Según la información recabada por una empresa privada y comunicada por el Ejecutivo municipal, la franja etaria de entre 18 y 29 años representó el 26,5% del total de visitantes en enero de 2021, mientras que la comprendida entre 30 y 39 años significó el 19,2%. Si bien los números son confiables, es necesario tener en cuenta que mencionada época estival estuvo fuertemente marcada por la pandemia, en la que muchas personas de avanzada edad prefirieron evitar vacacionar.

 

En tal sentido, el grupo de entre 40 y 49 años y el de entre 50 y 59 representaron cada uno un 18,2% del total de veraneantes de Mar del Plata, mientras que el comprendido por personas de más de 60 se ubicó por detrás, con una porción de 17,9% de quienes llegaron al partido de General Pueyrredon.

En cuanto al fin de semana largo del 12 de octubre de 2021, el grupo etario de entre 18 y 29 años abarcó el 21,9% del total de veraneantes, mientras que el de 30 y 39 representó el 19,1. En este caso, con una situación sanitaria más favorable por la avanzada campaña de vacunación contra el Covid-19 y por haber superado la segunda ola de contagios, la franja comprendida entre personas de entre 50 y 59 años significó el 20,7% de los turistas y el primer lugar sí fue para los mayores de 60, que representaron el 23,2%.

Panorama en los sectores de la ciudad

En la misma línea que lo difundido por el gobierno local, desde la Unión del Comercio, la Industria y la Producción de Mar del Plata (UCIP) aseguraron a Infobrisas.com que “cambió la forma de vacacionar, antes las salidas eran en familia y se tomaban períodos muy largos de vacaciones como la temporada completa, ahora a veces son hasta por días. Ya no salen tanto en familia, sí se juntan grupos de chicos o chicas jóvenes para salir de vacaciones”. La declaración corresponde a Eduardo Mayer, integrante de la Junta directiva del organismo.

Por su parte, Nelson Díaz, referente de la Cámara de Balnearios de Mar del Plata consideró en diálogo con este medio que “la temporada pasada no es referencia y, por lo tanto, en esta se han notado algunos cambios. En nuestro rubro, por ejemplo, más allá del perfil de turistas y de veraneantes locales que consumen nuestros servicios, se ha incorporado un actor más, que son los jóvenes”.

“Llegan en parejas o bien en grupos de amigos que han contratado nuestros servicios. Si bien las familias siguen siendo el grupo mayor, esto nos lleva a focalizar nuestras prestaciones para uno diferente, siempre pensando en mejorar los servicios”, añadió.

El balance en gastronomía y hotelería

Hasta el momento, la temporada de verano 2022 viene desarrollándose en buenos términos en Mar del Plata y la zona, que vio incrementado su nivel de población y consumo en esta época, tal como solía suceder en las épocas estivales prepandemia. Sin embargo, el hecho de que la situación sanitaria referida al Covid-19 no esté aún completamente resuelta, aumenta la expectativa de la ciudad y de sus visitantes para conocer si los números finales serán positivos y en qué medida.

 

“Parecía que, con el PreViaje, iba a ser una temporada explosiva, arriba del 100%. Creo que la cepa Ómicron, que se dio para las fiestas, mató parte del 31, que era un fin de semana fuerte y también en la primera quincena, donde se trabajó mucho peor que la segunda, en la que sí remontó el movimiento”, explicó a Infobrisas.com el presidente de la Asociación Empresaria Hotelera Gastronómica (AEHG), Jesús Osorno.

En ese sentido, el titular del organismo resaltó que “aparentemente, esta cepa está cayendo a pique y la primera semana de febrero se está trabajando bien, aunque nos perjudica un poco la decisión de CABA de comenzar las clases el 21 de enero, porque la gente el 15 o 16 ya se está yendo para preparar los útiles para el comienzo de clases”.

“No sé cómo irá evolucionando el virus, la política y la pandemia, que son todas cosas que inciden en la temporada y las estadías. No comulgo con lo que dicen algunos políticos, que el 6 de enero ya dicen que ‘es la mejor temporada de los últimos 10 años’, supongo que la carrera hay que correrla toda”, concluyó Osorno.

De esta manera y, con el regreso de una importante afluencia turística, salen a la luz algunos de los cambios más importantes que se sucedieron en los últimos años, no solamente en materia sanitaria.

El hecho de que cambien algunas de las costumbres en cuanto a viajes y turismo deja en claro que la realidad social de las ciudades nunca es estática y que depende de diversos factores. Es probable que el caso de Mar del Plata resulte ser simplemente una muestra de un panorama aún más complejo: el de los cambios que atraviesan el país y el mundo en las últimas décadas.