularidad de no estar todavía inaugurada.

También se agregan al listado de las obras menos durables las calles Paraguay y Tierra del fuego, en la localidad de  Presidente Derqui y Freytes, de Villa Rosa.

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