Alberto Fernández acelera la rebaja de la coparticipación porteña y Horacio Rodríguez Larreta espera con cautela

Alberto Fernández acelera la rebaja de la coparticipación porteña y Horacio Rodríguez Larreta espera con cautela

 Los miles de millones en danza

Horacio Rodríguez Larreta todavía cree, juran los colaboradores del jefe de Gobierno, en su capacidad de negociación con la Casa Rosada en un tema que el Gobierno ya tiene definido: la rebaja de la coparticipación que la Ciudad recibe del Estado nacional y que Alberto Fernández está a punto de anunciar.

En estas horas incluso circuló la versión de que el Presidente haría alguna mención en su mensaje de inauguración de las sesiones ordinarias del Congreso de este mediodía. El discurso todavía era afinado ayer por el propio Fernández. A última hora del viernes, el borrador iba y venía entre su oficina y la del jefe de Gabinete, Santiago Cafiero.

Hacia el final de la semana, Rodríguez Larreta esperó un intercambio telefónico del ministro Eduardo “Wado” De Pedro -su principal interlocutor institucional con la Casa Rosada que conoció durante la campaña por el oficio de su amigo Sergio Massa- que hasta el viernes no había llegado.

Esta semana, las conversaciones entre las administraciones nacional y porteña volvieron a activarse después de varios días de interrupción, motivada primero por la gira europea que Fernández emprendió después de su visita a Israel y de su paso por el Vaticano.

El miércoles, Silvina Batakis, secretario de Relaciones con las Provincias del Ministerio del Interior, recibió en su oficina al ministro de Hacienda porteño, Martín Mura, y al de Desarrollo Económico, José Luis Giusti, empapado del tema porque participó de las negociaciones entre Patricia Bullrich y Martín Ocampo por el traspaso de la Policía Federal a la Ciudad como funcionario porteño, que motivó el aumento de la coparticipación por decreto del 1,4% al 3,75%, en enero del 2016. Después bajó al 3,5% actual.

El Presidente junto al ministro Eduardo "Wado" de Pedro

“La decisión ya está tomada, es un tema cerrado. Es cuestión de ver cuándo se anuncia”, resaltó a este medio un estrecho asesor presidencial que sigue el tema. Si bien aún no se ventilaron cifras oficiales -en el entorno de Rodríguez Larreta aseguran que con ellos tampoco hablaron de números hasta el momento-, en el primer piso de la Casa Rosada dan cuenta de una eventual quita del 1,1%, a razón de unos $45.000 millones. Según el Gobierno porteño, “una sorpresa”.

“Sería una pésima noticia”, abundan. A pesar de que la administración local recupera una parte de ese monto por la firma del nuevo pacto fiscal, vinculado a la recaudación por Sellos e Ingresos Brutos.

Es que en la reunión del miércoles, Mura, Giusti y sus equipos técnicos volvieron a defender la posición de la Ciudad con las certificaciones que el Consejo Federal de Inversiones (CFI), controlado por los gobernadores del PJ, realizó sobre los gastos de la coparticipación del 2016, 2017 y 2018. La del 2019 recién estará a mitad de año.

El argumento local es que el incremento vía decreto de Macri del 2016 está justificado por los gastos de la policía. Y que incluso la Ciudad utiliza más recursos propios para solventar el funcionamiento de la fuerza. El Gobierno nacional no coincide. Y más: dicen que Rodríguez Larreta recibió, entre el 2016 y el 2019, $127.000 millones de más. Y además tiran sobre la mesa la transferencia de bienes.

Rodríguez Larreta y Mauricio Macri

Las conversaciones, en ese sentido, avanzan y retroceden al mismo tiempo. De un lado creen que el aumento de los recursos que Nación le destina a la Ciudad está ciento por ciento justificado. Al menos en el discurso oficial. Del otro, consideran que la administración porteña embolsó, por año, poco más de $30.000 millones más de los que debería haber recibido.

El jueves, según fuentes oficiales, Batakis y Mura volvieron a hablar por teléfono. La semana anterior, “Wado” De Pedro y Rodríguez Larreta habían retomado el diálogo. Pero el viernes, el jefe de Gobierno esperó un llamado que, según confiaron, no había llegado. Los días previos, hubo además un almuerzo de colaboradores de una y otra administración. Distendido, explicaron. Se conocen de experiencias previas.

Rodríguez Larreta tendrá hoy temprano su propia inauguración del periodo de sesiones ordinarias en la Legislatura. Después tiene previsto presenciar el discurso del Presidente junto al resto de los gobernadores. En su entorno aseguraron que el jefe de Gobierno no quería ir. Y que lo acompañaría Diego Santilli.

El lunes, volverían a verse las caras con Fernández y un puñado de gobernadores, según el cronograma oficial, en un evento con la CAF, el banco de desarrollo que financió, por ejemplo, el Paseo del Bajo, también en discusión por la cesión de terrenos de Macri hacia Rodríguez Larreta.

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