Alberto arma una red de contención para gobernar

Alberto arma una red de contención para gobernar

El candidato a presidente teje acuerdos con intendentes, gobernadores, dirigentes sociales y gremialistas para sostener un "arranque difícil" de su gestión. Quiere que sus aliados mantenengan la armonía en los territorios.

Las diferencias con las que conviven en el Frente de Todos desaparecen cuando los dirigentes describen cómo serán los primeros meses de gobierno en caso de que Alberto Fernández gane las elecciones del 27 de octubre por un amplio margen que no permita la segunda vuelta. “Será un arranque difícil”, es el diagnóstico de los dirigentes que rodean al candidato a presidente. Por ello, desde el 18 de mayo (día en que se oficializó su postulación) Fernández teje una red de contención que le permita atravesar los primeros días de gobierno sin sobresaltos en la calle.

“Nosotros somos los que vamos a cuidar las góndolas en los supermercados donde compran las clases más bajas, si no cumplen con el acuerdo de precios y hay desabastecimientos les tiramos tres cucarachas y les clausuramos el lugar”, dice de manera descarnada un intendente del Conurbano donde el índice de pobreza deja los peores números. “Andá a preguntarle a Macri si Néstor Grindetti o Diego Valenzuela lo cuidaron así”, remata.

Los intendentes serán algunos de los actores principales para la contención de la gestión de Alberto. Hasta el cierre de listas, el candidato a presidente había dejado en manos de Máximo Kirchner el vínculo con los jefes distritales, pero después del 11 de agosto estos comenzaron a desfilar por las oficinas de la calle México, búnker del candidato. Habla con todos, e incluso sumó a dos de ellos (Gabriel Katopodis y Juan Zabaleta) a la gira por Bolivia y Perú. En el entorno del candidato creen que no solo deben colaborar con el control de las medidas que implementará y la contención a través de comedores: también apuestan a que las arcas municipales ayuden a “poner plata en la calle”. “El superávit de La Matanza no existe, no puede haber superávit cuando hay hambre. Si hay hambre y hay superávit, significa que es un mal gobernante, esa plata tiene que ir ya a la gente”, dice un hombre cercano al candidato. Los sacerdotes jesuitas y curas villeros actuarán también en la contención.

Vamos a volver: los exfuncionarios kirchneristas que Alberto Fernández considera para su Gabinete

Los gobernadores peronistas que ahora pelean por recursos en la Justicia contra la gestión de Mauricio Macri saben que los fallos a favor pueden llegar bajo una nueva administración. Son 15 los jefes provinciales que reclaman contra los decretos por la eliminación del IVA de algunos alimentos y una modificación en el impuesto a las ganancias. Además, hay otras cuatro demandas de las provincias petroleras por el congelamiento de combustibles. Alberto prometió a algunos de ellos que les devolverá el dinero que les corresponde como una de las primeras medidas del gobierno, pero ya buscan la forma de obtener mayores recursos sin que las provincias vean afectadas sus arcas.

Además del diálogo directo que los gobernadores consiguieron tener con Fernández, Eduardo “Wado” de Pedro es quien negocia con los mandatarios provinciales futuras medidas. El diputado de La Cámpora será parte del gabinete en caso de que el Frente de Todos gane los comicios. “Alberto lo que hizo es construir la fuerza política para sostener los meses difíciles; todos entendemos que, después de cuatro años duros, vamos a tener que hacer un poco más de esfuerzo. Y estamos dispuestos a acompañarlo”, reconoció un gobernador que admite que la tolerancia con Alberto será mayor que la que tuvieron en los últimos meses con Macri.

El equipo de Alberto F debate cuánto subirán dólar, tarifas, precios y salarios

Dirigentes sociales y gremios. Quienes también actuarán como red de contención de Alberto son los dirigentes sociales. Fernando “Chino” Navarro, quien ya tendría un despacho asegurado en la Casa Rosada, buscará armonía en la calle cuando Fernández proponga un ordenamiento de la ayuda social. “La situación económica no se va a solucionar de un día para el otro, va a ser compleja. No hay que prometer soluciones inmediatas porque eso sería irresponsable. Es demasiado grave la situación política como para dejarla exclusivamente en manos de la política: hay que comprometer a mujeres y hombres en distintos ámbitos, estamentos y niveles para la reconstrucción de la Argentina”, explicó Navarro.

La idea es tener un mayor control y que quienes reciban planes sociales vuelvan a cumplir tareas en los distritos. Ya hablaron con distintos movimientos afines al Frente de Todos para advertirles una reestructuración. Esperan que sectores más duros, como el de Juan Grabois, que se muestra alineado, acompañen las nuevas medidas. “Hay distritos donde Juan tiene entre 800 y 1.300 planes pero no sabemos quiénes son, no los conocemos, queremos saber a quién llega la plata y queremos que sean parte de una reactivación de la economía”, explican en calle México.

Los gremios ‘desencantados’ y anti K tienden puentes con Alberto Fernández y con la CGT

También serán claves los gremios. “Nos preocupa que haya algún sector que no entienda que las paritarias deben ser tranquilas y que alguno quiera jugar la propia proponiendo porcentajes que al principio no se podrán afrontar”, dicen cerca del candidato. Son varios los dirigentes que pasan a ver a Santiago Cafiero, jefe de campaña y hombre seguro del futuro gabinete.

Entre los gremialistas que pasaron esta semana por el búnker estuvo el titular de la Central de Trabajadores de la Argentina (CTA), Hugo Yasky. Fernández cuenta como aliados a Héctor Daer, Carlos Acuña y Sergio Palazzo (alineado con Cristina Kirchner), entre otros, pero hay dirigentes que, a pesar del acercamiento, encienden las alarmas, y en este grupo aparece Hugo Moyano.

Felipe Solá y Miguel Cuberos tejen el vínculo con mandatarios de países con los que Fernández buscará aliarse, pero también con sus empresarios, a quienes piden un esfuerzo.

Comentá la nota