El gobierno de Brasil aún no sabe cuánto petróleo se ha derramado en el océano Atlántico. El petróleo, que comenzó a llegar a lo largo de la costa de Brasil en agosto, ha afectado más de 300 playas en nueve estados del noreste, muchos de ellos lugares turísticos populares. Durante el fin de semana, el crudo llegó al Parque marino Abrolhos, conocido por su gran biodiversidad y donde las ballenas jorobadas migran para reproducirse. “Esta es una situación sin precedentes”, dijo el ministro de Defensa, Fernando Azevedo, en una conferencia de prensa el lunes. “Un desastre como este nunca sucedió en Brasil ni en ningún país con este tipo de petróleo. No sabemos cuánto petróleo se ha derramado ni qué vendrá”. Hasta ahora, 4.000 toneladas de petróleo han sido retiradas del mar, dijeron funcionarios en la conferencia de prensa. Debido a que el crudo es más pesado, no flota sobre la superficie del agua, lo que dificulta su detección antes de que llegue a la orilla y complica los esfuerzos de limpieza. Los brasileños temen que el petróleo de las playas impacte en el turismo Las autoridades dijeron a los periodistas que una investigación indica que el petróleo proviene de Venezuela y llegó a Brasil en un barco griego. Las autoridades brasileñas solicitaron el apoyo de Interpol para investigar la empresa, que fue mencionada por primera vez por la policía el viernes. Durante el fin de semana, el presidente Jair Bolsonaro declaró que “lo peor está por venir” y que el derrame “fue criminal”, sin dar más detalles. La Armada y la Policía Federal se reunieron hoy con Bolsonaro para informarle sobre la situación.