Alperovich bajó a su esposa como posible candidata a sucederlo

Descartó a Rojkés y en la provincia se desataron las especulaciones rumbo a 2015

El gobernador José Alperovich pateó el tablero político y generó un vendaval de especulaciones puertas adentro del PJ en Tucumán, al manifestar que no quiere que su esposa, Beatriz Rojkés, sea candidata a sucederlo en 2015.

En conferencia de prensa, cuando le consultaron sobre los dichos del ministro del Interior provincial, Osvaldo Jaldo, quien había manifestado que la ex presidenta provisional del Senado era la mejor postulante del oficialismo para la gobernación, la respuesta del mandatario causó sorpresa. "No, no", sostuvo Alperovich, quien está vedado por la Constitución para pelear por un nuevo mandato el año próximo, cuando se cumplirá su tercer ciclo consecutivo al frente del Poder Ejecutivo provincial.

¿A usted le gustaría que su esposa sea candidata a gobernadora?, le preguntaron de manera concreta, a lo que el gobernador contestó con un escueto y contundente "no"; tras lo cual agregó que "los tucumanos van a resolver" quiénes serán los postulantes de cara a los próximos comicios.

Las declaraciones de Alperovich surgieron luego de conocerse una encuesta encargada por la Casa de Gobierno al consultor Hugo Haime, cuyo resultado mostraría un retroceso en la imagen de la senadora Rojkés y un leve crecimiento en la del ministro de Salud de la Nación, Juan Manzur.

Ambos se muestran como los principales aspirantes del alperovichismo de cara a las próximas elecciones provinciales, aunque ninguno suma hasta ahora una intención de voto suficiente como para tranquilizar a Alperovich.

Según entienden en el entorno del mandatario tucumano, con los últimos acontecimientos volvería a cobrar vida la posibilidad de un acercamiento con el intendente de San Miguel de Tucumán, Domingo Amaya, quien desde hace tiempo mantiene un fuerte enfrentamiento con Alperovich. Inclusive, en la víspera el jefe comunal declaró al diario local La Gaceta que se siente agredido por sectores del alperovichismo a los que no les cae bien su eventual candidatura a gobernador. "A veces agreden a la institución que yo represento. Voy a hacer respetar la institución, porque el pueblo me eligió para que yo la administre y la conduzca. Todo ciudadano que habite este suelo tiene derecho a hacer política si le gusta", se había quejado Amaya.

Al ser consultado sobre esas declaraciones, Alperovich utilizó un tono conciliador. "No tengo ningún problema con el intendente, a nadie le conviene que a Amaya la vaya mal porque, si eso sucede, nos ira mal a nosotros", expresó. "Cuando el intendente hace una obra en una plaza es para todos los tucumanos, jamás voy a apostar para que fracase. Tenemos que tener la grandeza de que a todos les vaya bien", agregó.

DE LA SOTA, POR EL CONURBANO

El gobernador de Córdoba, José Manuel de la Sota, recorrió ayer el sur del conurbano bonaerense y afirmó que "el camino para reactivar la economía es rebajar impuestos, ponerle a la gente más plata en el bolsillo e incorporar más gente al sistema formal, para que cada vez sean más lo que aporten al fisco". En su visita a Esteban Echeverría y Ezeiza, De la Sota conversó con vecinos y dirigentes territoriales, junto a Claudia Rucci y los concejales Juan Rossi y Sergio Saldutto, y reiteró sus aspiraciones presidenciales..

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