En el marco de la primera jornada de debate por el Presupuesto 2021 y con fuertes críticas ante la posibilidad de aumentos superiores a los previstos en el proyecto, el secretario de Hacienda del municipio, Germán Blanco, defendió ante el Concejo Deliberante la planificación de la comuna, que estima un desembolso para el ejercicio del año que viene de 21.926 millones de pesos. 

Con la presencia de los concejales de todas las bancadas, en el marco de la comisión de Hacienda presidida por la concejala del Frente de Todos, Virigina Sívori, Blanco estuvo acompañado por Sebastián Iglesias, responsable de ARM, con quien compartió con los presentes algunos de los detalles de las ordenanzas fiscal e impositiva. Entre los puntos que se destacaron para 2021 estuvieron la creación de un régimen simplificado de “mono tasa” y el aumento del 24% en la TSU.

A lo largo del encuentro, que duró más de cuatro horas, se suscitaron diferentes idas y vueltas entre los representantes del Municipio y la oposición. Encabezaron los  momentos de mayor tensión la críticas en torno a la falta de certezas sobre el beneficio de la “monotasa” para la totalidad de los pequeños contribuyentes y la posibilidad de que, en algunos casos, el aumento en la TSU sea mayor al 24% presentado.

Punto de partida

Antes de dar inicio al desarrollo del presupuesto 2021, y como marco desde el cual se elaboró el nuevo documento, Blanco brindó un panorama del impacto que la pandemia del coronavirus tuvo en las arcas municipales.

Según señaló, la Municipalidad “no estuvo ajena” a la restricción que afectó al país y al mundo, razón por la cual vio en gran parte afectada su capacidad de recaudación. En este sentido, aseguró que, hacia el final del 2020, desde la comuna estiman estar cobrando un 15% menos de lo esperado.

“Para poner esto en números: el Municipio va a estar cobrando durante 2020 alrededor de 2.300 millones de pesos menos que lo que se esperaba cobrar”, agregó Blanco, quien en otros momentos del debate aseguró que el nivel de cobrabilidad este año va terminar cerrando en un 52%, diez puntos por debajo del promedio histórico.

Este punto de partida, aseguró el propio Blanco, marcó los lineamientos del proyecto elaborado por el Ejecutivo para el año próximo.

“El foco esta puesto en que el año que viene se lleven adelante 240 millones de pesos de obras públicas y que todos los servicios municipales se sigan ejecutando, manteniendo la solvencia fiscal de la comuna. En este contexto, después de este año complicado, queremos llevar el presupuesto adelante minimizando el impacto para el contribuyente“, señaló.

Tasas y monotasas

De lleno en la presentación del nuevo presupuesto, Blanco detalló que la planificación del total consolidado asciende a  21.926 millones de pesos para el ejercicio del año que viene.

Dentro de este presupuesto, el proyecto propone un aumento de las tasas y derechos municipales del orden del 24%, de manera lineal para lo que es la Tasa de Servicios Urbanos (TSU). “De esta manera, se está 5 puntos por debajo de la expectativas de precios del gobierno nacional”, argumentó Blanco.

Además, y junto con Iglesias, el titular de ARM, presentaron la propuesta de una creación de un Régimen Simplificado para los pequeños contribuyentes, al que bautizaron “monotasa” y que aseguraron pretende “reducir la carga administrativa” para el tributario.

Según explicaron, esta iniciativa alcanzaría a alrededor de 8.000 contribuyentes del municipio (monotributistas de todas las categorías) quienes, “a través de una única obligación de presentación jurada anual y de un solo pago mensual estarían incluyendo el cumplimiento tanto de la Tasa de Seguridad e Higiene, del Fondo de Promoción Turística, de la Tasa de Publicidad y Propaganda (en el caso que tuvieran alguna obligación) y de los Derechos de Ocupación y Uso del Espacio Público”.

Tanto Blanco como Iglesias defendieron la propuesta y aseguraron que la misma “no implicaría” grandes cambios para los alcanzados por la medida, sino que simplificaría varios procesos administrativos en uno solo.

Sin embargo, concejales de la oposición, como Virigina Sívori, Marcos Gutiérrez y Verónica Lagos, cuestionaron la medida y ejemplificaron sus dudas con simulaciones de casos en los que la unificación en el pago de obligaciones terminaría implicando un aumento del 31% a ciertos grupos de monotributistas.

Sobre esto, Iglesias aclaró: “El 76% de los monotributistas  tendrían una situación igual o mejor a la actual” y aseguró que los ejemplos vertidos están vinculados a los monotributistas de las categorías más altas, que representan “solo el 2,2% de los 8.000, y que en general son contribuyentes que están al límite y que serán objeto de verificación”.

La respuesta no satisfizo a la presidenta de la comisión, Virginia Sívori, quien aseguró que esperará al documento escrito para conocer más acerca de la iniciativa.

“La certeza que quisiéramos tener es que no genere un incremento y a priori no me parece más simple, porque si una persona que tiene que pagar la monotasa, pero además pagar diferenciales por régimenes generales va a terminar pagando más y más seguido. No nos parece ni más fácil ni más barato”, sentenció.

Fórmula de la TSU

Luego de la polémica que se genera todos los años en torno a los dispares incrementos aplicados a la Tasa de Servicios Urbanos (TSU), que llegaron a derivar en subas de más de un 200% para muchos contribuyentes, el gobierno municipal avanzó este año en la modificación de la fórmula que que permite calcular el valor final, aunque la misma no llegó a tiempo a esta primera instancia del debate del presupuesto 2021.

Según explicó Blanco, la Facultad de Ciencias Económicas, a través de la Escuela de Gobierno y de Administración Pública, se encuentra en pleno proceso de “revisión y rediseño” de la fórmula y será recién a fines de noviembre cuando se reciba el primer diagnóstico de la situación, el cual, de todas maneras, no tendrá una propuesta concreta.

“Lo que va a estar entregando la Universidad es un detalle de cuáles son los principales cambios y los principales modificaciones que ha tenido la tasa en los últimos 15 años. A partir de ahí, la institución tiene previsto contar con 60 días para avanzar con propuestas concretas que necesitarán etapa de análisis y estudio, en miras de crear los indicadores y conocer el impacto para cada contribuyente”, señaló.

Ante la falta de una nueva fórmula con la que calcular los nuevos aumentos y prever el porcentaje exacto que impactará en cada caso, la presidenta de la comisión de Hacienda, Virigina Sívori, propuso una “decisión política” de “tener en cuenta la progresividad” en el incremento, hoy no contemplada.