El gobernador de la provincia de Buenos Aires, Axel Kicillof, en declaraciones radiales afirmó que se evitó "una catástrofe" con las medidas oficiales para enfrentar la pandemia de coronavirus, como el aislamiento obligatorio y el fortalecimiento del sistema de salud.

Kicillof recordó que "había 883 camas públicas de terapia intensiva, deterioro de equipamiento y hospitales terminados pero sin abrir, y ahora hay 2.100 camas". Consideró, además, que si no se hubiese fortalecido el sistema de salud de la manera que se hizo, "habría muerto mucha más gente" por falta de camas, ya que "hay 1.300 personas internadas en terapia" en la actualidad.

El mandatario dejó en claro que "nunca desbordó la capacidad sanitaria porque se tomaron medidas tempranamente de cuarentena, lo que nos dio tiempo para hacer las cosas".

En el Gran Buenos Aires "los casos vienen bajando y la ocupación de camas va mejorando", agregó el gobernador, al explicar que se registra un descenso de contagios en el conurbano desde hace cinco semanas. "Habíamos llegado a un promedio de 5.300 casos positivos y esta semana fueron 3.200, lo que no es una caída abrupta y no significa que la enfermedad pasó, pero es mucho menor" el contagio.

"Muchos meses hubo pocos contagios pero luego crecieron muchísimo y una parte termina falleciendo porque esta enfermedad es mortal", añadió.

Asimismo, Kicillof destacó el hecho de que "una gran parte de la población se cuida y no se contagió: hay un 30 o 40% de la sociedad que siempre se cuidó" y ese porcentaje es el que "salva a los irresponsables que hacen de cuenta que el virus no existe".

Por último, el mandatario bonaerense expresó que espera "con mucha ansiedad la vacuna", pero mientras tanto "el Gobierno está activo, abordando problemas con mucha iniciativa".