La Zona Turística de Florencio Varela

La Zona Turística de Florencio Varela
Avenida Hudson, frente al solar de Guillermo Enrique Hudson, visitado por turístas japoneses y alemanes. El municipio lo erradica, pero regresa por voluntad de un solo actor: la gente. Carros, grandes responsables de los focos de infección.
Caminando por las calles de Florencio Varela uno puede encontrarse con cualquier cosa. No es novedad alguna que este diario vuelva a exhibir basurales en los barrios. Lo hay y, como se dijo, todos los vemos. Lo que si es novedad es la desidia de la gente, la que debería ayudar a los funcionarios responsables en tratar de erradicar estos focos de contaminación. Ejemplos hay muchos: se puede ver en la peatonal arrojar desechos fuera de los cestos de basura. No hay cultura. El hombre aspiradora de la firma Royal Ambiental no da abasto para aspirar lo que la gente tira el suelo. La escala sube. Se ha visto a mujeres tirar los pañales de los chicos en la fuente de la peatonal. El problema entonces es cultural.

Por el lado de la responsabilidad del gobierno, cabe manifestar que nunca estuvo en la mesa de las decisiones políticas el hecho de sancionar a quienes generan focos de contaminación. Si no ha habido sanciones ejemplares para empresas que contaminan, no se puede pedir que se sancione a los carros que levantan residuos domiciliarios, a cambio de unos billetes, para volcarlos a la vuelta de la esquina. Esto se puede ver en la calle Sargento Cabral, entre Islas Orcadas y Carlos Gardel, del barrio Martín Fierro. La ratas se alimentan en esa montaña de basura, generada por desechos de todo tipo. Este es uno de los basurales con más años en Varela. Ya ha cumplido 11 años. Es increíble que un basural puede prologarse en el tiempo. Al lugar llega basura de los carros y de los propios vecinos.

Hablar del enrome basural a cielo abierto que se erige a la vera de la avenida Hudson, por espacio de 500 metros, a la altura del ingreso al Solar de Guillermo Enrique Hudson, sería reiterativo en este diario. Claro que esto que publicamos no se ve en otros medios gráficos de prensa, sobre todo en aquellos con ilustraciones en color que destacan mas las fotografías. Del lugar, todos sabemos que es Reserva Natural por Ley de la Provincia de Buenos Aires y allí concurren cientos de turistas, en especial los japoneses, quienes son amantes de la filosofía de Hudson. Se han hecho distintas tareas de remedición, pero el vuelco de residuos nunca se termina. También hay que hablar de los carros y camiones. Una cámara de monitoreo, podría ser tan o más efectiva que carteles de prohibido arrojar basura. este basural debería haber sido alcanzado por la mano de Scioli, quien a febrero pasado había cerrado 186 basurales. Dos eran de Varela pero no tenían punto de comparación a lo que es el basural de la Hudson. Zona turística, por su cabe recordar. Verguenza ajena nos da.

Los basurales siguen creciendo.

Hemos publicado en este diario el rating de los basurales. No es nueva la problemática. Supo Beatriz Domingorena hacer talleres barriales para concientizar a la gente del manejo de los desperdicios. Por lo visto, el mensaje no ha prendido y no porque se los haya llevado mal, al contrario, no prendió porque nos hay cultura de un modelo de sociedad: más limpia y más ordenada.

Comentá la nota