La resistencia de la carne a bajar su precio en los mostradores desvela al Gobierno, consciente del peso que tiene este alimento a la hora de medir la inflación. Sin embargo, la baja esperada luego de las subas registradas en los últimos días todavía tardaría unas dos semanas en llegar a los bolsillos de los consumidores, advierten en la industria.

Ayer, el jefe de Gabinete, Jorge Capitanich, dijo en su habitual conferencia de prensa, que hoy “se observa una reducción en el precio” de la carne “en el Mercado de Hacienda” de Liniers que “todavía no se refleja en las góndolas”.

“Ha habido desde cuestiones de carácter climático hasta imperfecciones en la cadena”, justificó. Por eso, según el funcionario, el Ejecutivo está monitoreando “exhaustivamente” el sector para “generar las condiciones y tener un precio más bajo”. En este sentido, se refirió al secretario de Comercio, Augusto Costa, quien, según Capitanich, está “trabajando denodadamente para generar las condiciones y bajar las precios de las carnes en el mostrador”.

Pero Miguel Schiariti, titular de la Cámara de la Industria de la Carne (CICCRA), explica que “en todo caso, la baja en los precios todavía debe consolidarse en el Mercado de Liniers para llegar recién a las carnicerías en los próximos quince días”, estimó.

Por otro lado, el directivo dijo que la carne que entró al Mercado ayer (por el lunes) fue de inferior calidad respecto de la del viernes. Con lo cual, el precio del kilo vivo se redujo poco (10 centavos en $17) por esa razón.

Además, la rebaja, cuando llegue, según el directivo de CICCRA, “sería de alrededor de un 10% ”. Es decir la mitad respecto de lo que subió en enero, “porque el resto de los costos de la comercialización registraron aumentos a partir de la devaluación”, explicó. Por ejemplo, el kilo de milanesas que hoy llega a costar $65 podría bajar unos seis o siete pesos, como también en el resto de los cortes.

Además de las tratativas por la carne, la pulseada oficial contra los aumentos de precios también incluye a los medicamentos, donde hasta ayer todavía no se habían cerrado los acuerdos necesarios con los laboratorios para lograr las reducciones pretendidas en los remedios.

En cuanto a los productos de consumo masivo, otro objetivo oficial es negociar -a partir de marzo- nuevos acuerdos con los supermercados y la industria para los productos incluidos en el programa “Precios Cuidados”. La idea es estirar los plazos del acuerdo, al menos hasta mayo, y duplicar la cantidad de productos alcanzados en el programa.