El fuerte aumento del precio del GNC que ayer registró un alza promedio del 73% en las estaciones que venden ese combustible en la provincia generó una reacción inmediata en los trabajadores de taxis y remises. Por un lado, algunos propietarios de autos de alquiler -muchos de ellos sin licencia- se movilizaron espontáneamente a bloquear los ingresos en algunas estaciones de servicio en protesta por los incrementos.

Pero otros que operan legalmente sorprendieron con el anuncio de que solicitarán subsidios al Gobierno para poder afrontar el servicio que brindan, ahora que el ‘combustible barato’ se fue por las nubes. En este último grupo dicen que pedir otro aumento tarifario traería mayores inconvenientes para los usuarios, por lo que directamente solicitarán que no les cobren las patentes, o bien que les otorguen alguna compensación tributaria para poder seguir brindando el servicio. Esta es la petición que acercarán a las autoridades los trabajadores enrolados en la Asociación de Propietarios de Agencias de Remís y Taxis y los de la Unión Propietarios de Autos de Alquiler (Upada).

El último aumento tarifario que autorizó Tránsito y Transporte fue del 30% en febrero y elevó la bajada de bandera a $16,70 más $8,80 por kilómetros ($17,82 y $9,60 respectivamente en horario nocturno), pero los remiseros y taxistas dicen que con el salto del precio del GNC ese retoque se quedó ‘corto’.

El precio de este combustible trepó ayer a un promedio de $9,50 (con diferencias de 10 a 15 centavos según las 40 estaciones de servicio que lo venden) lo que representó un salto muy brusco frente al promedio de $5,90 que costó hasta la semana pasada. ‘’Nosotros le pedimos al Estado que para no tener que trasladar al bolsillo del usuario esta suba, tengan alguna contemplación con este servicio, el único que funciona de la mañana a la noche’’, dijo Víctor Carbajal, titular de Upada. En sintonía, Daniel Pérez, tesorero de la Asociación; agregó que creen que merecen este tipo de compensaciones teniendo en cuenta que según explican, el Gobierno hace la vista gorda frente al crecimiento explosivo de los remises ilegales.

‘’Al no combatirlos es como que les da un subsidio, por lo tanto; es una posibilidad que no nos cobren las patentes como forma de compensación a quienes estamos al día con todo lo exigido’’, dijo Pérez, quien destacó además que el sector no cuenta con combustible a precio diferencial como ocurre con los colectivos. Mientras tanto por la mañana las estaciones de servicio ubicadas en Rawson e Hipólito Yrigoyen; San Lorenzo y Rawson, y República del Líbano y España, fueron escenario de protestas por parte de remiseros que se apostaron en los ingresos y no permitieron el ingreso de autos durante algunas horas.