Cambiemos se mete en el PJ: Señales de alarma en las elecciones de Buenos Aires y La Plata

Cambiemos se mete en el PJ: Señales de alarma en las elecciones de Buenos Aires y La Plata

Ya no es un secreto. La cúpula dirigencial de Cambiemos ha decidido aprovechar el envión que significó el resonante triunfo del 22 de octubre y la confusión reinante en toda la estructura interna del Partido Justicialista, para meter mano y aplicar una influencia decisiva de cara a las elecciones peronistas.

 

Ya lo había anunciado Jorge Landau, histórico apoderado peronista, que ante el interminable ida y vuelta entre intendentes, Fernando Espinoza y La Cámpora, advirtió: “Déjense de joder, porque ‘el cabezón’ tiene preparado un ejército de abogados para intervenir el partido en cuanto nos equivoquemos en algo”. Coincidiendo con su línea de pensamiento, no son pocos los que, puertas adentro, aseguran que Eduardo Duhalde ya firmó un pacto con María Eugenia Vidal y piensa solicitar a la Justicia la intervención del partido. A Fernando Espinoza esto podría resultarle un inesperado golpe de suerte. Su interés primordial está en estirar el plazo de las elecciones hasta marzo, y una intervención judicial lograría esto sin inconvenientes.

Mientras tanto, Duhalde reúne a la vieja guardia, conformada por nombres que parecieran sacados de una película de gánsteres. Jesús Cariglino y Aldo Rico asoman como sus potenciales seguidores en la iniciativa.

El ex gobernador y presidente de la Nación, acostumbrado a las frases que titulan notas, expuso: “Yo naceré y moriré peronista, pero apoyaré a la gobernadora que pelea por su provincia, que reclama con fuerza los fondos del conurbano que posibilitaron esta autonomía. Hay una sola forma de resolver problemas: trabajando juntos, los argentinos y los bonaerenses, con el gobierno que han elegido”, evidenciando así el supuesto pacto con María Eugenia Vidal.

Algo similar ocurre en el Partido Justicialista de La Plata. La CGT apunta a una unidad peronista. Ya avanzaron en este sentido los secretarios generales de los gremios más convocante de la ciudad de las diagonales. “Todos juntos bajo la bandera de Perón”, insisten los delegados de la CGT. No está tan seguro de ello el bruerismo, que aun mantiene una base de votos que les permite sostenerse por peso propio dentro del partido. Un dato interesante: desde el municipio, con la bandera de Cambiemos flameando en su terraza, habrían ordenado el acercamiento del concejal Fabián Lugli a la interna del PJ, con el objetivo de meter una pata en la estructura. La moneda de cambio sería un gesto monetario del acuerdo entre el municipio y la empresa ESUR.

Ya sea una realidad a punto de caer sobre sus cabezas o un simple acceso paranoide, la idea de que Cambiemos estaría infiltrándose en las filas del Partido Justicialista se encuentra cada día más presente entre su dirigencia, que ya comienza a mirar desconfiada hacia todos los rincones. 

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