asladarse en buses híbridos o eléctricos será una realidad en América latina en el corto plazo. Ése es el compromiso que asumieron ayer 20 ciudades, incluida Buenos Aires, en el Primer Foro de Alcaldes Latinoamericanos C40 (líderes por el cambio climático). El acuerdo incluye el recambio de la flota de transporte automotor para 2020, uno de los principales generadores de gases de efecto invernadero (GEI), causantes del cambio climático. Y busca tener un impacto en la cumbre mundial del clima de París, en diciembre próximo.

Las 20 ciudades que firmaron el compromiso suman 120 millones de habitantes y cuentan con una flota de 114.655 colectivos. Si se sumaran todas las ciudades latinoamericanas, la reducción potencial de GEI para 2030 sería equivalente a sacar de circulación 526 millones de autos, según un estudio del C40.

Cada ciudad implementará la tecnología alternativa que mejor le convenga y Buenos Aires planea avanzar con metrobuses eléctricos en 2019. Este compromiso, además, requiere la participación de las compañías de colectivos.

También será necesario el aporte que pudieran hacer organismos multilaterales de crédito, presentes en el foro, que cuentan con fondos para la lucha contra el cambio climático. Cada urbe irá cambiando gradualmente la tecnología del transporte automotor, según esta carta de intención.

En Buenos Aires, se diseña para 2019 un corredor de un Metrobus totalmente eléctrico que atravesará el distrito. Aunque no se dio a conocer cuál será la arteria de circulación, LA NACION pudo saber que se trata de una vía con carriles exclusivos similar a la que une, por Juan B. Justo, Palermo con Liniers.

Los 60 buses que conformarán la nueva línea se cargarán en las estaciones que contarán con brazos mecánicos para inyectarles electricidad. La alimentación de la energía provendrá, en principio, de la red eléctrica de abastecimiento callejera, según indicaron fuentes de la Subsecretaría de Tránsito y Transporte porteña.

Cabe recordar que la ciudad de Buenos Aires no tiene jurisdicción sobre las líneas de colectivos urbanas. Puede sí cambiar o diseñar nuevos recorridos y acordar con las empresas de transporte, como ya lo hizo en varios corredores dando lugar a los metrobuses que existen. Hoy la jurisdicción la tiene el Ministerio del Interior y Transporte de la Nación.

"Este Foro se produce en un momento crítico en el desarrollo urbano de América latina", dijo el jefe de gobierno de Buenos Aires, Mauricio Macri, en el evento que se desarrolló en la Usina del Arte. "Los alcaldes aquí están reconociendo que pueden jugar un papel clave en la región a nivel internacional, pero debemos continuar estableciendo objetivos climáticos agresivos y cumplirlos. Si trabajamos juntos, las ciudades latinoamericanas estarán contribuyendo enormemente a la lucha climática global y al mismo tiempo mejorarán la vida de nuestros ciudadanos."

El Pacto de Alcaldes fue diseñado para identificar y estimular la acción climática a nivel local, y establecer un proceso de reporte público de emisiones contaminantes. El compromiso requiere el armado de un inventario GEI para luego usar esa evaluación como ayuda ante la preparación contra los efectos del cambio climático. Esto abarca la identificación de amenazas y vulnerabilidades específicas de cada ciudad y la creación de un plan de acción que incluya dentro de sus objetivos la reducción de emisiones o de adaptación.

"Las ciudades de toda América latina están haciendo un trabajo muy inteligente para mejorar la vida de las personas", dijo el enviado especial de la ONU para las Ciudades y el Cambio Climático, integrante del C40 y ex alcalde de Nueva York, Michael R. Bloomberg.

Por su parte, Eduardo Paes, presidente de C40 y alcalde de Río de Janeiro, sostuvo: "Al tomar estas medidas, las ciudades latinoamericanas están liderando la conducción de acciones urbanas que reduzcan las emisiones de gases de efecto invernadero y los riesgos climáticos, favoreciendo la salud, el bienestar y las oportunidades económicas de los ciudadanos".

"Las ciudades latinoamericanas son ampliamente reconocidas como líderes mundiales en el sector del transporte urbano", dijo el alcalde de México DF, Miguel Ángel Mancera. "La implementación y promoción de los sistemas de transporte público limpio en las ciudades no sólo reduce las emisiones y mejora la calidad del aire, sino que también conlleva el potencial de mejorar en gran medida la habitabilidad y la inclusión social, la conexión de las personas a las oportunidades económicas", agregó.

En el mismo sentido, Felipe Calderón, ex presidente de México y presidente de la Comisión Mundial sobre la Economía, indicó: "Con la firma del nuevo Pacto de Alcaldes de hoy, los alcaldes no sólo se comprometen a acelerar la transición a una baja en carbono, sino también a generar economías más resistentes que conviertan la reducción de las emisiones de las principales ciudades en una realidad".

La nómina de alcaldes presentes incluyó también a los jefes comunales de Asunción, Arnaldo Samaniego; de Quito, Mauricio Rodas; de Curitiba, Gustavo Fruet, y la alcaldesa de San José de Costa Rica, Sandra García..