Acuerdo con el FMI: el Gobierno está ajustado de votos y de tiempo en el Congreso

Acuerdo con el FMI: el Gobierno está ajustado de votos y de tiempo en el Congreso

Todos esperan ver la letra chica. Disputas en el Frente de Todos y en Juntos por el Cambio. Reina el silencio.

En el arranque del nuevo año legislativo, el acuerdo con el FMI es el principal desafío para el Gobierno, ajustado de votos y de tiempo. El tema no solo abre grietas en el Frente de Todos, sino también en Juntos por el Cambio. Paradójicamente, tanto en el oficialismo como en la oposición aseguran que esperarán a que ingrese "la letra" del proyecto para definir su postura. En el medio, las tensiones crecen. Corridos por el plazo del próximo vencimiento de pago -el 22 de marzo, por casi 3 mil millones de dólares- los dirigentes ya abren el paraguas y aseguran que "no hay riesgo" si no se aprueba antes de ese día, aunque trabajarán para darle el tratamiento "lo más rápido posible".

A la espera del proyecto, el debate en puerta es comparado con el del aborto porque atraviesa a las bancadas y genera mucha presión. Con las internas expuestas, el FdT bajó la orden de "no señalar con el dedo a nadie", "no hacer macartismo", "no ser útiles al discurso opositor".

Ya hubo llamados de atención para el diputado Itaí Hagman -del Frente Patria Grande de Juan Grabois- que llegó a reconocer que una treintena de legisladores se abstendrían, y para el entrerriano Marcelo Casaretto que declaró que si el kirchnerismo no votaba el acuerdo iba a ser minoría en el bloque. Ahora reina el silencio.

En la votación del aborto la ecuación terminó en "libertad de acción". En este caso todavía no usan ese término. Hablan de "buscar voluntades" hasta último momento, pero ni ellos tienen en claro el desenlace. "Voy a hacer lo imposible para que Máximo vote con nosotros", llegó a decir el propio jefe de bloque, Germán Martínez la semana pasada.

En La Cámpora insisten en que se va a definir cuando se vea el texto completo. Lo cierto es que el borrador que se filtró recibió numerosas críticas y endureció posiciones, incluso de sectores ligados a gobernadores oficialistas.

En la oposición también hay ruidos. Apenas ingrese el proyecto, la Mesa Nacional se reunirá para unificar posturas y evitar una carnicería. Hasta ahora tienen clara la decisión de dar quórum, pero hay diferencias sobre el voto. Algunos cercanos a gobernadores y a la Coalición Cívica de Elisa Carrió - priorizando el no caer en default- se muestran más abiertos a votar a favor. Otros no conciben avalar algo que ni el propio oficialismo votará y buscan el rechazo o la abstención.

"El acuerdo con el FMI dejará una bomba fiscal al próximo gobierno", tuiteó el diputado PRO Luciano Laspina, desmenuzando números de ese borrador. "Si este es el plan, que lo vote Cristina", lo retuiteó Fernando Iglesias.

También tienen un ojo puesto en como lo resuelven dentro del FdT. "Nosotros no podemos terminar votando con La Cámpora", señalan del despacho de un legislador opositor. 

Observando el complejo escenario, la Coalición Cívica propuso un proyecto para que la letra del acuerdo no se deba votar y sacar del brete a todos. Pero el oficialismo la rechaza. Oficialmente, dicen que hicieron la ley de 2021 -para que el Congreso tenga que avalar los endeudamientos- justamente para diferenciarse del gobierno de Mauricio Macri que tomó cerró el acuerdo sin aval del Parlamento.

Pero además, autoridades del FdT afirman que el propio Fondo es el que quiere que pase por el Congreso "para que la oposición, que fue la que contrajo esta deuda, también se comprometa". Otros aseguran que Cristina y Máximo Kirchner quieren que quede evidenciado como vota cada uno de cara a 2023. "Que cada uno pague el costo de su votación".

Lo cierto es que el envío del proyecto se fue dilatando y los tiempos apremian. El 22 de marzo vence un nuevo pago. Autoridades del Congreso ya se adelantan en aclarar que "no hay riesgo" si no se llega a ese día. "Si el Ministerio de Economía y el FMI tienen todo cerrado, se abre un desembolso para poder cumplir", aseguran. 

Igual, buscarán apurar. "Necesitamos sacarnos esto de encima porque frena toda la actividad del Congreso", reconoce una autoridad.

Quieren una discusión en la comisión de Presupuesto "acotada pero intensa", con la presencia del ministro Martín Guzmán. También habían planteado citar a ex funcionarios de Cambiemos involucrados con la toma de esta deuda. "No tienen obligación de ir. Pero si empiezan así, es para empiojarlo", apuntan desde la oposición.

En el Senado, después de una acalorada reunión de bloque, el jefe del FdT José Mayans, ratificó la postura de esperar "la letra" para definir. Ahí tienen un beneficio: ver el final de la película en Diputados. Pero una desventaja: si el sector más duro se abstiene, ellos deberán tener más cuidado porque a diferencia de Diputados, en el Senado las abstenciones inciden en el quórum. Y una cosa es no apoyar el acuerdo y otra hacerlo caer.

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