Aborto: las disidencias internas en el oficialismo retrasan el envío del proyecto

Aborto: las disidencias internas en el oficialismo retrasan el envío del proyecto

Esperan acordar con senadores propios críticos de la legalización. En Diputados crece la diferencia a favor de la propuesta

 

 

El Gobierno resolvió retrasar unos días el envío del proyecto de ley de Interrupción Voluntaria del Embarazo (IVE) al Congreso ante las dificultades para reunir el número de votos necesarios para su aprobación en el Senado.

Hasta hace unos días en el oficialismo se ilusionaban con presentar la iniciativa luego del Día Internacional de la Mujer, incluso algunos en la Casa Rosada y el Parlamento sostenían que la jornada de paro y movilización era un buen marco para hacerlo público. Sin embargo, las cosas cambiaron en las últimas horas a raíz de que surgieron algunas dificultades para llegar a un consenso dentro de la bancada del Frente de Todos. Su titular, José Mayans, mantiene su postura de votar en contra, al igual que otros senadores.

A diferencia de Diputados, donde se amplía la diferencia a favor de la legalización del aborto, en la Cámara alta la postura mayoritaria es de rechazo, aunque la diferencia sería de unos pocos votos. En comparación con el debate de 2018, esta vez la mayoría de los gobernadores peronistas que se pronunciaron en contra se mantendrán al margen de la discusión para evitar confrontar con el Ejecutivo nacional, lo que no significa que hagan una bajada de línea a sus legisladores.

Días atrás, la senadora del Frente de Todos, Norma Durango, manifestó que la brecha entre partidarios y detractores del proyecto de IVE en el Senado "es ahora más ajustada", en tanto su compañero de bancada Mariano Recalde sostuvo que espera que en la votación se logre cambiar el resultado de hace dos años.

La diputada oficialista Gabriela Estévez expresó su confianza en que este año la iniciativa que el Ejecutivo nacional enviará al Congreso será ley.

 

Desde la Casa Rosada quieren enviar el proyecto con las negociaciones más avanzadas, al menos dentro del propio espacio. Aunque desde la administración señalaron que no "presionarán" a los legisladores y "habrá libertad de conciencia", saben que podría generar algunos ruidos internos el hecho de que un grupo de senadores queden votando en contra de una iniciativa que el presidente Alberto Fernández tomó como una de las banderas de su gobierno.

En cuanto al rechazo de la Iglesia, en declaraciones radiales, la ministra de Mujeres, Género y Diversidades, Elizabeth Gómez Alcorta, le bajó el tono a la confrontación, al sostener que "no hay que tener miedo a los debates" ni a "las miradas críticas". Sobre la llegada del proyecto al ámbito parlamentario, se limitó a decir que será enviado "en los próximos días" y destacó que "la decisión de la letra chica y de cuándo va a ser presentado es del Presidente".

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