Alejandro Valiente, integrante del equipo técnico de la Federación Argentina de Cartoneros, Carreros y Recicladores (FACCyR), habló en Radio Gráfica sobre la decisión del Gobierno de derogar el decreto de Mauricio Macri que permitía importar desechos sin certificados de inocuidad y expresó en dónde debería hacer foco la nueva gestión gubernamental.

“Lo que intentaron hacer, fue flexibilizar al máximo la desregulación de importación de basura, tal como hicieron con el resto de las áreas de economía. Para este caso, el decreto que prohíbe la importación de residuos quedó descartado y modificado. Entonces, ya no era necesario el permiso del Estado para autorizar este tipo de importación”, aseguró.

Del mismo modo, aclaró que esta normativa llegó en un momento contextual complejo. “Ese decreto no era inocente y se daba en un contexto cualquiera, sino que se dio en un momento en donde China y otros países de Asia, decidieron cerrar sus importaciones de basura. Esto constituía un problema porque Argentina se convertiría en el destino privilegiado de la basura del mundo”, afirmó.

“El nuevo ministro hace bien al retrotraer esta norma. Nuestros compañeros reciclan de la basura material que les sirve les resulta útil. El problema es que quita también oportunidades. En nuestro país tenemos una deuda muy grande en el tratamiento de nuestros propios residuos, ni siquiera tenemos una técnica avalada internacionalmente para tratar la basura”, remarcó.

En este sentido, Valiente precisó cuál es uno de los grande desafíos del Estado en relación a este tema. “En ese marco, donde no estamos reciclando lo que podríamos reciclar, se debe poner en marcha un programa nacional para dotar a los principales municipios de la Argentina de capacidad operativa para generar los propios residuos y que contemple a los 200 mil cartoneros”, indicó.