Mauricio David Maciel, de 22 años, falleció luego de ser baleado en Alem al 4000, a metros del cruce con Doctor Riva, poco antes de las 17 de ayer. La víctima ingresó al Hospital de Emergencias Clemente Alvarez en muy grave estado tras recibir un tiro en la nuca proveniente de un arma de grueso calibre y murió después de las 18. Su crimen elevó a 90 el número de homicidios registrados en Rosario en 2015. Poco después del hecho, el fiscal Ademar Bianchini tomó contacto con una mujer que dijo ser la madre de Maciel y pasadas las 20 ella misma lo reconoció a partir de un tatuaje que el joven llevaba impreso en el cuerpo. Al hacer las comprobaciones dactiloscópicas también se develó el nombre, con lo que se presume que cuenta con antecedentes y que tenía como último domicilio el de pasaje Lozzia al 6400, en la zona oeste de la ciudad. Silencio barrial. Al respecto, anoche voceros policiales dijeron que los vecinos del lugar donde ocurrió el ataque indicaron que el joven no era conocido en la zona. Por otro lado, los pesquisas buscaban en viviendas y comercios cámaras de vigilancia que permitan aportar pruebas. Sin embargo, las primeras declaraciones de testigos ocasionales, en un barrio en el que es difícil lograr testimonios, dieron cuenta de que se habrían escuchado al menos dos detonaciones de un arma de fuego y luego el motor de una moto, por lo que se especulaba que fue un crimen por encargo. Otros testigos sólo comentaron haber escuchado las detonaciones, pero nadie refirió haber visto a la moto desde la cual se supone habrían partido los disparos. A última hora de la tarde tanto la fiscalía actuante como uniformados de la Policía de Investigaciones realizaban pesquisas en el barrio para dar con el presunto homicida.