En la reunión se analizaron las políticas a implementar para estimular un crecimiento global sólido e inclusivo. Los países del G20 le dieron un rol central a la inversión en infraestructura para estimular la demanda global y generar empleos de calidad. En ese sentido, Argentina destacó la importancia de que el G20 le otorgue un papel creciente a la creación de empleo en la agenda internacional.

El comunicado adoptado por el G20 destaca los recientes signos de recuperación de la economía global, aunque reconoce que aún se está lejos de lograr un crecimiento sólido, sostenible y balanceado. En particular, se destacó que la economía global enfrenta una demanda agregada aún débil y que las tasas de crecimiento son insuficientes para resolver el problema del desempleo. La volatilidad en los mercados financieros, los altos niveles de deuda pública en ciertos países y los desbalances globales continúan siendo desafíos relevantes hacia el futuro.

En el marco de la discusión sobre los factores críticos para el crecimiento, López hizo foco, durante su intervención, en la relevancia de la sustentabilidad de las deudas soberanas. "No hay crecimiento si la carga de la deuda es excesiva, y, al mismo tiempo, la deuda no puede ser pagada si no hay crecimiento" resaltó.

Asimismo, agregó que "nunca habrá deuda sustentable si se consagra el derecho al privilegio de una minoría de bonistas inescrupulosos, a expensas de la gran masa de acreedores".

El G20 también abordó el tópico sobre la lucha contra la evasión y la elusión fiscal. El comunicado resalta que las ganancias deben ser gravadas donde las actividades económicas producen las ganancias y donde se genera el valor. En línea con la lucha contra las guaridas fiscales, el G20 está comprometido con el intercambio automático de información financiera entre las administraciones tributarias, lo que se plasmó en la adopción de los nuevos estándares para el intercambio de dicha información.