El BCRA financió por primera vez en 2021 al Tesoro y Guzmán mantiene su meta de emisión

El BCRA financió por primera vez en 2021 al Tesoro y Guzmán mantiene su meta de emisión

El viernes pasado la autoridad monetaria le envió 70.000 millones de pesos en concepto de adelantos transitorios. En el primer bimestre la asistencia había sido nula. Fuentes oficiales aseguran que la transferencia estuvo en el marco de lo presupuestado y sostienen el objetivo de 1,2 billón para este año.

Luego de un bimestre sin imprimir para solventar las necesidades fiscales, el Banco Central le giró el viernes pasado 70.000 millones de pesos al Tesoro en concepto de adelantos transitorios (AT). Más allá de que en el mercado algunos analistas auguraban un primer trimestre sin transferencias, fuentes del Gobierno le dijeron a BAE Negocios que el envío está en línea con lo programado y que fue el primero de otros tanto que habrá a lo largo del año. Y ratificaron que la meta de asistencia monetaria para 2021 se mantiene en línea con lo presupuestado: 1,2 billón de pesos.

El superávit primario de enero y el relativamente acotado rojo de febrero (según la OPC fue de 76.128 millones devengado pero aún falta la medición oficial que es base caja), sumados a un financiamiento neto positivo a través de la deuda en pesos de 76.733 millones entre ambos meses, permitieron que hasta la semana pasada Martín Guzmán prescindiera de la asistencia monetaria del BCRA, en una señal de prudencia reclamada por el mercado.

Eso se interrumpió el viernes pasado, con el giro de los primeros 70.000 millones, un dato que el Central publicó con tres días hábiles de rezago, como es habitual. Con todo, se trata de un nivel de asistencia mucho menor a los 182.000 millones de pesos que se habían acumulado el año pasado hasta el 5 de marzo, cuando la pandemia aún no había golpeado de lleno al país.

La reducción de la emisión monetaria es uno de los puntos centrales con el que Guzmán busca transitar un sendero de estabilización macroeconómica. En 2020, un año marcado por el gasto de emergencia ante la pandemia, Miguel Pesce le envió 2 billones de pesos. Para ello, apunta a reducir el déficit fiscal -vía aumento de la recaudación y eliminación del IFE y el ATP- y ampliar el financiamiento con deuda en pesos. Según describe, hay un estrecho andarivel: hay que inyectar pesos en la economía para no ahogar la recuperación pero no tanto como para incrementar la presión devaluatoria e inflacionaria.

Algunos analistas auguraban que la “asistencia cero” podía llegar a durar incluso hasta abril, ayudada por la recaudación extra (se espera que de unos 300.000 millones) a fines de marzo del Aporte Solidario y Extraordinario. La posibilidad de anunciada ayer por la AFIP de que el impuesto a las grandes fortunas –un ingreso que igualmente no estaba presupuestado- se pague en hasta seis cuotas mensuales consecutivas diluyó esa expectativa, aunque impactará en las arcas públicas hasta entrado el segundo semestre.

Consultadas por este medio, distintas fuentes oficiales aseguraron que el envío del viernes y la dinámica fiscal y monetaria de lo que va del año estuvieron “dentro de lo previsto en el Presupuesto”. Explicaron que no se debió a un déficit mayor al esperado en febrero ya que se ubicó “en línea con la programación anual”.

Además, recalcaron que sostienen la meta de asistencia del BCRA al Tesoro fijada en el Presupuesto en 1,2 billón de pesos, algo menos del 60% de déficit financiero proyectado en 6 puntos del PBI.

Distintas consultoras privadas coinciden en que el rojo de las cuentas públicas podría ser menor al presupuestado para este año -algo que Guzmán había dejado entrever a fines del año pasado en una reunión con empresarios- gracias a una mayor recaudación de retenciones producto de la mejora de los precios internacionales de los commodities y del ingreso adicional de Aporte Solidario.

Aunque esto dependerá de cuánto financiamiento neto se consiga en el mercado; de si se cumple con la pauta tarifaria marcada en la ley de leyes (mantener estable el ratio de subsidios sobre el PBI), un punto en discusión a la interna del oficialismo; y de si hay gastos sociales por sobre los previstos ya sea por la pandemia o para apuntalar la recuperación de los ingresos.

Según cálculos de LCG, el Tesoro tendrá este año un importante margen de financiamiento en el BCRA, por encima de la meta de asistencia prevista. Casi 2 billones de pesos en total: 900.000 millones por adelantos transitorios y 1 billón por giro de utilidades y dividendos generados en 2020, la otra vía de financiamiento monetario del déficit existente.

 

Por Juan Strasnoy Peyre

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