En Cambiemos apuntan a la Primera porque están resignados con la Tercera

En Cambiemos apuntan a la Primera porque están resignados con la Tercera

Saben que allí la diferencia en favor del peronismo es imposible de revertir y por eso buscarán equiparar la balanza en la zona norte, más favorable para el oficialismo.

En Cambiemos ya dan por hecho que en la Tercera perderán por amplio margen. Por lo tanto, están focalizados en intentar alivianar esa segura derrota fortaleciendo la otra sección del conurbano en la que hacen pie: la Primera. Allí cuentan con once intendentes y están cómodos con el escenario de polarización que hay con Cristina Kirchner. "Estamos mejor que en 2015", aseguran con optimismo y se esperanzan con hacer en octubre una mejor elección que en agosto.

Hace poco, en una reunión de campaña, en Cambiemos hicieron cuentas: "es difícil esperar que Cristina saque menos de 40 en la Tercera, menos de 30 en la Primera y menos de 20 en todo el interior. Eso ya la ubica más o menos alrededor de los 33 puntos ¿cómo hacemos para empatar eso o ganar?". Así se lo graficó a Letra P una fuente del gobierno de María Eugenia Vidal.

Este portal había contado las dificultades que el oficialismo tiene en La Matanza, corazón de la sección más populosa y peronista de todo el territorio bonaerense. "No sé si va a alcanzar al menos para hacer una elección digna", se sinceró días atrás una alta fuente del PRO. Solo la figura de Vidal puede elevar la imagen en esa zona.

Concretamente en el conurbano, en Cambiemos se resignan a la pelea fuerte en la Tercera y apuntan todos los cañones a balancear la goleada en contra sacándole el mayor provecho a la Primera sección, en donde el panorama es distinto.

"Tenemos que profundizar una tarea interesante en la Primera porque tenemos once intendentes y apuntamos a hacer una muy buena elección. Hoy estamos mucho mejor que en el 2015 en varios municipios, con el piso arriba de lo que sacamos en 2015", se entusiasmó un dirigente del PRO del norte del conurbano. 

"Acá hay una polarización muy fuerte entre Cristina y nosotros. Los únicos dos distritos que pueden llevar terceros son dos: San Fernando y Tigre. Después es pura polarización, y la suerte que tenemos es que nuestros candidatos pueden caminar y recorrer los municipios; Espinoza no sale de La Matanza, Scioli no puede ir a ningún municipio que no sea Mar del Plata; a Vallejos, después de lo que dijo de Boudou, la sacaron de escena; la campaña está basada exclusivamente en Cristina", analizó otra fuente oficialista de la Primera.

"En Matanza estamos peleando contra Magario y es muy difícil, es muy complicada la situación y la única que sirve para intentar levantar un poco es Vidal", analizó un dirigente del PRO conocedor de la Tercera. El mensaje que se desprende de aquella afirmación es que ninguna de las demás figuras por las que apuestan la gobernadora y el presidente, tienen la capacidad de revertir el pésimo panorama que pintan. "Ni Ocaña, ni Toty Flores, ni Bullrich", agregó, en referencia a los candidatos nacionales. "No sé si va a alcanzar al menos para hacer una elección digna", sentenció, sincerándose de la diferencia que perciben en favor del peronismo.

En la Tercera, Cambiemos gobierna siete de los diecinueve municipios que componen la sección, y los más poblados son del PJ: Avellaneda, Almirante Brown, Florencio Varela, Lomas de Zamora y el ya mencionado distrito comandado por Verónica Magario. La estrategia es intentar compensar los puntos que no van a alcanzar allí, con una elección "casi perfecta" en el interior y fundamentalmente en la Primera. Así lo indican a este portal distintas fuentes involucradas en la campaña oficialista.

Esta táctica con la lupa en el conurbano es casi un reflejo de otra más a nivel nacional: ante la incertidumbre que genera el escenario electoral de la provincia de Buenos Aires, en la Casa de Gobierno prefieren hablar de las buenas chances que tiene Cambiemos en distintas provincias del interior. En el mapa de los 24 distritos, donde el presidente Mauricio Macri pretendía que no hubiera internas con radicales ni lilitos, hay cuatro prioridades: Córdoba, Santa Fe, Tucumán y Santa Cruz. El recurso de equilibrar las pálidas previsiones bonaerenses con el mapa electoral nacional ya fue utilizado por el kirchnerismo en las elecciones de 2009 y 2013, cuando el entonces oficialismo afrontó los malos resultados obtenidos en la provincia de Buenos Aires con las cosechas de otros territorios y con el resultado global de esos comicios.

Así las cosas, en Cambiemos buscarán reforzar el interior -sobre todo la Quinta sección- y, estrictamente en el conurbano, la Primera, aclarando que "una cosa es agosto y otra octubre, cuando ahí la polarización se profundice con Cristina".

Comentá la nota