Los dos bloques de gobernadores que condicionan a Alberto Fernández

Los dos bloques de gobernadores que condicionan a Alberto Fernández

Los mandatarios del Norte Grande y la Patagonia elevaron reclamos económicos a la Casa Rosada y se recriminan mutuamente; la estrategia que empezaron a tomar y su efecto político.

 

Una batalla silenciosa entre el Norte y el Sur se está librando en la Argentina. La consolidación de los bloques de gobernadores del Norte Grande y los de la Patagonia con sus reclamos económicos, recriminaciones cruzadas y condicionamientos puso a Alberto Fernández en un fuerte tironeo político que podría complicar al gobierno en términos electorales a futuro.

 

La reciente reunión de mandatarios del Norte Grande en Corrientes y un encuentro previo de mandatarios patagónicos en Viedma cristalizó esta dura puja que se desató entre el Norte y el Sur donde aparecen pedidos de fondos, reclamos por más obra pública, tratamiento diferencial impositivo, subsidios a la energía y problemas de conectividad.

 

"Tenemos que poner sobre la mesa las asimetrías que hay en la ejecución de subsidios o el tratamiento que le dan a las provincias de la Patagonia en desmedro de nosotros en el Norte Grande", explicó a El Cronista el gobernador correntino, Gustavo Valdés, que la semana pasada recibió al Presidente en Yapeyú junto con otros nueve mandatarios y un amplio listado de reclamos.

 

Además de Valdés, el bloque de gobernadores del Norte Grande está conformado por los peronistas Jorge Capitanich (Chaco), Juan Manzur (Tucumán), Ricardo Quintela (La Rioja), Gildo Insfrán (Formosa) y Raúl Jalil (Catamarca); el radical Gerardo Morales (Jujuy), y el misionero Oscar Herrera Ahuad (Frente Renovador de la Concordia), el santiagueño Gerardo Zamora (Frente Cívico) y el salteño Gustavo Sáenz.

En tanto, el bloque de loa mandatarios de la Patagonia está integrando por la gobernadora Arabella Carreras (Río Negro), Omar Gutiérrez (Neuquén), Mariano Arcioni (Chubut), Sergio Ziliotto ( La Pampa) y Gustavo Melella (Tierra del Fuego). En el medio de estos dos bloques se ubican las provincias con peso electoral y económico propio como son Santa Fe, Córdoba, Buenos Aires y la CABA. Estos se manejan en forma individual y autónoma con la Casa Rosada porque saben que cuentan con respaldo de votos y de fondos.

 

Los planteos de ambos bloques tendrán un fuerte correlato electoral si no se atienden a tiempo. Es que la mayor parte de estas provincias enfrentadas responden al sello del PJ y traccionarán votos para Alberto Fernández en el Congreso. Y en un año signado por la crisis económica la Casa Rosada no podrá atender todos los pedidos esgrimidos desde estos dos grupos de gobernadores.  

 

El ministro del Interior, Eduardo Wado de Pedro, debió lidiar en los últimos meses con los reclamos y pedidos del Norte Grande y la Patagonia. La semana pasada, tras un encuentro que mantuvo con Capitanich y el ministro de Transporte, Mario Meoni, el propio De Pedro reconoció los inconvenientes que generan los pedidos de mandatarios del norte y el Sur en la Casa Rosada: "Estamos dando continuidad a una agenda de trabajo para avanzar en iniciativas que corrijan las asimetrías históricas que atraviesan a la región", dijo.

 

En ese mismo encuentro, Capitanich -que preside hoy el bloque del Norte Grande- puntualizó que "se trabajó sobre el transporte público de pasajeros, tarifas diferenciales por región y asimetrías en materia de subsidios así como también el tema de contribuciones patronales como aliento para la recuperación del empleo".

 

El tema no es menor para el gobierno y podría traer problemas políticos en el futuro. Es que ya hay un consenso general de los mandatarios del Norte Grande en impulsar en lo inmediato un proyecto de ley de división por regiones de la Argentina como lo prevé la Constitución nacional con la idea de fortalecer los reclamos económicos o políticos de manera institucional.

 

También hay un proyecto de ley en marcha para establecer tarifas diferenciales para el NEA y el NOA en función de reducir las asimetrías con el país central.

 

En el acta de 27 puntos que firmaron en Corrientes los norteños figura el pedido a Alberto Fernández para que haya una política energética de tarifa de gas o energía eléctrica diferencial más la corrección de asimetrías en el precio de combustibles. Se habló incluso de fijar una "tarifa plana" de gas en todo el país para compensar asimetrías.

 

"Con nuestros recursos estamos pagando más el gas o la energía eléctrica y subsidiando a las provincias de la Patagonia", dijo Valdés a modo de queja. La idea de los mandatarios del Norte Grande es que haya una energía eléctrica para la región en verano -en espejo al subsidio al gas en la Patagonia- y de un reparto más equitativo de los subsidios para el transporte público de pasajeros, además de una reducción en el precio de los combustibles, en ambos casos respecto del AMBA.

 

Tanto Valdés como Capitanich coincidieron en exponer públicamente la necesidad de imponer una reducción de las cargas patronales para generar más puestos de trabajo. En el documento de trabajo de los gobernadores del Norte Grande al que accedió El Cronista figura la idea de reducir aportes de trabajo -de 75%, 50% y 25%, entre 2021 y 2023- para impulsar la creación de 250.000 nuevos empleos privados y recuperar otros 65 mil perdidos entre 2018 y 2020.

Además, se suma el pedido de una refinanciación de la deuda con el Fondo Fiduciario para el Desarrollo Provincial. Y la idea de aumentar en 21.000 millones de pesos el presupuesto de subsidios al transporte público. El 26 de marzo habrá otro encuentro de mandatarios del Norte Grande en Catamarca donde insistirán en sus reclamos.

Reclamo de la Patagonia

 

Los gobernadores de la Patagonia también elevaron a la Casa Rosada sus pedidos en bloque por más fondos nacionales, incentivos impositivos y un mejor reparto en las regalías petroleras. También figuran esquemas claros de competitividad con el precio del combustible, una línea regular marítima para bajar los costos y el aprovechamiento de los puertos.

Gutiérrez afirmó desde Neuquén que el bloque de gobernadores de la Patagonia busca "afianzar una agenda en común que tiene como objetivo consolidar el desarrollo de la Patagonia, y plantear las necesidades". Mencionó así, la idea de establecer una política pública para prevenir y para enfrentar los incendios forestales.

 

En tanto, Arabela Carreras como anfitriona de la reciente reunión de Viedma dijo que "debemos armar una agenda de inversiones para ofrecerle la oportunidad al gobierno nacional de acompañar el desarrollo de la Patagonia con un criterio de región".

 

Entre los gobernadores patagónicos hubo un reclamo también por mejoras en la conectividad digital, en la problemática de los ferrocarriles sin inversiones desde hace muchos años. Por ejemplo, Arcioni dijo que "debemos lograr la conectividad aérea y terrestre para poder achicar la famosa distancia de 1000, 2000, 3000 kilómetros".

 

Chubut y Santa Cruz refrescaron las propuestas para volver a implementar el reembolso por puertos patagónicos, eliminado por un decreto de Mauricio Macri. Y también surgió un tema que están pidiendo las cámaras empresariales que es el del desarrollo del ferrocarril patagónico. El potencial petrolero de Vaca Muerta impulsa esa idea del proyecto del Tren Trasandino para agilizar el comercio y exportar crudo.

 

En el medio de estos encuentros de gobernadores de la Patagonia ya se avanzó en reuniones de técnicos de cada área para avanzar en una estrategia común ante la Casa Rosada.

 

"La idea es que haya un reclamo en bloque porque de esa manera somos más escuchados desde la Nación. Hay muchos temas que hacen a la necesidad de fondos y apoyo a los proyectos de energía que deben ser atendidos", dijo a El Cronista el gobernador Gustavo Melella de Tierra del Fuego.

 

En esta misma línea de análisis el vicegobernador de Santa Cruz, Eugenio Quiroga, expresó que "se busca "plantear esquemas claros de competitividad, de cercanía, precios de combustibles, línea marítima que nos haga bajar los costos, la comunicación".

 

 

 

 

Los mandatarios ya organizaron los reclamos por ejes temáticos. Por ejemplo, en relación a la conectividad digital hay un equipo de trabajo coordinado por La Pampa; en conectividad aérea y terrestre, se coordina en forma conjunta por Neuquén y Chubut; en relación a los pedidos por mejoras e inversiones en ferrocarriles todo lo unifica Río Negro. Y la idea es sustentar las políticas en tres ámbitos de deliberación: la Asamblea de Gobernadores; el Parlamento Patagónico, que es el ámbito de encuentro de las Legislaturas; y el Foro de Superiores Tribunales de Justicia, ámbito de integración de los Poderes Judiciales.

Alberto Fernández deberá hacer un equilibrio mayúsculo si quiere mantener el caudal electoral de votos en estas provincias, atender los reclamos económicos y dispensar fondos públicos en medio de un año de pandemia. No sólo esto. Los titubeos en este plano podrían profundizar la grieta de una Argentina partida por dos regiones con mucho peso económico. 

 

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