Baches de la corrupción platense

A través de una cuestionada licitación, el municipio le encargó a un puñado de empresas la reparación de las calles de la ciudad. Un negociado de casi $120 millones, con sobreprecios y sospechas de retornos.

 

Irregular, como las calles de la ciudad. Así se presenta la Licitación Pública Nº 5/2016 para la obra Conservación de Pavimentos Rígidos y Flexibles en La Plata, un largo eufemismo del programa de bacheo que, a ocho meses de gestión y con una Secretaría de Obras Públicas prácticamente desmantelada, el intendente Julio Garro cranea, garantizando un negociado de casi $120 millones para un puñado de empresas.

¿En qué consiste? Según confirmaron a Hoy altas fuentes del municipio, las repetidas denuncias y quejas de los vecinos frente a la pasividad de un estado municipal que en más de medio año no atendió la problemática vial llevaron a realizar en mayo pasado una oferta “de emergencia”, dividida en siete zonas y con un presupuesto oficial de $99.285.027,64.

La adjudicación resultó el 12 de julio, por un total de $118.487.219,51 para ejecutar en seis meses, es decir, con un incremento en los fondos de casi $20 millones para las firmas Mario Caroleo SA, Briales SA, PF Compañía Constructora SA, Pelque SA, Ocsa SA e Hidraco SA. De ese millonario sobreprecio, según pudo saber Hoy, un 14% serviría como comisión para pagar los denominados retornos.

Según opinan en el Concejo Deliberante local, el intendente busca “salvar su primer año de gestión” con esta licitación viciada desde su origen que, además de las irregularidades ya mencionadas, no aclara el precio de referencia por metro cuadrado de asfalto -necesario para justificar los fondos asignados a cada empresa-, permitiendo, en la repartición de las zonas, una “cartelización” millonaria entre las compañías beneficiadas, al mismo tiempo que no se da cuenta de la certificación técnica de las obras.

La sospechosa contratación

¿Quiénes son los grandes beneficiarios, mientras los vecinos andan a los tumbos entre adoquines rotos? Al tope del podio se ubica Mario Caroleo SA, que recibió casi el 24% más del presupuesto oficial, al adquirir las obras de la zona IV, una de las más extensas, que comprende las localidades de Los Hornos y San Carlos. Así, mientras la oferta inicial era por $13.210.509,20, terminó recibiendo $16.363.820,42, es decir, $3.153.311,22 más para una empresa que, según averiguó Hoy, cuenta con antecedentes por daños y perjuicios en la Justicia Civil y Comercial y que, además, reclamaba una deuda -sospechada de ilegítima- por unos $15 millones a la gestión comunal que finalizó el 10 de diciembre de 2015.

¿El actual intendente reconoció y saldó ese pago? ¿Qué se tuvo en cuenta a la hora de entregarle un negocio a una firma con antecedentes judiciales y que litiga contra el municipio?, quiso saber nuestro diario.  “No tenemos conocimiento de esa deuda”, se sinceraron voceros del Palacio de calle 12, lo que evidenciaría la negligencia del municipio a la hora de otorgar la obra pública a una compañía que ni siquiera investigó.

La “cartelización”

Del mismo modo, tampoco pudieron explicar en la Comuna cómo se estableció el valor de referencia o precio oficial por metro cuadrado de asfalto, capaz de determinar cuánto se le debe pagar a cada empresa, necesario para evitar la distribución discrecional de cada zona, y clave para que la calzada sea reparada definitivamente, evitando futuros daños y obligando al pago de nuevas obras. Ese estudio, que antes estaba a cargo de la UNLP, no habría existido al momento de otorgar esta adjudicación que, además de a Caroleo, benefició a Briales SA con un 19,6%, al otorgarle $19.746.547,54 contra los $16.514.240,82 del presupuesto oficial, para la zona I (casco norte: avenidas 51 a la 520 y desde 122 a 31) y con un 18%, al recibir $15.590.315,61 frente a los $13.210.509,20 presupuestados para la zona III (Villa Elvira, Arana y San Lorenzo).          

En una práctica similar, recibieron más de lo presupuestado: Pelque SA, a la que se le otorgaron $15.735.000,21 (un 19,1% más de la cifra oficial) por trabajos en la zona V (Etcheverry, Olmos, Melchor Romero y Abasto); PF SA, beneficiada con $19.658.722,13 (19% más) por la zona II (casco Sur: avenidas 51 a 80 y desde 122 a 3); Ocsa SA, que finalmente adquirió $15.835.092,91 (18% más) para bacheos en la zona VI (El Peligro, Arturo Seguí, Villa Elisa y City Bell), e Hidraco SA, que con $15.557.720,69 embolsó un 17,76% más de lo establecido inicialmente para la zona VII (Gonnet, José Hernández, Ringuelet y Gorina).

Así surge de la comparación realizada entre la licitación 5/2016 y el decreto de adjudicación del 12 de julio, firmado por el intendente y el entonces secretario de Obras y Servicios Públicos del municipio, Ramiro Colombo, recientemente eyectado del área. Justamente, deslindando responsabilidades en ese funcionario, el Ejecutivo intentó ocultar lo que subyace bajo el “bacheo”, la injustificada operatoria por la que, a través de millonarios contratos, un puñado de empresas se repartió como un botín la Ciudad. Más aún, si se repara en el hecho de que en  distintos proyectos estas mismas compañías han formado conjuntamente Unidades Transitorias de Empresas (UTE), la “cartelización” parece evidente.

Calles en ruinas

La empresa Caroleo brilla por su ausencia en los barrios a pesar de recibir sumas millonarias del municipio para realizar tareas de bacheo en Los Hornos, San Carlos y el casco céntrico.

El presupuesto

El presupuesto anual aprobado para la Secretaría de Obras y Servicios Públicos es de $495.665.931, de los cuales $186.105.000 son para tareas de pavimentación y repavimentación. Es decir que, al destinar $120 millones (con un sobreprecio de $20 millones) a obras de bacheo, el municipio utiliza el 64% de esos fondos sobre el final del año, de forma apresurada y discrecional.

 

Las dudas sobre su ejecución emergen al caminar las calles e inquietan tanto a opositores como a oficialistas que no encuentran rumbo en un área clave, pero que tras el desmantelamiento ocurrido a fines del mes pasado todavía no llenó los puestos vacantes y solo cuenta con su flamante director, Luis Barbier.

“Hay que dejar de lado los asfaltos electorales”

Villa Elisa, City Bell, Gonnet, Hernández, Tolosa, Melchor Romero, San Carlos, Abasto, Lisandro Olmos, Los Hornos y Villa Elvira, las localidades de las siete zonas en que el municipio dividió la ciudad para su cuestionado plan de bacheo, también aparecen en el Mapa de Pavimentos elaborado por el concejal del GEN, Gastón Crespo.

“Es urgente que el Departamento Ejecutivo tome real conocimiento del estado de los pavimentos y elabore un plan a largo plazo para la renovación y/o recuperación total de los mismos”, consideró el edil, para quien “el bacheo en puntos aislados solo sirve para tapar un pozo, para patear el problema para adelante, pero no resuelve el problema de fondo, que es el pésimo estado de las distintas capas de pavimento”

Por eso, propuso un Plan Quinquenal, “serio y duradero en el tiempo, dejando de lado los asfaltos electorales”.

También, la referente local del Frente para la Victoria Nacional y Popular, Florencia Saintout, optó por elaborar un “mapa colaborativo” con las demandas vecinales en materia de recolección de residuos (frente al ineficiente servicio de Esur, empresa a la que el intendente Julio Garro le garantiza un negocio anual de $600 millones) y el estado “calamitoso” de los pavimentos, que hacen “intransitable la ciudad, ocasionando una gran cantidad de siniestros viales, con un índice altísimo de muertes evitables”.

La gran “estafa”

El sistema mixto de trabajo entre empresas y cooperativistas también es otro de los puntos del plan “siete zonas” que despierta sospechas.

“¿Cómo certifican que los trabajos realizados por las cooperativas no se los adjudiquen las compañías?”, se preguntó el concejal  del Frente para la Victoria-PJ (FpV-PJ), Gabriel Bruera, e inmediatamente denunció ante Hoy que “a las empresas contratadas no les conviene hacer bacheo, hacen solamente hormigón. Esto va devaluando la mayoría de los precios de la licitación y el resto de las obras la municipalidad las subcontrata a cooperativistas. Es decir, los platenses terminamos pagando el doble por un asfalto de muy mala calidad, lo que configura una estafa nunca vista”.

En una línea similar, el edil del FpV, Gastón Castagneto, se sorprendió al conocer los detalles de una licitación que “no pasó por el Concejo Deliberante”, y enfatizó “que es desastroso el estado de las calles en la ciudad. Hace apenas unos días que el intendente retomó el plan de bacheo que inició cuando asumió y paralizó durante un semestre”.

Para Castagneto, el apuro en esta contratación que el propio Ejecutivo definió como “de emergencia”, se debe a que “no hicieron nada en un semestre y ahora tienen que hacer un balance de lo ejecutado. Mientras, los vecinos seguimos pagando por eso dinero que se devalúa y las calles siguen rotas”.

En ese punto también coincidió el concejal del Frente Renovador (FR) , Javier García, para quien la gestión platense de Cambiemos “tardó mucho en aplicar la maquinaria municipal. Llevan ocho meses en el poder y recién ahora parecen acordarse de la problemática del bacheo, aunque las calles siguen siendo un desastre”, se quejó en diálogo con nuestro diario.

Por su parte, el edil del FR, Oscar Vaudagna, dijo: “Han transcurrido muchos meses, y va a llevar tiempo mejorar el asfalto en la ciudad porque la situación es preocupante”, y deslizó que en ocho meses de gestión “lo único que vi fue el deterioro en las calles de la ciudad”. Resultado de ese diagnóstico fue el reciente proyecto de decreto que Vaudagna presentó en el palacio legislativo para que los inspectores de Control Urbano no exijan la presentación de la Verificación Técnica Vehicular (VTV) en el Partido, “hasta tanto se garantice el buen estado de las calles”.

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