Cárcel de Batán: el SPB autorizó a internos a crear su cooperativa

Cárcel de Batán: el SPB autorizó a internos a crear su cooperativa

Con el eje en la reinserción y la baja de la reincidencia avanza en la UP 15 la primera cooperativa en contexto de encierro. Harán bloques de cemento, baldosas y bancos de plaza. Buscan que el diseño y el sello de calidad los aporte la Universidad.

Dentro de la Unidad Penal Nº15 de Batán continúa formándose a paso decidido la primera cooperativa en contexto de encierro del partido de General Pueyrredon, cuya historia fue contada en QUÉ a principios de marzo. Con el eje en la reinserción social y laboral, los internos que la integran están capacitándose para poder fabricar y comercializar bloques de cemento, baldosas y bancos de plaza, pero además recientemente sumaron la autorización -requisitos mediante- del Servicio Penitenciario Bonaerense (SPB) y próximamente la Universidad Nacional de Mar del Plata también se comprometería en el proyecto.

Daniel Dermendyieff, integrante de la Dirección de Derechos Humanos del Municipio y coordinador de este ambicioso proyecto, explicó que en los últimos días el SPB aprobó el funcionamiento dentro de la cárcel de esta cooperativa de trabajo que en las próximas semanas definiría su nombre.

“Estábamos esperando una respuesta del SPB y nos dijeron que sí, pero hay que cumplir algunos requisitos, por ejemplo que cada integrante tiene que pedir una autorización judicial”, explicó y aclaró que “esto no es ningún obstáculo y seguimos avanzando”.

La dificultad para encontrar trabajo tras cumplir una condena representa, por el estigma y la desaprobación social de haber estado en la cárcel privado de libertad, un factor que contribuye claramente a no poder reinsertarse en la sociedad y a sostener los índices de reincidencia delictiva.

Este proyecto en proceso de conformación busca precisamente romper el estigma de quienes están privados de su libertad y garantizar un trabajo incluso después de cumplir la condena para generar una nueva oportunidad de reinsertarse en la sociedad sin reincidir en el delito.

A través del área de Derechos Humanos, semanalmente se lleva adelante una capacitación con los internos que integran la cooperativa en formación. Ya se realizó el curso inicial, que fue dictado por Mariana Delgado, capacitadora de la Subsecretaria de Acción Cooperativa de la Provincia de Buenos Aires, y distintas ONG’s y cooperativas pasaron por el penal a compartir sus experiencias.

 

“Ahora se abre un camino paralelo a la constitución de la cooperativa, que tiene que ver con la profesionalización. Por eso un contador va a ir a hablarles sobre los libros, los balances, la facturación y habrá también una capacitación en marketing para generar una estrategia comercial mientras se va otorgando la matrícula que gestionamos a través del INAES”, adelantó Daniel Dermendyieff, quien remarcó el aval del Servicio Penitenciario Bonaerense obtenido para seguir avanzando.

UNIVERSIDAD DE MAR DEL PLATA: DISEÑO Y CERTIFICACIÓN DE PRODUCTO

“De parte de los mismos internos” surgió esta iniciativa que “tiene que ver con lo social, lo inclusivo, la seguridad y la reinserción” para fabricar bloques de cemento y baldosas para patios de cemento, losetas y también bancos de plaza, macetas y macetones.

La Universidad Nacional de Mar del Plata está próxima a comprometerse con el proyecto fundamentalmente a través de dos de sus facultades.

Los bloques de cemento que la cooperativa se propone hacer son tan solo el comienzo de este sueño en proceso de hacerse realidad. Si el segundo paso es poner en marcha la unidad productiva, el tercero es que la cooperativa se independice, sea autónoma y crezca tanto comercialmente como en cantidad de internos y exinternos asociados. Para ese crecimiento y posicionamiento, será central el rol de la Universidad.

En primer lugar “la idea es que la Facultad de Urbanismo y Diseño escuche a los integrantes de la cooperativa y hagan el diseño de los bancos de plaza para que sea acorde a las necesidades del mercado”, comentó el coordinador del proyecto.

Pero además, a futuro, “se busca que en el producto final participe la Facultad de Ingeniería para impulsar la certificación de producto, que es un sello de calidad muy similar a las normas ISO”.

En conjunto se trabajará también en el posicionamiento de los elementos que la cooperativa fabricará, ya que el sello de calidad y el diseño apropiado -sumado a la capacitación en lo administrativo que reciben los internos- “nos va a permitir salir a posicionar los productos en las licitaciones de los municipios de la zona”.

En ese sentido, Daniel Dermendyieff contó que recientemente se reunió con autoridades del Ministerio de Desarrollo Social de la Provincia de Buenos Aires para “una vez constituida la cooperativa hacer el enlace y proponerles el proyecto a todos los municipios de la zona”.

Próximos a encontrar un nombre que los represente como grupo de trabajo, los internos de Batán comprometidos en esta cooperativa avanzan en la capacitación técnica, profesional y administrativa hasta que se les otorgue la licencia.

Por lo pronto, “hoy el proyecto tiene todos los condimentos para que sea tenido en cuenta y avance” para generar puestos de trabajo y conservar la actividad cuando tras la condena, cada asociado se reencuentre con la libertad y así reducir las posibilidades de que reincida en el delito.

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