El electo senador por Misiones Humberto Schiavoni, sigue recorriendo la provincia. Esta vez le tocó el turno al intendente de la localidad de Loreto. Aprovechando su cargo como director Ejecutivo de la EBY, llega a los municipios y genera acuerdos con los jefes comunales.

Esta semana el intendente de Loreto, Francisco Aquino, tuvo la posibilidad de habilitar un nuevo sector de la sede comunal. Si bien a los ojos de grandes obras puede parecer una futilidad, pero lo cierto es que los jefes comunales ven con buenos ojos este tipo de acciones por parte del ex puertista Schiavoni.

Curiosamente los fondos descienden de la Entidad Binacional Yacyretá. Traducido: se hace campaña con dineros públicos. Lamentablemente la naturalización de la utilización de los fondos públicos para pretensiones electorales es muy común en Misiones y la Argentina. Acción que (paradójicamente) nunca es penada por la Justicia.

La noticia sobre la ampliación de la sede comunal entiende irrelevante, pero no lo es. Y no lo es, por la lectura política que se hace de las intenciones electorales de Humberto Schiavoni. Él quiere ser gobernador de Misiones en 2019; y con 45 días de campaña no alcanzan. Se debe comenzar, ya. Y según corre por los pasillos de PRO en Nación, será el bendecido para ser el candidato a gobernador por Cambiemos. Los radicales, como mucho, podrán elegir el vice. 

Pero los correligionarios de Cambiemos darán pelea al momento de elegir el candidato a primer mandatario para 2019. Ellos saben que en una provincia radical, con un buen candidato a gobernador de extracción radical, Misiones puede pintarse de amarillo. Pero también manifiestan a viva voz en los pasillas de la UCR, que con un mal candidato (tradúzcase Humberto Schiavoni) Misiones seguirá en manos de la renovación.

Por su parte el sector renovador mira agazapado a su rival político de Cambiemos. Porque de estar mancomunados entre los dos oficialismos (nacional y provincial), ahora pasaron a mirarse como rivales. Fuentes renovadoras manifiestan que el “entendimiento” que había, está fracturado; la razón o el hombre causante de la discrepancia es Alfredo Schiavoni, quien es hermano de Humberto. Las razones no son muy concretas, pero se sabe que hubo poca comunión entre el diputado provincial de Cambiemos y el presidente de la legislatura, Carlos Rovira.

Desde el PRO puro de Misiones, aseguran que el candidato a gobernador es Humberto Schiavoni “y eso no se discute”. Por supuesto que esto no cae nada bien a los radicales y a sus otros aliados políticos en la provincia. “Los radicales no tienen compromiso con el ejercicio de poder, necesitan siempre respaldarse en alguien… tienen territorialidad, pero la autoridad, la caja y el candidato a gobernador la tenemos nosotros”, envalentonado por el resultado de las legislativas proclamó esta fuente.

Por último habría que plantear si Humberto es o no un mal candidato. Según la visión de los radicales en Misiones: si. Pero si algo demostró las pasadas legislativas es que hasta las figuras políticas más cuestionadas por los roles que ocuparon en la década de los 90, pueden resucitar electoralmente hablando (tradúzcase Humberto Schiavoni, ahora senador electo). Este resultado le dá chances al presidente del partido del PRO a nivel nacional de llegar a la rosadita provincial, pero habrá que ver si el músculo social de la indignación ante la corrupción pasada está vivo y tiene fuerza. O si la sociedad permanecerá apática, a los errores del pasado y refrendará el poder a aquellos que ya lo tuvieron. 

Asimismo, cabe destacar que la sociedad entera ha demostrado que con el sano ejercicio del voto, con todos sus defectos y limitaciones, puede seguir siendo usado como herramienta de premio y castigo, a los gobiernos que están y los que estuvieron, especialmente cuando estos le faltan al respeto a la ciudadanía ignorando o minimizando su enojo por la corrupción y el abuso.