Aseguran que la calidad de los combustibles argentinos está a la par de los países más avanzados

Aseguran que la calidad de los combustibles argentinos está a la par de los países más avanzados

El INTI continúa su plan de control de surtidores en las Estaciones de Servicio. Los responsables de llevar adelante el Programa afirman que el cumplimiento de las normas por parte de los expendedores es muy alta.

El Ingeniero Miguel Rieznick, Jefe de Laboratorio de Combustibles del Instituto Nacional de Tecnología Industrial, aseguró en diálogo con surtidores.com.ar que las tareas de monitoreo de muestras derivadas por los inspectores de las Estaciones de Servicio argentinas a la planta del organismo contienen los estándares internacionales de calidad correspondiente.

Agregó que “son muy pocos los casos negativos”, entre los relevados diariamente mediante el tradicional método por el cual se realiza la verificación de los surtidores de combustibles líquidos para asegurar que los usuarios carguen la cantidad exacta de nafta que se lee en el indicador, pero además para que el combustible sea de la calidad requerida por los motores.

Consultado además por la situación que atraviesa el organismo en relación con los recursos destinados a los controles de las bocas de expendio, Rieznick aseguró que “no disminuimos el ritmo de siempre en lo que a operativos se refiere”.

A su vez, destacó que los combustibles líquidos argentinos son de muy alta calidad y difieren muy poco de aquellos de Europa o EEUU, “especialmente desde estos últimos meses en que la cantidad de azufre en naftas y gasoil se redujo considerablemente hasta casi 0 por ciento”.

Aconsejó, por otra parte, que ante el fenómeno de la suba de los precios de las naftas, es preciso que los automovilistas estén atentos a las especificaciones técnicas del manual de uso de cada unidad, en lo que tiene que ver con el octanaje que fija el fabricante, para decidir consumir la nafta súper en lugar de la premium.

“La diferencia está en el número de octanos, que es la forma de medir la calidad de las naftas”, explicó y también dijo que “a veces hay que evaluar lo mejor para el bolsillo, pero una decisión también puede perjudicar a otra”.

El especialista, afirmó que “la nafta con mayor cantidad de octanos producen menos daño a los motores nuevos que son más comprimidos, porque siempre lo ideal es ponerle el mejor producto, aunque no siempre se pueda”.

En cuanto a su opinión sobre el uso del GNC para automóviles, si bien no se consideró un experto en el tema por su dedicación al estudio de los combustibles líquidos,  expresó su idea de manera similar a la de la diferencia entre la nafta de más o menos octanaje.

“No siempre el bolsillo y la perfección están de la mano, pero si actualmente son más de 2 millones de autos que circulan con GNC, muchos consumidores no pueden estar equivocados”, finalizó.

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