Frente a reclamos de varios afiliados del Programa de Asistencia Médica Integral (PAMI), del Instituto Nacional de Servicios Sociales para Jubilados y Pensionados, sobre falta de servicios médicos en Misiones, Fabio Mesta Núñez, presidente de la Asociación de Clínicas y Sanatorios de la Zona Sur, negó que esto se deba por retrasos de pagos de parte del organismo.
Afirmó que «si hay algún retraso, es un caso puntual de cada especialista o médico; están pagando regularmente». No obstante, consideró que «puede haber cierto desconcierto» con el formato de prestación del servicio de la Orden Médica Electrónica (OME), que aún genera confusiones en los adultos mayores.
Este formato consiste en una boleta que debe ser rellenada por el médico cabecera establecido por el PAMI. La misma posee un código QR «que se escanea al momento de realizar las distintas consultas con los especialistas». Así, observó que este sistema, si bien aun está en proceso de implementación, busca generar un «modelo más abierto para que los pacientes puedan elegir entre los especialistas disponibles».
Este formato, sin embargo, presenta dificultades cuando se trata de un retraso en el sistema, ya que » el paciente no va a las consultas con la boleta electrónica porque el médico todavía no se la hizo. Entonces, mientras no tenga la OME, no le van a dar la prestación», aclaró. De todos modos, recordó que tanto médicos de cabecera como corredores que corresponden a la internación de los pacientes todavía son asignados por el PAMI. En este escenario se suman las dificultades a partir de médicos y especialistas que rechazan trabajar con esta obra social.
Con respecto a los aranceles que aplican las obras de asistencia médica, Núñez juzgó que «el problema con el PAMI es que los aranceles son bajos, teniendo en cuenta cómo aumentan los costos de insumos, los medicamentos y los servicios. Es insuficiente». En este sentido, señaló que durante el año pasado recibieron un aumento del 39%, que igualmente resultó escaso en comparación a los niveles de inflación del país. Por ello aseguró que «si no tenemos un aumento de las obras sociales, no se pueden pagar los sueldos».
Además, pronosticó que en las próximas paritarias que se suelen realizar a mitad de año, se buscará discutir un aumento de no menos del 50% para las obras sociales, ya que se trata de incrementos escalonados que afectan a los distintos sectores del rubro.
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