El Gobierno recibirá este mes casi USD6.000 millones del FMI, lo que será el último desembolso del 2022 para cerrar con un saldo positivo en USD4.800 millones con el organismo. Pero la tendencia cambiará en 2023, ya que el calendario de pagos y desembolsos dejará un egreso neto para el país de USD3.500 millones. Este resultado complica más los desafíos en el frente externo para el año que viene, mientras que la meta de acumulación de reservas se mantendrá en USD4.800 millones en ese contexto.

El Fondo emitió un comunicado este viernes en donde anunció que se alcanzó un acuerdo técnico con la misión del Ministerio de Economía comandada por el Secretario de Programación Económica, Gabriel Rubinstein, sobre la revisión correspondiente al tercer trimestre. Como las metas del período fueron cumplidas, ahora se enviará un documento, llamado "staff report", que deberá analizar el Directorio del organismo para dar luz verde al desembolso previsto para diciembre por 4.500 millones de DEGs.

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Al tipo de cambio actual de la moneda del FMI, Argentina recibirá casi USD6.000 millones en las próximas semanas y, según un informe de Invecq, cerrará el 2022 con un ingreso neto de divisas con el organismo por casi USD4.800 millones. También destacaron que esa dinámica se revertirá en 2023: suponiendo que el país apruebe todas las evaluaciones por las que dependen los desembolsos habrá un egreso neto por más del USD3.500 millones contemplando el pago de capital e intereses.

La consultora explicó que las cancelaciones al organismo entre enero y abril están 100% calzadas a los recursos liberados hasta marzo de 2023, los cuales están sujetos al cumplimiento de las metas del programa. Desde mayo en adelante las operaciones dejan de significar un financiamiento neto positivo: "Entre mayo y agosto el Fondo le 'bajaría' a la Argentina poco más de USD1.200 millones (cuando en el mismo lapso el país enfrentará vencimientos de capital e intereses por más de USD3.400 millones). Si bien los valores pueden variar mínimamente por diferencias cambiarias, en el lapso inmediatamente pre-electoral (mayo-agosto) el país enfrentará pagos netos al Fondo por más de USD2.200 millones", detalló Invecq.

Este panorama complica las perspectivas en el frente externo para el país en un 2023 en el que el BCRA deberá acumular USD4.800 millones para cumplir el criterio de desempeño pactado con el FMI. Este año el objetivo quedó en USD5.000 millones, luego de la última flexibilización que otorgó el organismo. Para alcanzar esa meta, el Gobierno tuvo que aplicar dos versiones del "dólar soja" con su respectivo costo fiscal y restringir las importaciones, lo que aportó al enfriamiento de la actividad económica.

De hecho, el comunicado del FMI del viernes reconoce el freno a la demanda para aliviar la escasez de dólares: “La balanza comercial está mejorando, en gran parte debido a una desaceleración apropiada de la demanda interna y las importaciones”.

La consultora Ecolatina precisó otros inconvenientes a enfrentar en el frente cambiario: "El frente externo mostrará un menor dinamismo en materia de actividad; surgen dudas sobre cuánto podrán seguir postergándose los pagos pendientes de importaciones (deuda comercial); la brecha cambiaria continúa en niveles incompatibles con un escenario de estabilidad económica y el nivel de tipo de cambio real no contribuye a lograr un superávit de cuenta corriente sostenido en el tiempo. En este marco, la puesta en marcha del gasoducto Néstor Kirchner emerge esencial para reducir los pagos por importaciones energéticas". 

La sequía también afectará las perspectivas de las exportaciones en el sector más importante en materia de ingreso de divisas: Invecq comentó que los cultivos de trigo, maíz y soja aportarían USD9.000 millones menos que en la última campaña. También recordaron que el país enfrentará en enero intereses con bonistas privados por poco más de USD1.000 millones, para repetir el pago en julio.