El boca de urna en la AFA entrega un empate técnico

El boca de urna en la AFA entrega un empate técnico

De los 75 votos en juego, Marcelo Tinelli obtendría 35, mientras que 34 asambleístas apoyarían a Luis Segura; hay 6 indecisos que pueden decidir al próximo presidente; los pensamientos y el rol de cada dirigente de cara a fin de año

La de la AFA es una elección que se juega "voto a voto". Si se realizara hoy mismo, habría un empate técnico entre Luis Segura y Marcelo Tinelli , los dos candidatos al sillón de Julio Grondona. El actual presidente del fútbol argentino obtendría 34 votos, mientras que el animador de TV sacaría 35. Los seis indecisos (Defensa y Justicia, Racing, Lanús, San Martín de San Juan, All Boys y la Liga del Valle de Chubut) jugarán un papel fundamental, ya que se necesitan 38 votos para ganar.

Tinelli pueda jactarse de imponerse por goleada en la primera división. La elite, en rigor, es su bastión electoral. Más de la mitad de los asambleístas (19) lo apoyaría. Entre ellos, San Lorenzo, su club, y River. Como declaró en los últimos días el presidente Daniel Angelici, Bocale daría la espalda y apoyaría a Luis Segura. Un raro volantazo del empresario del juego, que en una entrevista con LA NACION, en mayo, había manifestado el pedido de que Tinelli fuera habilitado como candidato. "Fui uno de los primeros en decirlo: para mí está habilitado, porque los departamentos, las asesorías, las comisiones y los distintos sectores son parte de la dirigencia. No le privaría a él ni a nadie que tenga la vocación de presentarse", señaló Angelici en mayo pasado. Transcurrieron casi cinco meses en los que el presidente de Boca sufrió la eliminación de la Copa Libertadores y renunció a su cargo de vicepresidente de la AFA.

Independiente también está con Segura. El presidente del club de Avellaneda, Hugo Moyano, tiene a su yerno, Claudio "Chiqui" Tapia, como ladero y centinela de la candidatura del presidente interino de la AFA. Tanto que Tapia, mandamás de Barracas Central, es el interlocutor de Segura con los clubes del ascenso. La otra mitad de Avellaneda, Racing, no tiene el voto definido. Por más que Víctor Blanco integre la llamada "mesa chica" de la AFA, convocada por Segura, y que esté a cargo del Colegio de Árbitros, el empresario hotelero que sonó como presidenciable también coquetea con Tinelli. Y cerca del animador aseguran que se irá de su lado cuando llegue la hora de la votación.

La zona sur del Gran Buenos Aires también acompaña al empresario de Bolívar: Banfield, presidido por Eduardo Spinosa, tesorero de la AFA y uno de sus principales operadores, yTemperley lo apoyan. Hernán Lewin, presidente celeste, es candidato a ocupar un lugar de privilegio en un hipotético gobierno de Tinelli. Lo ven como un dirigente que encarna el recambio: joven, con ideas nuevas y capacidad de gestión. Lanús y Defensa y Justicia, los otros clubes del Sur, aún no se definieron. Un poco más allá, en La Plata, también apoyan al empresario televisivo. Tanto que Gimnasia y Estudiantes de La Plata fueron dos de los clubes que firmaron los avales para la postulación del conductor de ShowMatch.

El otro gran bastión tinellista en la Primera División es el fútbol de Santa Fe. Todos los clubes de la provincia están con el vicepresidente de San Lorenzo. Colón, Atlético de Rafaela y Unión, incluso, avalaron su candidatura. Los dos clubes de Rosario, Newell's y Central, también se encolumnaron detrás de su proyecto. Otros equipos de la máxima categoría, como Aldosivi,Crucero del Norte, Huracán, Sarmiento y Vélez también jugarán para Tinelli. El jueves, y tras no haber podido conseguir los siete avales para presentarse, Armando Pérez, presidente deBelgrano, se reunió con el animador. Y acordaron que el empresario votará por Tinelli. Con él se sumó José Mansur, al mando de Godoy Cruz, de Mendoza.

Si la Primera División es el bastión tinellista, el ascenso y el fútbol del interior lo son de Segura. La B Metropolitana le responde sin objeciones, gracias a la influencia del líder del movimiento "Ascenso Unido", a Claudio "Chiqui" Tapia. Aunque desde el tinellismo barajen la posibilidad de limar algún voto, los diez asambleístas de la tercera categoría parecen decididos a votar en bloque por Segura. Tapia, además, contribuyó con otros cuatro votos en la Primera D (los cuatro clubes que avalaron a Segura: Central Ballester, Lugano, Paraguayo y El Porvenir).

La Primera C, en cambio, es 100% de Tinelli, ya que en las elecciones de asambleístas se impuso la lista que comanda Ángel Lozano, presidente de Excursionistas. El club del Bajo Belgrano fue uno de los impulsores de la candidatura de Tinelli y sus dirigentes tuvieron una fuerte presencia en las habituales reuniones semanales del hotel céntrico que el animador transformó en su búnker de campaña.

La categoría más peleada, hasta ahora, es la B Nacional. Allí, hasta la semana pasada, Segura creía que tenía mayoría. Sin embargo, una foto y un par de llamados por teléfono bastaron para modificar el escenario. La instantánea de Tinelli con Sergio Urribarri, gobernador de Entre Ríos, y Gabriel Mariotto, vicegobernador bonaerense, provocó una mueca de disgusto en la presidencia de la AFA. Además de involucrar de lleno a la política en la contienda, Urribarri influye de manera directa en José Gómez, presidente de Patronato de Paraná e integrante de la Asamblea. Cerca de Segura daban a Gómez como un voto propio. Tal vez previendo un reproche, Gómez ni apareció por la reunión de la B Nacional, celebrada el martes pasado apenas media hora después de que Tinelli posteara su foto con Urribarri. Otro que Segura y los suyos daban como voto propio era el de Mario Leito, presidente de Atlético Tucumán que ahora, al parecer, jugará para Tinelli.

El punto débil del animador es el Consejo Federal. Allí, la jugada de Segura de descabezar la cúpula despidiendo a Roberto Fernández y Abel Martínez Garbino, presidente y vice, parece haber salido bien. La semana pasada, Gustavo Ceresa, nombrado como posible sucesor de Fernández, pero que finalmente no asumió, articuló una reunión entre Segura, Alfredo Derito(nuevo presidente del cuerpo) y la mayoría de los asambleístas en el quinto piso de la AFA. Ahí se terminaron de cerrar siete de los diez votos del Consejo, que, al día de hoy, irán para el actual presidente.

Más allá de los votos para uno y para otro, queda una certeza: habrá nuevo presidente antes de fin de año. Ya nadie habla de las elecciones en marzo, como establecía aquel pacto sellado en agosto. Todos saben que la situación actual es insostenible. Entienden que lo más sano para la AFA, y para el fútbol argentino, es que la votación sea cuanto antes. Habrá que ver quién gana la pulseada.

 38 votos necesita un candidato para ser presidente de la AFA en la primera vuelta. De no llegar a ese número, habrá ballotage. Y se impondrá el que consiga un mayor número de adhesiones.

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