El portero Jorge Mangeri, único imputado y detenido por el crimen de la adolescente Ángeles Rawson, quedó a un paso de ser sometido a juicio oral. Los pedidos de nulidad respecto de la obtención del ADN de las uñas de la víctima solicitados por la defensa fueron rechazados y ahora sólo resta una instancia para torcer ese destino.

La Cámara de Casación debe decidir si acepta o rechaza el pedido de nulidad de la declaración autoincriminatoria que realizó el portero cuando fue citado a declarar como testigo ante la fiscal del caso Paula Asaro.

Si el máximo tribunal en lo penal rechaza el planteo de la defensa, que sostiene que la madrugada del 15 de junio se violaron las garantías constitucionales del imputado, no quedaran más recursos por analizar y en poco más de cuatro meses después del homicidio de la adolescente, de 16 años, se clausurará la instrucción del sumario y se procederá al sorteo de un tribunal oral.

Mientras tanto, la Justicia aguarda por el resultado de más pruebas que podrían ser clave. Pero el retraso de esas conclusiones, a diferencia de estudios anteriores, no se debe a pedidos de mayor tiempo por parte de los especialistas sino a causa de las trabas a la importación.

Una serie de estudios histopatológicos de distintos tejidos del cuerpo de la víctima y dos análisis de ADN relacionados con la investigación del homicidio de la adolescente aún no pudieron completarse.

Fuentes de la investigación advirtieron al diario La Nación que esos estudios no se realizaron todavía por la falta de los reactivos necesarios para efectuar el procedimiento. Ocurre que esos insumos son importados y, aunque fueron pagados por la Justicia, no fueron entregados porque están retenidos en la Aduana por una medida administrativa.