La autopsia confirmó que Sirera fue asesinada a golpes con un martillo

La autopsia confirmó que Sirera fue asesinada a golpes con un martillo

La abogada recibió 18 impactos en la cara y el cráneo. Su cuerpo tiene marcas en brazos y piernas, señal de que intentó defenderse. Su esposo sigue en estado reservado y está imputado por el femicidio.

La abogada Laura Sirera fue asesinada a martillazos en la cabeza y el principal sospechoso del femicidio es su marido Matías Bernal (37), de quien se estaba separando y quien intentó suicidarse adentro de su auto cortándose el cuello, informaron fuentes judiciales y policiales.

La autopsia reveló que la víctima recibió 18 golpes en la cara y la cabeza provocados presumiblemente con un martillo hallado en la escena del crimen. La intervención permitió establecer además que la víctima tiene marcas en los brazos y las piernas, señal de que intentó defenderse. La muerte se habría producido alrededor de las 10 de la mañana del jueves.

Hasta el cierre de la presente edición, Bernal permanecía internado en el Hospital Sanguinetti de Pilar en estado reservado y detenido con custodia policial, acusado de “homicidio doblemente agravado por el vínculo y por femicidio”. Se esperaba su traslado a un centro de mayor complejidad médica.

El caso se descubrió cerca de las 18 del jueves cuando un vecino alertó a la policía por el hallazgo de un Ford Ka detenido en el cruce de las calles Bahía Redonda y Henry Martin, en la localidad de Derqui, en cuyo interior se hallaba un hombre desvanecido con un corte en el cuello.

Al llegar al lugar, los policías determinaron que se trataba de un hombre identificado con el apellido Bernal y, al ver la gravedad de la herida que presentaba, decidieron trasladarlo al hospital, donde fue internado de urgencia.

Dentro de su auto se secuestró un cuchillo de cocina con el que se cree intentó suicidarse y unas piedras manchadas con sangre.

Según las fuentes judiciales y policiales, con la identidad del hombre, los policías concurrieron a su domicilio en Los Claveles al 1000, del barrio La Terraza, a la altura del kilómetro 52 de la ruta 8, en Pilar, y se encontraron con familiares de Sirera que llegaban a la vivienda porque hacía varias horas que no sabían nada de ella.

Al entrar, hallaron en el living el cadáver de la mujer tirada en el piso boca abajo con varios golpes en la cabeza que le provocaron hundimiento de cráneo.

La pareja tenía dos hijos varones de 6 y 8 años que no presenciaron el crimen porque estaban en la casa de sus abuelos y los familiares contaron que Sirera y Bernal desde hace unas tres semanas estaban en medio de un proceso de separación en el que alternaban quién pernoctaba en la casa.

La principal hipótesis del caso es que Bernal pasó la noche del miércoles en la vivienda y que el jueves a la mañana Sirera fue a buscar algo, ya que dentro de su auto dejó la cartera y el teléfono celular, como si estuviera de paso.

“Encontramos carpetas con escrituras y documentos que evidentemente estaban revisando por el tema de la separación. Deben haber discutido por algo y ahí se desencadenó la pelea que terminó en el femicidio”, dijo a Télam una fuente judicial.

En la bacha de la cocina, la policía encontró lo que sería el arma homicida, un viejo martillo con mango de madera ensangrentado y con cabellos adheridos que podrían ser de la víctima.

La fiscal Carolina Carballido, de la Unidad Funcional de Instrucción (UFI) de Violencia de Género de Pilar, confirmó que al menos en su fiscalía especializada no había denuncias previas por violencia de género y, de acuerdo con los primeros testimonios que recabó del entorno de la pareja, no existían antecedentes de maltratos.

“Lo único que dicen los familiares es que él estaba muy triste por la decisión que ella había tomado de separarse y no la aceptaba”, dijo a El Diario un investigador judicial.

Sirera era abogada y se desempeñaba en Defensa del Consumidor municipal. También había integrado la lista de concejales del Frente de Todos en las últimas elecciones pero no alcanzó a ingresar al quedar en la ubicación novena, aunque se barajaba la posibilidad de que ella reemplazara a otro concejal electo que iba a desempeñar un cargo ejecutivo en la municipalidad.

En tanto, Bernal es un reconocido militante del peronismo en Pilar, que años atrás se desempeñó en el Consejo Escolar de Pilar y trabajaba como distribuidor en una compañía de alimentos.

Algunos dirigentes políticos emitieron por redes sociales mensajes de condolencia y pedidos de justicia, entre ellos el intendente Federico Achával y su antecesor Nicolás Ducoté. El primer cambió su foto de perfil en las redes sociales reemplazándola por un crespón negro, gesto que se imitó en las redes de varias dependencias municipales y otros tantos funcionarios.

Los restos de la víctima comenzaban a ser despedidos anoche en la casa de sepelios Carruega, ubicada en la ruta 8.  

No había denuncias previas 

La fiscal Carolina Carballido, de la Unidad Funcional de Instrucción (UFI) de Violencia de Género de Pilar, confirmó que al menos en su fiscalía especializada no había denuncias previas por violencia de género y, de acuerdo con los primeros testimonios que recabó del entorno de la pareja, no existían antecedentes de maltratos.

“Lo único que dicen los familiares es que él estaba muy triste por la decisión que ella había tomado de separarse y no la aceptaba”, dijo a El Diario un investigador judicial.

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