Las asignaciones con elevador automático

Las asignaciones con elevador automático

Pese a que durante el debate hubo diferencias y cruces, a la hora de votar todos los diputados aprobaron la iniciativa por la cual las asignaciones familiares, incluyendo la AUH, se actualizarán dos veces por año, como ocurre con las jubilaciones.

El mecanismo de actualización automática semestral de las asignaciones familiares, incluida la Asignación Universal por Hijo (AUH), ya es ley. La Cámara de Diputados lo aprobó ayer por la noche y por unanimidad con 231 votos afirmativos, que van desde el kirchnerismo y sus aliados y hasta el respaldo de todas las bancadas opositoras, en medio de un debate que enfrentó en más de una oportunidad a oficialistas y opositores a lo largo de siete horas de debates. La movilidad semestral (con un sistema de cálculo similar al que se aplica a las jubilaciones) abarca la asignación por hijo, por hijo con discapacidad, prenatal, por ayuda escolar anual para la educación inicial, general básica y polimodal, por nacimiento, por adopción, por matrimonio, por hijo para la protección social (AUH) y por embarazo para la protección social. La primera actualización se hará en marzo de 2016 sobre todas las asignaciones familiares que en la actualidad representan 5 mil millones de pesos mensuales, de acuerdo con lo estimado por el titular de la Anses, Diego Bossio, cuando expuso sobre el proyecto. El cierre del debate fue una síntesis de la disputa discursiva que mantuvieron oficialistas y opositores a lo largo de siete horas en el recinto de la Cámara baja. La jefa del bloque del Frente para la Victoria, Juliana Di Tullio, llegó a cuestionar el acompañamiento opositor: “Siguen diciendo que no quiere que lo pague la Anses. No sé por qué dicen que lo van a votar si a lo largo de todo el debate mostraron diferencias sustanciales”, preguntó. “Para nuestro bloque y los bloques aliados –continuó Di Tullio–, como fuerza política que hace doce años que gobierna la Argentina, hoy es un día histórico. Me llama un poco la atención, pensé que ésta era una jornada con algunas disidencias, pero acá hay diferencias de fondo.” “Acá todos los bloques políticos han gobernado”, continuó la diputada bonaerense antes de preguntarse y afirmar que “la AUH no sería ley si nosotros no gobernáramos”. Después agregó que a los opositores los incomoda que el proyecto “lo mandó la Presidenta, les guste o no” y “les joda o no, lo hizo por cadena nacional”.

“Es una política que reconocen en todo el mundo, menos la oposición de este país”, sentenció Di Tullio, para luego replicar uno de los argumentos de los diputados opositores sobre la pobreza, donde repitieron a lo largo de toda la jornada los datos difundidos por la Universidad Católica Argentina (UCA). “El BID dice que la pobreza en la Argentina es la mitad de lo que dice la UCA y la Cepal dice que es menos de la mitad de lo dice la UCA”, arrancó en el final Di Tullio. “Yo tampoco le creo a la UCA”, siguió para marcar que “lo único de que no nombra el informe de la UCA es de mortalidad infantil, que en el único lugar que aumentó fue en la Capital Federal. No lo pone porque tiene intereses”.

Antes, el jefe del bloque de la UCR, Mario Negri, había empezado conciliador. “Hay que dejar la pijotería. Quién le arrebató el proyecto a quién. Si es un avance hay que reconocerlo. Acompañamos en general y hemos dejado en claro nuestros cuestionamientos”, dijo, para luego señalar que “hay que discutir la pobreza, como razón principal de la aplicación de la AUH”. Pero culminó con los tapones de punta, acusando al oficialismo de que “la usan para hacer política y no reconocer un derecho”.

La macrista Patricia Bullrich cerró su discurso con el “compromiso de nuestro bloque, si el pueblo nos acompaña en la presidencia, va a ser en el marco del Congreso para convertirlo en un derecho y no una manipulación política. Derecho ciudadano y no monopolio de ningún gobierno”. En tanto, ni Margarita Stolbizer ni el representante del Frente Renovador estuvieron en el recinto y no hubo discursos de sus interbloques.

Aunque a la hora de votar, todos apretaron el botón verde de positivo, la aprobación de cada uno de sus ocho artículos fue a mano alzada y la actualización automática de las asignaciones se convirtió en ley.

Debate

“Este es un nuevo estado de bienestar para la Argentina”, sostuvo entre sus conclusiones el diputado kirchnerista Roberto Feletti al abrir el debate sobre la movilidad de las asignaciones familiares. Como miembro informante de la bancada oficialista, Feletti recordó que anteriormente la “protección previsional y de chicos dependía de las condiciones de empleo formal” y subrayó que “la destrucción operada en esos doce años de desempleo hizo que el Gobierno replanteara la política de protección social y por primera vez el acceso a un haber previsional o a una asignación familiar dejó de depender del empleo formal”. “El proyecto apunta a completar lo que fue la Ley de Movilidad Previsional, que justamente lo primero que hizo fue permitir que trabajadores argentinos que se habían desenvuelto en el mercado informal, por empresarios inescrupulosos, no tengan aportes”, agregó el presidente de la Comisión de Presupuesto.

Desde las bancadas opositorasvaloraron la iniciativa del Gobierno, pero también abundaron los reproches y las críticas. El primero en la lista fue el diputado radical Ricardo Buryaile: la propuesta presidencial “no contempla y excluye determinados sectores que deberían estar incluidos”, dijo el dirigente de la Sociedad Rural formoseña que reclamó la ampliación de la movilidad para quienes perciben el Plan Progresar y universalizar la AUH para los alumnos que concurren a colegios privados y los hijos de monotributistas. “Es cierto que la vida en el sur es más cara, pero hay que medir los ingresos”, agregó Buryaile para solicitar que el adicional del 30 por ciento que reciben por ley en las asignaciones familiares las provincias patagónicas y La Pampa se extienda a las provincias del NOA y el NEA. El macrista Federico Sturzenegger reclamó el copyright del proyecto y recordó 17 iniciativas de todos los partidos, desde el de Elisa Carrió en 1997 hasta el del renunciado diputado PRO Miguel Del Sel. A ellos le siguieron más de 60 oradores. La mayoría de los diputados oficialistas y sus aliados salieron al cruce de las críticas. “Gracias a esta ley que aprobaremos hoy los sectores más desprotegidos tienen la certeza de que el Estado los va a seguir acompañando”, dijo tras la votación el presidente de la Cámara, Julián Domínguez.

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