Asamblea legislativa 2022: El Pro se retiró del recinto por las críticas del Presidente y dejó al descubierto las diferencias en Juntos por el Cambio

Asamblea legislativa 2022: El Pro se retiró del recinto por las críticas del Presidente y dejó al descubierto las diferencias en Juntos por el Cambio

Las bancadas que conducen Ritondo y Schiavoni abandonaron el lugar cuando el mandatario cargó contra Macri por la deuda y pidió que la Justicia investigue el préstamo; la UCR y la CC se quedaron

La bancada de Juntos por el Cambio, la principal coalición opositora al Gobierno, había monitoreado en silencio el discurso del presidente Alberto Fernández en la apertura de sesiones ordinarias en el Congreso. Los primeros silbidos desde el sector cambiemita se escucharon cuando el jefe del Estado se victimizó ante la oposición por haberse quedado sin presupuesto, tras el fallido debate de diciembre. Pero la tensión se apoderó del recinto cuando Fernández se refirió al tema más espinoso: la negociación con el Fondo Monetario Internacional (FMI) por la deuda.

Lejos de apelar a un tono conciliador, como esperaba el interbloque de JxC en la antesala del debate legislativo por la deuda, el Presidente cargó sus tintas contra su antecesor, Mauricio Macri, por la deuda contraída con el principal organismo multilateral de crédito en 2018. Es más, pese a que ratificó que su administración alcanzó un entendimiento con el FMI, que se comenzará a pagar en 2026, reiteró que la Justicia debe avanzar con una investigación penal sobre el préstamo que recibió Macri. “Los argentinos y las argentinas tienen el derecho de saber cómo ocurrieron los hechos y quiénes fueron los responsables de tanto desatino”, lanzó Fernández.

De inmediato, Cristian Ritondo y Humberto Schiavoni, jefes de la bancadas de Pro, dieron la orden a sus pares para que abandonaran el recinto en repudio de las palabras del Presidente. Algunos, como Gerardo Milman, mano derecha de Patricia Bullrich, ya se habían levantado de sus butacas. Los siguieron María Eugenia Vidal y los larretistas Diego Santilli, Álvaro González, mientras los “halcones” Fernando Iglesias y Waldo Wolff le gritaban al Presidente. El gobernador de Jujuy, Gerardo Morales, estaba parado al lado de Iglesias y Wolff, con los brazos cruzados y un gesto adusto. En ese momento, Cristina Kirchner esbozó una sonrisa y, por primera vez desde que había empezado la sesión, los representantes del oficialismo aplaudían, eufóricos, las expresiones del jefe del Estado.

Pese a la retirada de Pro, los radicales Mario Negri o Martín Lousteau y las espadas legislativas de la CC, Maximiliano Ferraro o Juan Manuel López, decidieron quedarse en el recinto hasta que el Presidente finalizara su presentación. Cuando los diputados y senadores del macrismo marchaban por los pasillos, Alfredo Cornejo se cruzó con el Presidente: “Alfredo, vos sabés que no miento”, le dijo el mandatario, para intentar calmar al mendocino.

También permanecieron escuchando a Fernández el bloque Encuentro Federal, que preside Margarita Stolbizer e integra Emilio Monzó, Luis Juez y el liberal Ricardo López Murphy, de Republicanos Unidos. “Lo de la denuncia penal ya lo dijo hace un año [en la apertura de sesiones de 2021] y nos quedamos en el recinto”, lanzó un cacique radical desde su banca.

La reacción de Pro ante las críticas del Presidente dejó al descubierto las diferencias que existen en Juntos por el Cambio en torno al posicionamiento del espacio respecto del acuerdo que anunció el Gobierno con el FMI. Es que la crisis por la deuda genera un debate incómodo en las filas del conglomerado opositor. Más allá de que todas las tribus de la coalición opositora concuerdan en avalar la actualización del endeudamiento para evitar que el país caiga en default, hay visiones disímiles sobre si JxC debe acompañar sin reparos, abstenerse o votar en contra del acuerdo con el Fondo.

“El Pro no va a aceptar el insulto y después que nos pida que les votemos [el acuerdo]”, bramó Bullrich.

Según fuentes radicales y macristas, Ritondo y Schiavoni les habían anticipado a sus pares que podrían irse en caso de que Fernández agraviara a la oposición durante su mensaje. De hecho, Negri hizo anoche una suerte de referéndum vía chat con los 33 diputados radicales para saber si estarían dispuestos o no a levantarse con el Pro. La mayoría se inclinó por quedarse hasta el final de la alocución de Fernández.

“El Pro no estableció cuál era el límite para levantarse”, apuntó uno de los referentes del interbloque de JxC. Incluso, hubo radicales que calificaron de “desproporcionada” la reacción de Pro. La CC se enteró de la jugada del macrismo cuando ya estaban en el recinto, minutos antes de que el Presidente llegara al Congreso.

“Me preguntan por qué me quedé. Ya probamos con no escucharnos y así estamos. No coincido con muchas cosas del discurso, pero si no lo escucho no puedo opinar. Más empatía y menos grieta es igual a más desarrollo inclusivo. La Argentina del futuro será de los que nos quedamos”, detalló el médico Facundo Manes (UCR-Buenos Aires).

Minutos después de que Fernández cerrara su mensaje, el bloque de diputados y senadores de Pro emitió un comunicado para justificar el desplante al Presidente: la fuerza resaltó que decidió irse ante las “injustificadas acusaciones y difamaciones” de Fernández sobre el préstamo otorgado a Macri por el FMI en 2018. Rechazaron “el relato sesgado y mentiroso sobre la deuda pública que desconoce la deuda que heredó Macri” de la gestión de Cristina Kirchner.

De hecho, Ritondo arremetió contra el jefe del Estado a través de sus redes sociales: “Para esconder las tensiones de su coalición y sus incapacidades, el Presidente vino al Congreso a mentirnos a los argentinos y a insultar a la oposición. No lo vamos a permitir”.

En esa línea, Luciano Laspina (Pro-Santa Fe), uno de los referentes económicos del partido fundado por Macri, advirtió: “Para Fernández, darle toda la obra pública a Lázaro Baez es “materia política no judicializable”, pero administrar el Estado y la deuda pública es motivo de querella penal. Una pena que mienta irresponsablemente para congraciarse con los legisladores propios que no lo aplaudían”.

Para Bullrich, quien celebró la decisión de la bancada de Pro de abandonar el recinto, el Presidente describió un “país inexistente, que solo está en su cabeza”. “Es un insulto total e inaceptable a nuestra gestión. El acuerdo con el Fondo es ‘no voy a hacer nada y pateo todo para adelante’. Quiere seguir en un país corporativo y mafioso, porque él no va a hacer ningún cambio”, dijo Bullrich a LA NACION.

Desde el ala moderada de Pro también rechazaron el tono combativo de Fernández. Santilli, principal ladero de Horacio Rodríguez Larreta, se sumó a la ola de críticas apenas terminó la alocución de Fernández. “¿El Presidente nos habla desde Narnia? Le pide ayuda a la oposición para buscar consensos y un minuto después miente y agravia. No nos votaron para ser testigos silenciosos de tanto desastre e impunidad”, dijo.

Según Omar De Marchi (Pro-Mendoza), el Presidente “estropeó una oportunidad” de decirles “la verdad” a los argentinos. “Su mensaje estuvo lleno de mentiras, que fue festejado por la corte kirchnerista. Era intolerable permanecer en el recinto. Nos levantamos en repudio con el fin decir basta de relato”, argumentó el diputado mendocino ante la consulta de este medio. Y completó: “Presidente, si quiere hacer su show, hágalo, pero no cuente con nosotros”.

Por su parte, el cordobés Negri, quien protagonizó un cruce con Cristina Kirchner en el arranque de la sesión por el minuto de silencio por las víctimas de la guerra en Ucrania, afirmó que Fernández buscó contentar a Cristina Kirchner con sus palabras: “El temor que teníamos al inicio de la Asamblea: que el Presidente no le hable a todo el país y sólo trate de agradar a Cristina. Sólo eso explica tanto cinismo y tantas provocaciones. Las caras y sonrisas de la vicepresidenta son su único logro hasta ahora”, señaló.

Desde la CC también arremetieron contra Fernández: “Fue un discurso que no estuvo a la altura de la responsabilidad histórica, mucho golpe bajo y no asumiendo la propia debilidad y complejidad que tiene con el acuerdo con el FMI y la compleja situación geopolítica muñido por la invasión de Rusia a Ucrania”, remarcó Ferraro, presidente del partido de Elisa Carrió.

Según López, jefe de la bancada de la CC, el discurso de Fernández “no alcanza ni como una provocación”. “Un Presidente perdido que solo enumeró expresiones de deseo. Fue muy difícil mantener la atención en un discurso sin fuerza ni autoridad”, subrayó

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